Название | Un trienio en la sombra |
---|---|
Автор произведения | Antonio Jesús Pinto Tortosa |
Жанр | Языкознание |
Серия | |
Издательство | Языкознание |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788416110216 |
Castillo respiraba aliviado. De hecho, había relajado tanto sus músculos que Laurita había aprovechado para huir de sus brazos y arrojarse sobre el regazo de su madre, que comenzó a acariciar los bucles de su cabecita.
–Muchas gracias, Dolores. No queremos robarle más tiempo. Ha sido usted muy amable.
La mujer se levantó con la niña en brazos, para acompañarnos hasta la puerta, pero con un gesto la dispensé de aquella cortesía y la invité a que permaneciese en su silla; bastante esfuerzo había hecho ya, rememorando aquellos días trágicos. Entonces, cuando nos disponíamos a salir, pasadas ya las siete de la tarde, entró el chatarrero en casa.
Cristóbal era un hombre musculoso, de expresión alegre, mirada limpia y barba cerrada. Arrastraba su carretilla, que había amarrado a la reja de la ventana antes de hacer entrada en el hogar. Cuando nos vio, sobre todo cuando vio a Castillo, la sangre abandonó su cara, que quedó pálida como la cera. Miró a su mujer, con preocupación, pero ella le regaló una sonrisa tranquilizadora y él volvió su mirada a Castillo, desconcertado. El jefe de Policía alzó las manos, pidiendo indulgencia:
–Tranquilo, Cristóbal: no venimos contra vosotros. Solo quisimos hacer unas preguntas a tu mujer sobre lo del señorito Antonio, de parte de este hombre, que viene de Granada.
–Q... qu... qué ocurre –acertó a decir, totalmente desubicado.
–Nada, Cristóbal, créeme.
Castillo me guió hacia la puerta, pero antes de salir se paró en seco, pareció pensar un momento, giró sobre sus talones y puso la mano sobre el hombro del chatarrero, que acababa de coger a Laurita en sus brazos para besarla en la mejilla.
–Bueno, sí que pasa... Pasa que vives con una mujer que te quiere mucho, Cristóbal. Tenlo siempre presente, haz el favor.
El interpelado le miró y, por primera vez, pareció situarse bien en la escena que le rodeaba. Entonces, agarrando a Laurita con fuerza, atrajo con su brazo libre a Lola, a quien besó fuerte en la frente para añadir después, emocionado:
–Lo sé. Gracias, inspector.
Salimos de aquel lugar, y yo pensaba en lo poco que se necesita para ser feliz, y en cuánta gente es rica sin saberlo.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.