Название | La práctica de la preparación física |
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Автор произведения | Estélio H.M. Dantas |
Жанр | Сделай Сам |
Серия | Preparación Física |
Издательство | Сделай Сам |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788499108957 |
Otro caso en el que se recomienda una frecuencia de seis, o siete, días de entreno por semana es cuando se pretende obtener una pérdida de peso. En este caso, se debe tener en cuenta el volumen y la intensidad de trabajo realizado, procurando prevenir un estado de sobreentrenamiento o el aumento de riesgo de lesiones musculoesqueléticas.
La frecuencia mínima de tres veces por semana está respaldada por la necesidad de someter el organismo a un nuevo estímulo durante el período ampliado de recuperación. Si el intervalo entre dos entrenamientos es superior a 48 horas, el nuevo estímulo será aplicado en el ramo descendente de la curva de recuperación ampliada, estando así en las condiciones ideales.
El entrenamiento los lunes, miércoles y viernes, o martes, jueves y sábados, permite a los deportistas de niveles inferiores mejorar su condición física sin sobrecargar el número de horas de entrenamiento.
Los ciclos de tres, cuatro, cinco o seis días deberán adaptarse a los microciclos para el deporte de alto rendimiento.
Zakharov y Gomes (1992) describieron la existencia de seis tipos de microciclos en el deporte de alto rendimiento:
En la figura 3.19 se puede observar cómo estos microciclos se distribuyen en fases y períodos.
Figura 3.19.
B) Microciclo introductorio
Su objetivo es posibilitar el pase gradual del deportista de una situación de transición a una realidad de entrenamiento. Se caracteriza por presentar estímulos no muy fuertes.
Su estructura se representa en la figura 3.20.
En el capítulo 1 ya se expuso cómo la carga de trabajo diario se conjuga con los mesociclos y el macrociclo.
Figura 3.20.
C) Microciclo ordinario
Es el que generalmente se encuentra en el entrenamiento, y el encargado de provocar las adaptaciones orgánicas deseables, capaces de incrementar el nivel de acondicionamiento del deportista.
Se caracteriza por presentar una fase de estímulo, aplicación de cargas moderadas homogéneas durante sus tres días de duración, para obtener un efecto de entrenamiento debido a la sucesión de esfuerzos acumulados (figura 3.21).
Figura 3.21.
D) Microciclo de choque
Este tipo de microciclo se caracteriza por presentar un pico de aplicación de la carga en un mesociclo. Dicho ápice puede ser de volumen si el mesociclo es de la fase básica, o de intensidad en caso de encontrarse en la fase específica.
Por representar una sobrecarga increíble para el deportista, sólo debe ser aplicado en perfecta armonía con la periodización, para encontrarlo convenientemente preparado y posibilitar que la carga usada se armonice con el nivel de asimilación.
El microciclo de choque posee dos estructuras distintas:
Figura 3.22.
Figura 3.23.
E) Microciclo de recuperación
Es el microciclo en el cual sucede la restauración ampliada de la homeostasis del deportista en cuanto éste acumula reservas para hacer frente a las futuras exigencias del entrenamiento.
Se caracteriza por estímulos reducidos y un número mayor de días de reposo, permitiendo una adecuada recuperación metabólica activa (figura 3.24).
Figura 3.24.
F) Microciclo precompetitivo
Tiene por objetivo transferir, en situación ideal, los valores obtenidos con el entrenamiento a las necesidades de ejecución de la competición. Procura adaptar y ambientar al deportista a las condiciones climáticas, geográficas y horarias de la competición, y, por eso, tendrá su estructura determinada para el tipo de la misma.
Como sugerencia, se puede presentar un modelo de microciclo para competiciones cortas o duraderas; sin embargo, se debe dar preferencia a una estructura de microciclo basada en la competición.
Figura 3.25.
G) Microciclo competitivo
No posee una estructura predeterminada. El reglamento y la forma de competición estipularán la ordenación de las actividades del ciclo.
La ejecución tiene prioridad absoluta y todas las acciones buscan una eficacia máxima.