Más patatas y menos prozac. Kathleen DesMaisons

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Название Más patatas y menos prozac
Автор произведения Kathleen DesMaisons
Жанр Сделай Сам
Серия
Издательство Сделай Сам
Год выпуска 0
isbn 9788418531279



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la semana que viene, el mes que viene, voy a...

      Marti ¡Aún siento mucha [vergüenza]!

      Suzanne Sí, mañana comenzaré mi nueva vida... ¡una vez más!

      Mannie [Vergüenza] por no estar alineada... Sí.

      Ashley Me avergonzaba de no poder controlar mi temperamento ni la bebida.

      Ivy Esta palabra me pone los pelos de punta... Mucha vergüenza, sí.

      Chris Un montón.

      Shelley Una gran vergüenza.

      Josie Y después mañana no lo hacía, y luego me sentía culpable, y muy débil e inútil.

      Diane Sí, vergüenza, pero siempre pensé que era culpa. ¿Cuál es la diferencia?

      Anna Marie Me avergonzaba ser un desastre; no podía contárselo a nadie ni pedir ayuda.

      Suzanne Montones y montones de vergüenza por ser diabética y no poder dejarlo.

      Kathleen De acuerdo; hablad de cómo estáis ahora.

      Heidi Tranquila.

      Anna Marie Genial.

      Heidi Apacible.

      Chris Feliz.

      Shelley Tranquila.

      Anna Marie Afrontando el pasado.

      Mary Mucho más estable.

      Kathleen Pensad en el otro lado.

      Chris Contenta.

      Nancy Contenta.

      Diane Mucho más lúcida, paciente conmigo misma la mayor parte del tiempo.

      Penny Estable y feliz, comprensiva.

      Ashley Tranquila, estable.

      Shelley Capaz.

      Ivy Un alivio total, maravilloso.

      Anna Marie Veo patrones.

      Heidi Paciente.

      Ashley Lúcida.

      Suzanne Equilibrada.

      Chris Alerta y vital.

      Suzanne Paciente.

      Diane Con ganas de resolver las cosas y aprender.

      Heidi Contenta es mi mejor palabra. Feliz de ser quien soy y de hacer lo que hago.

      Nancy Enfocada.

      Ashley Alegre.

      Ivy Plena.

      Marti Con un propósito, más moderada.

      Ashley Feliz.

      Ivy Controlada.

      Nancy Haciendo progresos.

      Chris Emocionada (en el buen sentido).

      Suzanne De acuerdo con Chris :)

      Marti Veo el panorama más completo.

      Heidi Capaz.

      Ashley Sin miedo y dispuesta a aceptar lo que venga.

      Penny Feliz, ecuánime.

      Diane Sí, Nancy, haciendo progresos, ¡qué bueno!

      Ivy Confiada.

      Ivy En paz.

      Marti Menos reactiva.

      Heidi ¡Ecuánime es una buena palabra, Penny!

      Josie Sigo sintiendo muchas de las mismas cosas, pero me percibo de otra manera.

      Nancy Conectada.

      Shelley Comprometida.

      Penny Sé lo que me pasa; ya no soy un misterio para mí.

      Mary Pongo límites.

      Diane Cuando me siento apagada, puedo tomar cierta distancia e intentar averiguar por qué estoy así.

      Josie Tengo esperanza.

      Kathleen Cuando os encontrabais en el estado anterior, ¿imaginasteis que podíais llegar a estar como estáis ahora?

      Shelley No, ni por asomo.

      Chris ¡De ninguna manera!

      Suzanne No, no pude imaginar esto.

      Nancy No.

      Ashley No. Solo me impliqué [con el programa] porque no me quedaba nada más por probar.

      Anna Marie No; para mí, no.

      Marti Me resulta difícil aceptar que he cambiado «de verdad»; siento como si yo misma pudiera lanzarme un maleficio que acabara con todo esto.

      Chris Incluso si me lo hubieras dicho, [Kathleen,] no te habría creído :)

      Ivy La velocidad del cambio me asombra. ¡Supongo que las moléculas «se apuntaron» tan rápido como ­pudieron!

      Suzanne No sabía que lo tenía en mí.

      Diane No pude imaginarlo de ninguna de las maneras; ¡ni siquiera sabía lo que era!

      Penny No tenía ni idea. Pensaba que las cosas eran así.

      Mary No; sabía que yo, simplemente, «era así».

      Nancy Creía que podía llegar a evitar los cambios de humor y algo de eso, pero nunca soñé que encontraría la alegría, la paz, la concentración.

      Estas son personas reales, como tú. No han hecho terapia ni han gastado dinero. Muchas de ellas nunca se han conocido. Pero seguir el plan alimentario ha cambiado sus vidas. Tan pronto como lo experimentes por ti mismo, lo que ha sido un misterio abrumador y quizá vergonzoso para ti se convertirá en un viaje fascinante de autoexploración.

      Capítulo 3

      CÓMO ERAS EN TU INFANCIA

      A ver si esto te resulta familiar: de niño, llorabas con facilidad. También eras perceptivo. Podías entrar en una estancia y captar al instante el mensaje que había debajo de lo que se estaba diciendo. Tal vez le preguntaste a tu madre por qué la tía Mae y el tío Fred no se querían. Quizá tu madre te dijo que te callaras, pero sabías que algo no iba bien. Tenías la capacidad de percibir los matices emocionales y las tensiones sutiles. Experimentabas el mundo de una manera distinta de como parecían percibirlo tus amigos. Era como si supieras cosas, sin más.

      Tenías fama de ser una niña o un niño cariñoso. Eras diferente de tus amigos. Pensabas en cuestiones en las que ellos no reparaban nunca. Había temas que te conmovían profundamente: la música, el arte, ciertos lugares, ciertas personas, las mascotas... Tal vez te dijeron que no estaba bien sentir, por lo que aprendiste a acallar los sentimientos, o los guardaste en lo profundo y nunca tuviste la oportunidad de experimentar toda esa parte de tu vida.

      Quizá te preguntabas si te dejaron caer desde el espacio exterior, o si fuiste adoptado y tus padres nunca te lo dijeron. Sentías que no encajabas en tu familia. No te «veían» ni entendían quién eras. Las críticas te resultaban muy dolorosas. También es posible que tuvieras cambios de humor impredecibles. A veces eras callado y retraído; otras veces eras hablador, como si estuvieras un poco borracho en una primera cita. Tal vez fuiste un bocazas