La democracia amenazada. Paz Consuelo Márquez Padilla

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Название La democracia amenazada
Автор произведения Paz Consuelo Márquez Padilla
Жанр Социология
Серия
Издательство Социология
Год выпуска 0
isbn 9786073041027



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Las reglas del proceso. En este caso los analistas ponen el acento en el establecimiento de reglas claras y generales para llevar a cabo el proceso, sin las cuales emerge la posibilidad de confusión en la toma de decisiones, que no se apega a un marco jurídico que asegure que son decisiones democráticas. Estos científicos sociales estudian precisamente el aparato jurídico-electoral.

      • La estructura de la Constitución. Varios especialistas se dedican a promover cambios en las leyes, de tal forma que posteriormente se puedan dar gradualmente las transformaciones políticas. Le otorgan un peso supremo al derecho como forma de cambio.

      • El paso de las lealtades tradicionales a las lealtades públicas. En las sociedades tradicionales, la familia es más importante que el gobierno; en este sentido es necesario que se produzca una transición a valorar de mejor manera la lealtad al gobierno con el fin de lograr beneficios para la sociedad como un todo y no solamente para el núcleo familiar.

      • La importancia de la deliberación entre seres racionales. Sus promotores entienden la deliberación como la concepción más de avanzada sobre la democracia. Los individuos son considerados seres racionales iguales entre sí, capaces de dialogar y debatir con sus pares. Sobre todo, aptos para formular razones que los demás puedan aceptar como válidas para tomar decisiones conjuntas.

      • Las instituciones políticas. La idea es centrarse en la existencia de las instituciones políticas, en cómo se desarrollan y consolidan y a qué deben aspirar.

      • La trayectoria en forma de ola que tiene avances y retrocesos. No existe una sola trayectoria lineal hacia la democracia; más bien se puede utilizar la metáfora de Samuel Huntington de una ola, en razón de que hay momentos en la historia que marcan grandes avances democráticos, pero también otros en que suceden importantes retrocesos.

      • Los aspectos sociales existentes. En este caso más que centrarse en lo político, los analistas se enfocan en lo social y visualizan a la democracia política como el resultado de un pluralismo social. Como consecuencia de que la sociedad es plural existe la posibilidad de la democracia. Por esta razón, los partidarios de esta concepción analizan a los distintos grupos y sus alianzas.

      • El nivel de desarrollo económico. Ciertos estudiosos de la temática consideran que sólo en tanto que se logra un cierto nivel de desarrollo económico se puede avanzar en los pendientes políticos. Establecen en esta dirección prácticamente una relación causal entre lo económico y lo político, y se enfocan en el desarrollo económico de los países.

      • La alianza de clases. Estos investigadores han estudiado históricamente cómo se han dado ciertas alianzas de clase que determinan qué tipo de gobierno se requiere para reproducir una cierta alianza. Si se producen alianzas entre latifundistas o esclavistas, por ejemplo, se requieren formas de gobierno más represivas para mantener el sistema.

      • La necesidad de las clases medias o burguesía. Si no existe una fuerte clase media, resulta muy difícil que se logre establecer un sistema democrático. Los partidarios de esta visión buscan la consolidación y el desarrollo de este segmento poblacional.

      • El nivel de desarrollo económico o modernización. Con el desarrollo económico viene una mejor educación y se promueven valores modernos, que permiten el desarrollo de la cultura democrática. Sus promotores tratan de explicar la existencia de una cultura política democrática.

      • La trayectoria lineal hacia la democracia. Todos los países siguen una trayectoria única hacia la democracia; unos están más avanzados que otros, pero necesariamente existe una especie de ley democrática y todos van a llegar a ella. Quienes comparten esta concepción perciben una especie de ley profunda universal que determina el camino.

      Por otra parte, bastantes autores centran sus análisis en los posibles riesgos o amenazas a la democracia:

      1. La diferencia entre populismo y democracia. El populismo puede implicar la manipulación de las masas para darle legitimidad a las decisiones gubernamentales. Se utilizan métodos no establecidos con anterioridad para tomar las decisiones de las mayorías, métodos rápidos e improvisados que sólo aplican un maquillaje de legitimidad, aunque en ocasiones el populismo también puede tomar decisiones realmente democráticas.

      2. ¿Van necesariamente unidas la democracia y el liberalismo?; ¿qué sucede cuando se convierte en una democracia “iliberal”? Ciertos autores profundizan en la idea de que no necesariamente liberalismo y democracia van unidos. Descubren el resurgimiento del tribalismo como característica de nuestros días.

      3. Las posibles crisis de la democracia. Las épocas en que la situación económica se deteriora parecen estar acompañadas, por lo menos en algunas ocasiones, por una crisis de la democracia, ya que ésta se muestra incapaz de ofrecer una respuesta rápida a los problemas. La democracia es rebasada por las demandas sociales.

      4. La crisis de confianza en la democracia. En momentos de crisis económicas los distintos grupos pueden incluso estar dispuestos a aceptar otras formas de gobierno. Los autores que impulsan esta concepción realizan encuestas para descubrir en qué instituciones tienen confianza los ciudadanos. También investigan qué tanto o no las masas confían en las instituciones.

      5. Las amenazas a la democracia. Los estudiosos de estos temas vislumbran desde un inicio cambios mínimos que parecen no tener importancia, pero que finalmente van minando poco a poco a las democracias.

      6. La reapropiación del sistema político por parte de las elites. Ciertos científicos sociales se enfocan no en las masas sino en las elites para comprender qué tanto poder real tienen estos grupos y si eso puede o no tener un efecto en las instituciones democráticas.

      7. El estudio de la revolución de internet y de las redes sociales: Twitter, Facebook, Facetime y sus efectos en la democracia. Algunos autores se centran en buscar sus áreas de oportunidad para expandir la democracia, pero también hay otros que avizoran lo perjudicial que pueden ser al producir respuestas instantáneas sin el debido proceso de deliberación. Varios estudiosos de la temática han encontrado que las redes sociales propician un gran aislamiento de los diferentes grupos, un alto grado de polarización social y una significativa carencia de empatía.

      Como vemos, son muchos los puntos y perspectivas por considerar dentro de nuestro paradigma con el fin de que nos sirva tanto para poder analizar los casos de democracias concretas, como para expandir nuestra propia visión en este campo. Pasemos ahora a los grandes autores que se han interesado por este tema y a los aspectos que han querido resaltar como elementos fundamentales de la democracia. Comprenderemos que en realidad a la fecha no existe una concepción o modelo único de democracia, como algunos estudiosos pretenden argumentar. Consideramos que más bien contamos con un gran paradigma que incluye una serie de concepciones, y que cada una de ellas puede o no ayudarnos a contestar el sinnúmero de preguntas que nos hacemos cuando pensamos en la democracia. Toca a cada investigador argumentar por qué considera que esta o aquella concepción es la más adecuada. Lo cierto es que observamos que los acontecimientos recientes nos han mostrado que la trayectoria hacia el sistema democrático ideal no es una línea recta. Más bien se producen avances y retrocesos, razón por la cual toca a los investigadores también encontrar permanentemente cuáles son las condiciones, las instituciones y la intensidad de la participación democrática. Hay instituciones que al traicionar sus propias metas se vuelven poco efectivas o pierden legitimidad, por lo que los defensores de la democracia siempre tenemos que estar evaluando las instituciones democráticas para transformarlas o reconducirlas hacia una mejor dirección. Todas son perfectibles, pero finalmente son ellas las que nos pueden proteger de líderes iluminados que creen tener una idea clara de lo que debe ser el bien común, por mejores que sean sus intenciones. Una concepción de democracia más sofisticada exige una discusión entre la mayor parte de la población para consensuar el bien común y que no sólo se considere la opinión de la mayoría sino que se tomen en cuenta los intereses de los que están en contra de una decisión. La mayoría puede ser solamente la mitad más uno, por lo tanto, es necesario incluir asimismo al resto de la población, porque también es importante su postura. Más todavía,