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moneta, officio e costume hai tu mutato, e rinovate membre!¡Cuántas veces, en el tiempo que recuerdo, leyes, monedas, oficios y costumbres han cambiado, renovando a tus habitantes!E se ben ti ricordi e vedi lume, vedrai te somigliante a quella inferma che non può trovar posa in su le piume, ma con dar volta suo dolore scherma.Y, si te acuerdas bien y ves claro, te encontrarás parecida a aquella enferma que no pudo hallar postura sobre las plumas y con dar vueltas creía atenuar su dolor.

      ¹ Juego de azar que se jugaba con dados.

      ² Benincasa de Laterina, juez de Arezzo, muerto por el hermano de un bandido al que había condenado.

      ³ Guccio de Tarlati, que, persiguiendo a sus enemigos a caballo, se ahogó en el Arno.

      ⁴ Hijo de Guido, muerto a manos de un enemigo.

      ⁵ Farinata de Scornigiani, muerto por uno de sus conciudadanos.

      ⁶ Padre del anterior, que perdonó a los asesinos y pidió que no hubiese venganza.

      ⁷ De los Alberti de Prato, muerto a manos de su primo.

      ⁸ Cirujano y después gran chambelán en la corte de Francia, bajo Felipe el Atrevido.

      ⁹ María, la segunda mujer del rey, que acusó falsamente a La Brosse de haberla querido seducir. La Brosse la acusó a ella de haber envenenado a su hijastro.

      ¹⁰ «Por aquí» se entiende en la tierra, que es donde Dante escribe.

      ¹¹ Virgilio había escrito en la Eneida: «No esperéis que el decreto de los dioses se modifique por la oración» (Eneida VI).

      ¹² Sordello de Mantua, poeta y trovador de gran prestigio.

      ¹³ Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Ataque contra el poder temporal.

      ¹⁴ El emperador que no quiso ocuparse nunca de cosas de Italia.

      ¹⁵ Rodolfo de Habsburgo.

      ¹⁶ Familias rivales de Orvieto que no han tenido la suerte de las de Verona, inmortalizadas por Shakespeare.

      ¹⁷ Pasaje irónico. Santaflora estaba oprimida por los sieneses.

      ¹⁸ Es un personaje ilustre, como fueron los Marcelos en Roma.

      ¹⁹ Toda la primera parte del pasaje tiene un terrible sabor irónico y sarcástico. Ya sabemos que en Florencia había, más que en parte alguna, feroces luchas intestinas.

      CANTO VII

       No tenía la naturaleza allí sus colores solamente, sino que con la suavidad de mil aromas formaba uno incógnito e indistinto.

      (VII, vv. 79-81)