Muy personal con... Bibiana Belsasso. Bibiana Belsasso

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Название Muy personal con... Bibiana Belsasso
Автор произведения Bibiana Belsasso
Жанр Философия
Серия
Издательство Философия
Год выпуска 0
isbn 9786078564606



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vez que llegué al Senado, una etapa donde la vida me obligó a caminar con más lentitud, con una dinámica más tranquila, de repente se presentó una relación que me dio esa posibilidad. No fue una relación larga, duró un par de años. De repente un día desperté con el deseo de ser mamá y fue muy importante averiguar si físicamente tenía esa posibilidad, lo mejor es que sí se pudo.

      ¿El tema fue que nació el deseo de ser mamá o de pensar o tengo un bebé ahora o ya no lo voy a tener?

      En realidad fue un deseo, ahí aprendí lo que era un deseo. Yo pensé que siempre había tenido muchos deseos: deseaba ser sobrecargo, ser diputada, tener un coche, deseaba muchas cosas, pero hasta que quise ser madre entendí que ese deseo estaba en el corazón y siempre buscaba cosas con la cabeza. Ahí lo sentí de manera inexplicable, exploré la posibilidad de hacerlo realidad, vi que sí se podía y me convertí en mamá.

       Siempre has terminado bien con tus parejas, ¿cómo lo haces?

      Yo creo que tiene que ver con tu convicción, con tu forma de ser, la vida es una oportunidad para disfrutarla y relacionarte. Cuando algo no va bien o que no me hace sentir bien, no le veo mucho sentido continuar. Creo que lo más importante es que difícilmente me tomo algo personal, pienso la vida no es una consigna, es una oportunidad, y creo que eso ayuda.

       ¿Te sientes más segura en este momento para buscar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México?, ya tienes una hija, tienes tu vida personal completamente resuelta. ¿Te sientes diferente, en algún sentido, a como te sentías hace seis años?

      Sin duda muchas cosas te cambian la vida, no solamente la maternidad, ése es un cambio. Las mujeres renacemos cuando nos convertimos en mamás, pero también lo que has vivido, las experiencias que te ha dado la vida, te colocan en una condición donde no tienes duda que lo más importante es ser parte de los cambios, ser parte de lo que pueda mejorar a este país, más allá de pensar en los encargos, más allá de pensar en los espacios.

       Además de tu hija, además del tema político, ¿qué te gusta hacer para divertirte? Mucho ejercicio.

      Sí, me gusta mucho correr, esa es otra de mis pasiones que trato de no descuidar.

       ¿Corres diario?

      Procuro hacerlo, en ocasiones depende más de la agenda, a veces empiezas muy temprano y no te da tiempo, aunque últimamente prefiero estar un ratito más con mi pequeña. Si tengo que decidir entre salir a correr o quedarme con ella, sin duda me quedo con ella.

       Alejandra, ¿cuál es el día más feliz de tu vida?

      Sin duda alguna, el día en que nació mi hija. Recibirla en mis brazos me dio el día más feliz de mi vida.

       ¿El más triste?

      El día que murió mi papá.

       Completa esta frase, Alejandra Barrales es…

      Parte del cambio en este país.

      Raúl Cervantes Andrade

      Abogado y ex procurador General de la República

      La política derivada del derecho

      No sé si mi papá aplicó la psicología inversa, porque siempre decía: “no quiero que sean abogados, no quiero que sean abogados”, y fíjate: los cuatro lo somos. En mi caso nunca tuve duda. Tal vez si no hubiera sido abogado podría haber sido arquitecto, amo la arquitectura, amo el arte, me gusta curar los espacios, me gusta diseñar el lugar donde vivo o donde trabajo, pero la abogacía para mí ha sido todo, ha sido un instrumento de crecimiento personal, económico, social. Ejerciendo bien la profesión puedes hacer mucho bien. Nunca he entendido la mala práctica en la profesión. Necesitamos subir el nivel de colegiación en México, ese es un tema ético, y no tanto el examen, sino la conducta ética de las profesiones que representan intereses de terceros, un abogado, un médico, un arquitecto.

      Ernesto Cordero

      Presidente de la Mesa Directiva del Senado

      Un chico del itam

      Te vas con Felipe Calderón cuando nadie se imaginaba que fuera a ser presidente. En las encuestas estaban más arriba Marta Sahagún, incluso Jorge Castañeda como independiente, que el presidente Calderón y tú decías: No, yo les apuesto a que vamos muy bien y tus amigos te decían: “¿Cómo que vamos muy bien?; ¡si tienes como el seis por ciento de aprobación!”.

      Sí, nos veían como si estuviéramos loquitos. En esa época salimos de la Secretaría de Energía junto con el secretario Felipe Calderón, que en ese momento renunció.

      Lorenzo Córdova

      Consejero Presidente del ine

      De la teoría a la práctica del estado

      Tuve una niñez muy rica, en una familia de intelectuales, marcada por un contexto de mucha cultura, de mucha cercanía con la Universidad, que era mi segunda casa, mis dos padres eran investigadores de la unam. Entonces tuve, sobre todo, una infancia en la que aprendimos muy pronto a discutir y argumentar.

      Rubén Cortés

      Periodista y escritor

      El mexicano que nació en Cuba

      Un periodista al que admiro y quiero mucho, mi amigo Rubén Cortés. Qué mejor manera de conocerte en lo personal que a través de este nuevo libro Un bolero para Arnaldo.

      Un bolero para Arnaldo, ¿ya lo leíste, verdad?

       Ya lo leí, completito.

      Arnaldo era mi padre, un bolero es una música muy cubana, bueno, mexicana-cubana, como la quieras ver y nace de algo muy íntimo entre mi padre y yo. Había una telenovela en Cuba, acuérdate que Cuba es un pueblo muy telenovelero. La primera telenovela de la historia es El derecho de nacer, aquí la conocemos mucho, es la de Albertico Limonta, la escribe Félix B. Caignet, un cubano. En Cuba es donde primero hay televisión en América Latina, televisión en blanco y negro, televisión en colores; primero radionovela y después telenovela.

      Y, En Cuba, mi papá y yo, veíamos una telenovela que se llamaba Un bolero para Eduardo. Era un personaje que nos encantaba, porque era surrealista en aquella Cuba, era un tipo que vivía solo en un departamento, tenía coche. No se supo nunca en la telenovela de qué vivía el tipo, ni nada, pero tenía coche, y decíamos: “oye, ¡qué bueno ser como él, ¿no?!”. Mi papá ya no podía ser como Eduardo y yo todavía era muy joven y decía: “un día yo quiero ser como Eduardo”.

       Esta telenovela es una manera en la que estás con tu padre y los días que no podías verla tu papá te la contaba. Me imagino que debe de haber sido tan buen narrador como tú.

      Claro, al extremo de que yo la dejaba de ver y él me la contaba todos los días. Por ahí viene el título. El libro también es un ajuste de cuentas, es un pase de lista. Yo creo que todos, en algún momento de nuestra vida, hacemos un informe, un checklist, un pase de lista, como le quieras llamar. Ahora le llaman en la literatura autoficción, que es lo mismo que hacía Truman Capote en A sangre fría y le decían entonces literatura de no ficción… las etiquetas