Название | Puesta en marcha y regulación de instalaciones de climatización y ventilación-extracción. IMAR0208 |
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Автор произведения | Prudencio Ostos Hidalgo |
Жанр | Изобразительное искусство, фотография |
Серия | |
Издательство | Изобразительное искусство, фотография |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788491989806 |
También se indica que para la realización de dicho transporte deberán cumplirse todos los requisitos legales que se establezcan, lo que incluye su registro, la obtención de permisos, etc.
Los fluidos frigorígenos serán transportados siempre por personal autorizado, por una agencia de transporte de residuos acreditada, o por empresas frigoristas.
Los refrigerantes, al ser gases a presión, son considerados mercancía peligrosa y deben transportarse siguiendo el reglamento de transporte de mercancías peligrosas por carretera. En este reglamento se identifica cada sustancia con un número ONU, y se asigna a una clase dependiendo del tipo de sustancia.
La gran mayoría de los gases que se emplean en refrigeración son materias de la clase 2 que comprende los gases no inflamables, con algunas excepciones como por ejemplo el butano y el nitrógeno, que son gases utilizados en refrigeración, y que son inflamable y tóxico respectivamente.
Definición
Clase
Grupos en los que pueden clasificarse las mercancías peligrosas, en función de sus características y tipo de peligrosidad, en el ADR (Acuerdo Europeo sobre Transporte de Mercancías Peligrosas por Carretera).
Los refrigerantes deben transportarse en recipientes homologados, debidamente etiquetados y acompañados de una serie de documentación (carta de porte, instrucciones escritas, etc.) en la que se indican el tipo de materia, la cantidad, el modelo de envase y otra información necesaria para el transporte.
Según el Acuerdo Europeo sobre Transportes de Mercancías Peligrosas por Carretera, se requieren una serie de documentos específicos relativos al conductor, la mercancía y al propio vehículo que deben ir a bordo este. Dichos documentos son:
1 Carta de porte.
2 Instrucciones escritas.
3 Certificado de autorización del vehículo.
4 Certificado de formación para el conductor del vehículo.
5 Copia de cualquier excepción.
6 Otros documentos.
No siempre son necesarios todos los documentos, dependiendo de la cantidad transportada, tipo de vehículo, etc.
Estos documentos serán entregados al personal correspondiente en caso de accidente, o cualquier anomalía en el transporte para una rápida actuación de los profesionales encargados de actuar en este ámbito (policía, bomberos, personal sanitario, etc.).
La carta de porte es un documento en el que se consignan al menos los datos siguientes:
1 El número ONU precedido de las letras “UN”.
2 La designación oficial de transporte.
3 El número y la descripción de los bultos.
4 El peso neto de las mercancías.
5 El nombre y la dirección del expedidor.
6 El nombre y dirección del destinatario.
Todos los refrigerantes que se comercializan están considerados a efectos del Acuerdo Europeo sobre Transportes, como gases licuados de baja presión. Cada refrigerante tiene un código característico.
En previsión de cualquier incidente o accidente que pueda sobrevenir durante el transporte, se deberá entregar al conductor las instrucciones escritas que precisen para cada mercancía transportada:
1 La denominación de la materia.
2 La clase.
3 El n.º ONU. Número de cuatro cifras asignado por la Unión Europea que permite la identificación del producto.
4 La naturaleza del peligro presentado por la materia así como las medidas a adoptar por el conductor y los equipos de protección individual que debe utilizar.
5 Las precauciones de orden general a tomar.
6 Las medidas suplementarias que deban adoptarse para hacer frente a fugas o derramas.
7 Las disposiciones especiales que deban adoptarse llegado el caso.
8 El equipo necesario para la aplicación de las medidas suplementarias y/o especiales.
6.3. Seguridad en el almacenaje
Según establece el Real Decreto 552/2019 y sus instrucciones técnicas complementarias, el almacenaje de los fluidos frigorígenos se realizará de forma segura en lugares apropiados, frescos, sin riesgo de incendio, protegidos de la radiación solar y de cualquier fuente directa de calor. Las empresas frigoristas podrán almacenar hasta un máximo de 6 meses los refrigerantes recuperados para su entrega a gestores autorizados.
Siempre que no se utilice un envase, este debe de permanecer con su válvula cerrada y protegida por un capuchón roscado. Los envases se deben manipular de manera cuidadosa para evitar daños mecánicos. Mientras permanezcan en la zona de almacenaje, los envases deberán estar fijados sólidamente con el fin de evitar una caída.
Envases de refrigeración
Definición
Gestor de residuos autorizado
Sociedad, pública o privada, que solicita a la administración correspondiente una Autorización Ambiental Integrada con el objetivo de hacerse cargo de la recogida, clasificación, tratamiento o reexpedición de unos residuos determinados (LER), autorizada por el órgano competente, concretamente Medio Ambiente.
Se prohíbe el almacenamiento en la sala de máquinas de elementos ajenos a la instalación frigorífica. La cantidad máxima de refrigerante que puede ser almacenado en la sala de máquinas es el 20 % de la carga total de la instalación, con un máximo de 150 kg.
7. Resumen
Los fluidos frigorígenos se usan en las instalaciones de refrigeración para absorber calor a bajas temperaturas y presión y para cederlo a presión y temperaturas elevadas, generalmente con cambios de fase.
Los refrigerantes se denominarán o expresarán por su fórmula o por su denominación química, o si procede, por su denominación simbólica alfanumérica.
Según su composición puede distinguirse entre compuestos puros y mezclas que pueden ser azeotrópicas y zeotrópicas.
Los refrigerantes se clasifican en grupos de seguridad L1, L2 y L3, que están basados en la toxicidad (categoría A o B) y en la inflamabilidad (categoría 1, 2 o 3) que poseen.
Los refrigerantes usados en los equipos de climatización y en los procesos de refrigeración y atmosferas controladas afectan de manera directa al medioambiente provocando alto impacto medioambiental. Existen nuevas normativas y acuerdos internacionales que buscan reducir este impacto medioambiental que producen especialmente las fugas de refrigerante.
Para medir el daño que producen los gases refrigerantes en el medioambiente se utilizan varios índices, como son el TEWI, PAO o PCA que miden los efectos que producen o pueden producir dichas sustancias al medioambiente.
Hay que tener en cuenta la normativa vigente para que el manejo, transporte y almacenamiento de los refrigerantes se realice de forma segura, tanto para quienes están trabajando con ellos (usar los equipos de protección