El concepto Mulligan de terapia manual (Color). Wayne Hing

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Название El concepto Mulligan de terapia manual (Color)
Автор произведения Wayne Hing
Жанр Медицина
Серия Terapia Manual
Издательство Медицина
Год выпуска 0
isbn 9788499109121



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es atendiendo a la duración, aunque la técnica también se pueda aplicar en series; por ejemplo, «x20seg(3)», señalando que se practicaron tres contracciones, estiramientos o compresiones de 20 segundos, con descanso entre serie y serie.

      • Se aplican DAN a un ritmo de tres por segundo y aquí cada segundo se debe considerar una serie. Por lo general, se dedican tres o cuatro segundos por segmento antes de repetir la prueba (comunicación personal, Brian Mulligan). Si se anota «sent I C5 DAN x4seg», se interpretará como 12 deslizamientos en el segmento de C5.

      • Esta abreviatura permite diferenciarlo de la doble MCM costal con las manos, en la que la costilla se eleva anterior y posteriormente, y se apunta «costilla» en la anotación.

      • Se practican autotratamientos con pinzas de mano, toallas o cinchas de tratamiento o con el puño, incluyendo también el método de aplicación cuando se tome nota de prescripciones de ejercicio a domicilio.

      • Las notas del concepto Mulligan emplean «elevación» (El) cuando un movimiento del brazo se produce en el plano de la escápula; «flexión» (F) cuando ocurre en el plano sagital, y «abducción» (Ab) cuando ocurre en el plano frontal.

       Bibliografía

      McDowell JM, Johnson GM y Hetherington B (2014, en prernsa). Mulligan Concept manual therapy: standardising annotation. Man Ther 19(5):499-503.

      Maitland G (1978). Musculo-skeletal examination and recording guide. Lauderdale Press, Adelaide.

      Vicenzino B, Hing WA, Rivett D y Hall T (2011). Mobilisation with Movement: the Art and the Science. Elsevier, Sídney.

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       Introducción

      En la historia de la terapia manual encontramos muchas individualidades que han influido y contribuido con sus conocimientos originales e innovadores al desarrollo de técnicas y métodos de terapia manual, como por ejemplo Maitland, McKenzie, Kaltenborn, Elvery y, en último lugar pero no en importancia, Mulligan. Como rezaba la cita del primer libro de la técnica movilización con movimiento (MCM) (Vicenzino y cols., 2011):

      Los arriba mencionados aplicaron sus habilidades a la observación, a la palpación y al razonamiento clínicos con el fin de abrir nuevos campos en la terapia manual y modificar eficazmente los paradigmas en la práctica, trascendiendo en dicha labor sus límites profesionales. De hecho, sus nombres se han convertido con el tiempo en sinónimos de la terapia manual en sí. Casi sin excepción, estos extraordinarios personajes del ámbito de la terapia manual dieron fe de su capacidad de autocrítica y de un esfuerzo ininterrumpido por divulgar sus ideas, técnicas y experiencias con otros practicantes.

      El concepto excepcional de la MCM de Mulligan ha tenido un impacto significativo en la práctica de la terapia manual en todo el mundo durante las últimas dos décadas. La historia de la MCM quedó bien documentada en nuestro primer libro (Vicenzino y cols., 2011). Mulligan comenzó su andadura laboral como fisioterapeuta tras graduarse en la Otago School of Physiotherapy de Dunedin en 1954. A finales de la década de 1950, después de acudir a seminarios basados en el método del doctor James Cyriax de aproximación a la medicina ortopédica, que comprendía técnicas de manipulación vertebral (manipulación de alta velocidad) y de movilización articular pasiva, desarrolló rápidamente su entusiasta interés por la terapia manual. El interés de Mulligan, Paris y McKenzie por la terapia manual llevó a Paris y McKenzie a visitar a Kalternborn en Europa. Luego retornaron a Nueva Zelanda y compartieron sus conocimientos con Mulligan y otros fisioterapeutas.

      Por aquellos tiempos, las escuelas de fisioterapia no habían incorporado este método de formación en terapia manual cuyos elementos clave son el tratamiento con ejercicio y masajes, así como las modalidades de electroterapia.

      Mulligan terminó ampliando sus conocimientos de terapia manual con un viaje a Helsinki para asistir a las clases de Kaltenborn sobre movilización articular periférica. A su vuelta a Nueva Zelanda, aplicó estas técnicas en su consulta, y como le resultaron muy útiles, comenzó a enseñar estas nuevas habilidades a practicantes privados locales. En 1970, durante los fines de semana, siguió dando su curso sobre las técnicas de movilización de Kaltenborn y luego impartió cursos parecidos en Australia.

      Fue en 1985 cuando Mulligan tuvo su primer éxito con la MCM, que finalmente cambió todo su enfoque de la terapia manual. Después de aplicar con poco éxito una serie de técnicas de tratamiento de la época —consistentes en movilización articular pasiva y ultrasonidos—, a la inflamada y dolorosa articulación interfalángica proximal del II dedo de una paciente, y producto de la frustración, probó a aplicar un deslizamiento lateral sostenido e indoloro con flexión activa. La técnica tuvo éxito al instante y propició la resolución del edema tras esa única aplicación del tratamiento. Había nacido el concepto de la aplicación de deslizamientos sostenidos sobre las articulaciones manteniéndolos durante el movimiento activo; Mulligan empezó a aplicarlo a otros casos clínicos. Todas las MCM que han surgido desde entonces tuvieron su principio en la resolución de aquel caso de un problema clínico recalcitrante.

      Mulligan había desarrollado el concepto de los defectos posicionales y de la MCM, y pasó a aplicar la misma idea a todos sus pacientes con problemas articulares en los dedos de la mano, y, más adelante, a otras articulaciones. Los deslizamientos y rotaciones mediales y laterales con movimiento se desarrollaron primero en los dedos de la mano, seguidos poco después por la muñeca. Enseguida se aplicaron deslizamientos apofisarios naturales sostenidos (DANS) a la columna vertebral. Fue entonces cuando empezó a enseñar estas nuevas técnicas y otros conceptos a través de cursos impartidos por toda Nueva Zelanda y gracias a un grupo con especial interés en la terapia manual de la Asociación de Fisioterapeutas de Nueva Zelanda (New Zealand Society of Physiotherapists), la llamada Asociación de Terapeutas Manipulativos de Nueva Zelanda (New Zealand Manipulative Therapists Association).

      El primer curso sobre el concepto Mulligan se impartió en 1986 y su manual titulado Manual Therapy: NAGs, SNAGs, MWMs, etc. al cual remplaza este libro, ha llegado a su 6.a edición (Mulligan, 2010), con más de 75.000 ejemplares vendidos por todo el mundo. El interés despertado por los cursos de Mulligan llevó finalmente a la creación de la Asociación Internacional de Profesores del Concepto Mulligan (MCTA, International Mulligan Concept Teachers Association), cuya asamblea inaugural se celebró en Stevenage, Reino Unido, en 1998. Se creó este grupo de profesores para estandarizar la enseñanza del concepto Mulligan a nivel global. En la actualidad lo integran 51 miembros que dan cursos a fisioterapeutas de todo el mundo (www.bmulligan.com). El impacto que el concepto Mulligan ha tenido sobre la práctica clínica se puso en evidencia cuando Mulligan fue nombrado una de «Las siete personas más influyentes en la Terapia Manual Ortopédica» como resultado de una encuesta realizada a miembros de la Asociación Norteamericana de Fisioterapia (American Physical Therapy Association).

      Nuestro primer libro, titulado Mobilisation with Movement: the Art and the Science, se publicó en 2011. Este manual define y describe el funcionamiento del concepto de MCM atendiendo a sus parámetros y a cómo se manipulan para obtener resultados clínicamente beneficiosos. Es importante que el terapeuta esté familiarizado con los principios del concepto de MCM antes de intentar usar las técnicas descritas en la obra. Aunque el concepto sea muy sencillo en su concepción, no seguir las siguientes pautas llevará, en el mejor de los casos, al fracaso del tratamiento y, en el peor, a exacerbar el cuadro del paciente.

      En el libro se subraya la importancia de los conocimientos y habilidades de los terapeutas, de la colaboración entre pacientes y terapeutas, y de la cooperación del paciente. Mulligan creó el acrónimo CROCKS, que tanto le gusta (comunicación personal, 2009), que siempre imparte en sus clases y que se resume en la tabla 1.