Vida. Karina Alvares

todavía sienten, sueñan,

      para poder juntarlas y así formar

      un nuevo ser que pueda luchar contra

      tu oscuridad, contra tu crueldad, pero esta vez sin hacer pactos,

      sin hacer palabras

      solo lucharán las parte que me quedan y vos.

      Sí, ellas frágiles pero claras,

      ellas saben pelear y buscar lo bueno de algo malo,

      ellas saben hacer de vos un paraíso lleno de vida.

      Ellas te demostrarán que dentro de vos siempre hubo luz

      un poco baja,

      baja porque no te enseñaron a dar y a sentir.

      Ellas te mostrarán el mundo en que vivimos,

      y de a poco te darás cuenta de que todos

      los esfuerzos no fueron en vano,

      te darás cuenta de que los mundos sienten y

      sueñan con vivir aliados,

      te darás cuenta de que nadie pelea por solo pelear

      te darás cuenta y te irás acostumbrando a

      encender la luz que a vos mismo te fueron apagando,

      ese día será nuestro, viviremos un encuentro

      en libertad y como hermanos.

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      Hoy trato de encontrar la manera

      de decirle a tu corazón que

      el mío siente y lo ama,

      trato de decirle que mis palabras

      y mis pasos siguen caminando más allá del camino,

      ese largo camino que me guía a mi ilusión,

      esa ilusión que un día perdí por perderte,

      esa que se fue aquel día cuando tu

      corazón me rechazó, me esquivó

      por solo ir en busca de sus palabras,

      por querer entender al revés

      lo que mi ilusión le decía, por querer sentir a mi ilusión de manera equivocada

      y darle a mi amor un sueño de rosas.

      Créeme, amor,

      esta vez no quiero seguir mi ilusión

      porque no quiero mentirme,

      no quiero que el sueño se convierta

      en una verdadera pesadilla de espinas.

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      Tu mundo es un laberinto mágico,

      lleno de sueños y anhelos,

      está lleno de amor

      porque vos lo quisiste así,

      vos quisiste construirte de tal modo

      para que cuando yo esté dentro

      me convierta en tu esclava,

      esclava porque tenía que hacer

      en tu interior cada día un alba,

      un alba sin reproches.

      Fui tu esclava, lo sé,

      pero así también lo fuiste vos,

      sí, vos, porque todo ese tiempo

      que estuvimos juntos, sin darte cuenta

      aprendiste a quererme y a respetarme,

      no solo como esclava,

      sino como mujer y aprendiste a sentir

      a esa mujer tuya, enteramente tuya,

      y cuando quisiste liberarla de tu laberinto ya

      era tarde, vos estabas dentro de ella.

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      Amor,

      quiero que detengas el tiempo

      quiero que me mantengas en tus brazos

      para no borrar esos momentos

      compartidos de amor y deseo.

      Quiero que me ayudes a eliminar

      esas falsas ideas de miedo y

      que podamos gritar a los cuatro vientos

      nuestro sentimiento,

      sin pensar en los que nos acosaron,

      en los que nos miraron con desprecio.

      Amor,

      compartimos un mismo desafío,

      ese que nos lleva a ser grandes solo un instante

      y nos ayuda a crear nuevas esperanzas

      a nuestro sufrimiento.

      Amor,

      siento que no necesito a nadie más que a vos,

      porque sos parte de mi vida, de mis gestos.

      Siento que pertenecemos a un mundo extenso

      donde solo habitamos vos y yo,

      donde reina solo nuestro amor,

      el único, y el verdadero amor.

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      Cómo desearía que sepan nuestros sueños

      que compartan nuestra felicidad.

      Desearía

      que contagiemos a todos con nuestro encanto

      de principiantes enamorados,

      que sepan vivir

      que sepan crecer enamorados y

      que sepan amar como nos amamos.

      que gocen de cada susurro, de cada brisa,

      que sepan reconocer más allá el amor

      y que no existan barreras para besarse y sentirse,

      que crean solo en ese divino sentimiento.

      Como me gustaría, amor,

      que todos vivan en total ternura

      como lo hacemos nosotros y

      que no les dé vergüenza decir:

      ¡Te quiero!

       19

      Siento que mi mundo desangra

      y veo girar a mi alrededor

      caras que me pertenecieron,

      paraísos en llamas,

      silencios eternos

      y luz en la oscuridad…

      En esas caras te veo, te sonrío

      y me doy vuelta para llorar el recuerdo,

      nuestro amor intenso.

      Mis lágrimas se mezclan con la sangre,

      sangre que también fue tuya,

      sangre que se deslizó ligeramente

      como volcán encantado,

      como viento embrujado.

      A pesar del llanto,

      mi recuerdo se llena de alegría,

      en él veo tus caricias, tus besos

      y el sabor claro que diste a mi vida.