Muy personal con... Bibiana Belsasso. Bibiana Belsasso

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Название Muy personal con... Bibiana Belsasso
Автор произведения Bibiana Belsasso
Жанр Философия
Серия
Издательство Философия
Год выпуска 0
isbn 9786078564606



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que la realidad. A esto que yo escribo le llaman autoficción, es una manera autorreferencial de escribir. Si escribes sobre la realidad, ella misma va haciendo todo esto que tú viste en el libro. Bueno, es inconsciente, pero lo va haciendo de una manera natural. Yo he evolucionado, yo digo que es evolucionar, me he vuelto más ceremonioso que efusivo, que es ser más mexicano que cubano. La patria es la colita del perro que tengo guardada.

       ¿Hoy te sientes más mexicano que cubano?

      Sí, me siento más mexicano que cubano, me gusta ser mexicano, me gusta la manera de ser de nosotros los mexicanos, me gusta nuestra corrección, somos comedidos, somos cuidadosos, somos ceremoniosos, me gusta. Y yo escogí México; la verdad que como cubano, viven en Estados Unidos tres millones de compatriotas, yo podría haber hecho una carrera como periodista en Estados Unidos, pero elegí México.

       Por supuesto, para los cubanos en Estados Unidos es más fácil, aquí en México es mucho más complicado. Empiezas como redactor.

      Sí, yo era corresponsal de Prensa Latina en México, vengo, me enamoro de México, fui corresponsal en otros lugares de América Latina pero me enamoro de México como de una mujer y digo como Onassis con Jackie Kennedy: “ésta es mi última nave y aquí me quedo”. Yo escogí México para vivir, me enamoré de México, de lo marcadas que son las estaciones, del otoño mexicano, dorado, así, a las seis de la tarde, que entra la luz por la ventana, y ese tipo de cosas. Por eso me hice mexicano. A mí si me oyes hablar, a veces se me va el acento cubano, si me ves escribir nada más, yo soy muy mexicano. Cuando me hicieron el examen éste que hacen para naturalizarte, la chica de la Secretaría de Relaciones Exteriores me dijo: “ya, ya, me da pena que sepas más de México que yo”. O sea, no hay mejor manera de predicar que con el ejemplo propio, y yo me he hecho un mexicano, sé mucho de México y cada día estudio más. Y sí, yo cuento en el libro que cuando gana Calderón en el 2006, yo digo que uno de esos 250 mil votos con los que ganó de diferencia Calderón sobre López Obrador, uno de esos es mío, no hay quién me lo quite de la cabeza, me siento útil en la sociedad, voto. En Cuba hace casi 60 años que no votan los cubanos, aquí voto, aquí siento, que participo en algo, en una sociedad, que colaboro. México me hizo una mejor persona.

      Con Un bolero para Arnaldo, entierras a tu padre, entierras a Cuba.

      Sí, yo digo que cierro un ciclo. Cierro un ciclo, abro otro, no sé qué va a pasar con este otro ciclo, pero sí, no tengo añoranza de Cuba, no tengo nostalgia de Cuba, yo digo que toda la Cuba que quiero ya la tuve, y la que quiero la tengo un poquito conmigo. Esa es la que necesito; mi cubanía está en otro lugar, yo creo que está muy adentro, en un lugar inaccesible dentro de mí, y que está conmigo a donde quiera que voy. Yo soy mexicano.

       ¿Tu libro favorito?

      Mi libro favorito es de Sándor Márai, El último encuentro, me gusta mucho. Es un libro que leí en el 2006. Es un libro que va bien con todas estas historias de las personas que se van de casa. Porque Sándor Márai también se va de casa, huye del comunismo húngaro y bueno, muere en San Diego, se suicida dos o tres días antes de que caiga el comunismo en Hungría. Y mi libro mexicano favorito es Batallas en el desierto de José Emilio Pacheco, quien vivía aquí enfrente.

       ¿La música?

      Me gusta la música cubana, me gusta el son cubano, no lo bailo, soy un cubano atípico, no tengo ritmo para bailar, pero me gusta el son cubano.

       ¿La comida?

      Me gusta mucho el chicharrón en salsa verde, es mi comida favorita.

       ¿El día más triste en la vida de Rubén Cortés?

      El día más triste en la vida fue un día que vi a mi hermana de en medio, Koky, bañando a mi mamá, en los últimos días de su vida. Yo acababa de llegar de México y la estaban bañando en la casa, allá en Cuba; había dos baños, uno delante y uno más atrás y la estaba bañando en el baño de adelante. Bueno, nos hemos criado en Cuba, siempre de una manera, en la familia todavía nos vemos y nos bañamos juntos mis hermanas y yo, todos, los sobrinos, los hijos, todos, y vi a mi hermana bañando a mi mamá en los últimos días que el cáncer la devoraba, y era tan delgadita, flaquita, era una vela apagándose. Ese es el día más triste de mi vida.

       ¿El día más feliz de tu vida?

      Cuando nació Santino, cuando lo vi nacer, aquí te dejan, en Cuba no, no puedes ver cómo nace tu hijo, Vi cuando nació y me sentí feliz porque sólo terminas de ser una persona completa cuando te ves en los ojos de un hijo tuyo y ese fue el día más feliz de mi vida.

       Completa esta frase, Rubén Cortés es…

      Trabajador, yo soy trabajador.

      José Ramón Cossío

      Ministro de la Suprema Corte de Justicia

      Un justicia con derechos

       Entramos a su oficina y vemos la cantidad de asuntos, de expedientes que tiene que leer, y me decía que esos los lee de atrás para adelante. Explíquenos un poco esto.

      Llegué a la Corte en el año de 1989 y lo primero que a uno le enseñan es que no se lee el expediente así: México, Distrito Federal... No, no empieza así porque no se acaba. Lo que uno ve son los puntos resolutivos; es decir, qué se decide. La Justicia ampara y protege, uno va buscando la información para respaldar esa cuestión. Y es ahí cuando uno, como en todos los entrenamientos, empieza a encontrar inconsistencias, errores, defectos. Es una forma de leerlo. Es una habilidad que se genera con los años.

      Santiago Creel

      Ex Secretario de Gobernación

      El acuerdo como forma de ser

      En casa siempre nos enseñaron, es parte de nuestra educación familiar, tradición, querer a México, a nuestra tierra, nuestro entorno y tratar de contribuir cada quien, en su propia responsabilidad y circunstancia, a ver un México que vaya adelante. Para mí, sí es muy importante el ejemplo que tengo de mis mayores, trato de tomarlo cuando estoy asumiendo responsabilidades como lo he tenido que hacer en el gobierno, ahora en mi partido.

      Pati Chapoy

      Periodista y conductora de tv

      Un espíritu indescifrable

       Platícame sobre tus primeros años. Tus papás vivían en Cuernavaca, ¿tú naciste en la Ciudad de México?

      Vivían en Cuernavaca, mi mamá vino a que yo naciera aquí y luego regresamos a Cuernavaca. Ahí vivimos seis años, de ahí nos fuimos cuatro años a Torreón, Coahuila; pasamos uno en Apaxco, Estado de México, y el resto de mi vida en la Ciudad de México.

      ¿Cómo fueron esos años con tus papás, con tus hermanos?

      De mucha aventura, porque mi papá trabajó en Cuernavaca como obrero en una fábrica de cemento y en Torreón, Coahuila, como campesino. Vivíamos a las afueras de Torreón y era algo realmente fascinante. Recuerdo mucho cómo salíamos mi hermana y yo a caminar al campo, que más que campo eran terregales en esa época y era divertido, entretenido, sin tener el exceso de juguetes o el exceso de distracciones que hoy puede tener la mayoría de los niños. Yo me divertía en los árboles, me divertía en el pajar, me divertía en el gallinero, subiéndome a una trilladora o a un tractor. La primera vez que fui al cine en Torreón mi hermana y yo tuvimos que juntar dinero y salimos a buscar