Más allá de lo que ves. Daniel Araiz

Читать онлайн.
Название Más allá de lo que ves
Автор произведения Daniel Araiz
Жанр Сделай Сам
Серия
Издательство Сделай Сам
Год выпуска 0
isbn 9788418470448



Скачать книгу

lo puedes alcanzar.

      Siguiendo con los recuerdos de mi niñez, en una oportunidad estábamos jugando con mis amigos de la cuadra, la zona donde vivía, y había una mata de mamón, Melicoccus bijugatus. Es una fruta que se da al norte de América del Sur y en Centroamérica. Era temporada; era un árbol muy alto. Solo subimos tres de los amigos. Quería el racimo que estaba en lo más alto; me mentalicé en llegar a toda costa. Mis amigos se fueron quedando en el camino (sé que no eran unas olimpiadas, pero fue algo importante para mí). El hecho es que llegué a toda costa a esa rama al final del árbol, cogí mi racimo como un trofeo, se rompió la rama y fui cayendo, rama por rama… El golpe fue muy duro; no me fracturé nada, gracias a Dios, pero me dolía hasta respirar. Mi trofeo fue que logré llegar y traerme ese racimo de mamones, que vino doble.

      Puede ser una anécdota tonta quizás, pero es parte del poder del pensamiento. No es que las cosas se manifiesten en el plano físico con solo pensar, pero concentrar toda la atención en algo bien definido va a provocar cambios materializados. Se pueden controlar los pensamientos hacia las acciones, provocando un futuro tangible.

      De eso trata el pensamiento consciente. Es la libertad de pensar, qué pensar y cómo pensar. No puedes controlar lo que está alrededor, pero sí lo que está en el interior. No son los eventos de la vida, es cómo se procesan esos eventos. Es tu creencia.

      Todo es el significado que les das a las cosas, todo es un obstáculo o una oportunidad. Va a depender de tus pensamientos o tus creencias. Hay que tomar en cuenta que todo pensamiento es alcanzable.

      Pensamientos repetidos se convierten en hábitos, en creencias, y tú te convertirás en lo que pienses.

      Lo mejor que tienes es tu maravilla de vida. Da igual por lo que estás pasando; el significado se lo vais a dar tú y tus creencias. Aunque suene a cliché, tiene el poder de cambiar todo. Uno de mis maestros siempre dice: «Estás a un pensamiento de mejorar tu vida…». El proceso es centrarte en lo mejor que puedes contemplar, tu propia vida, tus pensamientos. Es lo más importante. Presta atención y vive en consciencia. La vida puede ser complicada, confusa, pero recuerda que eso son solo creencias y pensamientos. La mente, que te quiere en la zona de confort.

      Míralo de esta forma: una persona que esté acostumbrada a ver su vida de telenovela, que viva en un rol de víctima, abrazando el dolor y el sufrimiento, trabajo forzado, puros «golpes de la vida». Alguien le dice que eso puede cambiar, pero no lo va a creer. Quizás en un pequeño momento lo haga, pero va a volver a lo mismo. Está acostumbrada a esa vida, lleva muchos años viviendo en el lodo del victimismo, esa es su zona de confort. La única forma de salir de ahí es practicando, creando nuevos hábitos, siguiendo hasta que ya sean patrones conscientes y sean parte de ti.

      Los cambios sí se pueden dar

      Los hábitos son nuevas creencias

      Hacer las cosas que te gustan ayuda mucho, pero también hacer que te guste lo que haces. Eso te lo puede hacer el hábito. Todo es el enfoque.

      Los pensamientos nos la juegan mucho, nos quedamos pegados en cosas que ni valen la pena. Es como cuando te pasa algo desagradable y dices con seguridad: «¡Sabía que me pasaría!». Pero cuando te pasa algo agradable dices: «¡No me lo puedo creer!».

      Dejamos de abrazar las cosas buenas y lo positivo y preferimos el confort, pasarnos al lado del pesimismo, a lo que ahora llaman «ser realista». Todo el que piensa mal o todo el que sea pesimista es quien posee la verdad. ¿Desde cuándo?

      Si nacieras pesimista, al primer intento de querer caminar y caerte ya no lo volverías a intentar. Total, ¿para qué intentar levantarte si te vas a caer de nuevo?

      «Maneja tus pensamientos como si fuesen una película que puedes editar. Puedes verte realizar todas la tareas con tranquilidad».

      Arthur Rowshan

      En las clases de metafísica a las que me llevaban cuando era niño recuerdo que hablaban del poder mental, del poder de los pensamientos. Recuerdo que me decían: «Pide lo que quieras, que el universo te lo da…».

      Para mí, sin entender mucho, fue algo contradictorio. Pedía cosas (era un niño) y si mis padres no tenían y no me las podían dar me sentía mal. No entendía. Me decían que pidiera lo que quisiera, que somos nacidos para la abundancia, que somos lo que pensamos, pero cuando pedía cosas no me llegaban.

      Era algo complejo para un niño; sin embargo, me llegaban cosas. Solo tenía que esperar. Aceptaba lo que decían, llegué a abrazar las cosas que aprendí en aquellas reuniones en las que me aburría y hasta me quedaba dormido en un sillón. En ese momento no había teléfonos celulares, mucho menos internet, pero tenía un subconsciente que estaba gozando de todo lo que absorbía sin yo darme cuenta.

      No solo tienes el poder del pensamiento: tienes el poder de decidir.

      A medida que fui creciendo oculté esas cosas que conocía de alguna manera, pero que no sabía explicar. Ya el chalequeo (bromas pesadas) era suficiente por las meditaciones o cosas que veía o conversaba para ahora hablar del poder mental y de metafísica… Me quedé con los juegos y la adaptación a los grupos. ¡Adaptación! Sí, la mente trabaja siempre en modo supervivencia. Zona de confort.

      «Cuando me dejo llevar por lo que soy, me convierto en lo que podría ser».

      Lao Tzu

      Todo es mente, pues todo es información. Todo lo que percibimos a nuestro alrededor, ya sea con ojos abiertos o cerrados, está compuesto de energía, de luz, sonido o vibración expresada en diferentes formas. Lo que conocemos por «realidad» sería una especie de información codificada, proyectada a nivel individual y colectivo.

      La mente proyecta una realidad a través de un sistema de creencias impuestas, relacionadas con el círculo en el que nos encontramos (amigos, familiares, entre otros), sin ser consciente. Hay unos filtros diseñados para liberar al SER en un tiempo determinado de pasado a futuro lleno de reglas, decretos y ritos ideados para limitar de alguna forma la experiencia. Son las llamadas creencias. Se cree en lo que se quiere creer, sin haberse detenido a darse cuenta del porqué y para qué de lo que se cree. Aunque es un trabalenguas, es maravilloso saber que la creencia es adquirida, sin entrar en juicios.

      En la mente no hay pregunta que confronte una creencia. Simplemente, se vive el efecto. Se cree y se crea a partir de una obediencia heredada. Se cree y se crea a través de un acondicionamiento o hábito por pensamientos repetidos que se hacen realidad. Aquí es donde se instala la programación de supervivencia y la búsqueda de culpables por eventualidades a los factores externos. Hay una naturaleza de defensa ante los programas nuevos cuando se sale de la zona de confort. En ese momento hay que ser fuerte y seguir.

      «Lo que pensamos determina lo que nos pasa. Por eso, si queremos cambiar nuestras vidas debemos ampliar nuestra mente».

      Wayne Dyer

      Una mente consciente va a comprender su trascendencia en el juego individual y colectivo desde la responsabilidad del SER. Se sabe la individualidad conectada a la unidad, donde cada pensamiento debe ser observado antes de darle importancia o atención, de enfocarlo para la posible manifestación. El cambio del mundo solo tiene un principio y un final y es en el encuentro con uno mismo.

      El Sistema de Activación Reticular (SAR)

      Es un filtro que se compone de varios circuitos de neuronas que generan millones de bits de información subconscientemente en nuestro cerebro. En otras palabras, elimina el ruido blanco, localizado en la base del cerebro. Se conecta con la médula espinal.

      Entonces ¿qué pasa ahí? Podemos verlo de esta forma: si estás enfocado en preparar un examen, una presentación o algo importante, tu SAR es el encargado de filtrar los pensamientos que van a hacer de tu presentación un éxito o no. Piensa bien y acertarás. Es por eso que se recomienda escribir metas cada día, visualizar resultados, mantener afirmaciones poderosas y creíbles para que la mente no entre en conflicto. Más adelante se tocará el tema de las afirmaciones. La cuestión es que hacer estas «actividades» ayuda a enfocar tu mente subconsciente en lo que es importante