Название | 56 |
---|---|
Автор произведения | Guillermo Baldomero Castro |
Жанр | Сделай Сам |
Серия | |
Издательство | Сделай Сам |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789878717357 |
AZ —Podría ser a esta misma hora… si le parece...
T —Sí… no tengo otro compromiso.
AZ —¿Cómo se siente en este momento Tomas?...
T —Bueno…
La charla me ha distendido un poco… hace bien tener una persona que lo escuche… pero… ¡-tengo tantas preguntas que me abruman!...
AZ —Seguro que sí. Todos las tenemos...
T– Doctor… no le he abonado la consulta…
¿Cuánto son sus honorarios?
AZ —No se preocupe por eso Tomas… en absoluto...
Usted está tensionado también por temas de dinero…
Lo que intentamos es bajar tensiones y no aumentarlas…
Ya habrá tiempo de hablar de ello cuando llegue el momento...
Por ahora quiero pedirle algo…
T —Si doctor… dígame…
AZ —Cuando salga por esa puerta Tomas… deténgase un momento…
Quiero que intente sentir sobre su rostro la frescura de la brisa… aunque sea muy leve…
Quiero que respire…
Respire hondo y goce con ese aire gratuito que llena sus pulmones…
Quiero que impregne sus retinas de esa variedad infinita de colores y formas que distinguen las cosas…
Quiero que llene sus oídos de sonidos… desde los más humildes que apenas se escuchan, hasta aquellos estentóreos que lo sobresaltan.
Que observe el vuelo de los pájaros que vuelven silenciosos al descanso para iniciar un nuevo día… y no se preocupan del mañana…
Quiero que observe que, todo es vida… vida cambiante, acción sin límite, diversidad plena…
Que contemple los árboles y admire su paciencia… su perseverancia... y su paz…
Y quiero que se diga a sí mismo:
Hoy he nacido... porque todo lo anterior… ha quedado atrás…
Y repítalo...
Hoy he nacido... porque todo lo anterior… ha quedado atrás…
—Tomas guardó silencio.
Sintió en sus pupilas la mirada franca y profunda de Zazar como si fuera el abrazo sincero de un amigo fiel, y mientras lo miraba, una humedad furtiva cobró brillo en sus ojos.
Bajó un poco la cabeza con un dejo de varonil pudor mientras estrechaba firmemente la mano del anciano.
Atravesó el vestíbulo. Descendió el escalón de mármol y se encontró de pronto en la vereda.
Recordó el pedido de Zazar y respiró pausada y profundamente…
No llovía.
Los densos nubarrones que le habían acompañado aquella tarde, se iban esfumando lentamente, dejando en su despedida suaves pinceladas de color gris blancuzco.
Dirigió su mirada hacia el poniente, al sol que ya ocultaba.
Y contempló extasiado los dorados rayos que, en ramillete brotaban de los celajes, tiñendo con tintes rojos el horizonte ya dormido.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.