Название | Amor inhalado |
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Автор произведения | Sergio Legorreta |
Жанр | Языкознание |
Серия | |
Издательство | Языкознание |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9786078819003 |
Te sentí.
Pero había algo ausente en ti.
No supe si eras tú o tu ausencia.
Pero estaba ahí.
De todas formas, como cada mañana te besé.
Solo que ese día, también.
Te extrañé.
Fuego y miel
Fuiste fuego.
Fuiste miel.
Eres enigma y estigma.
Tu mirada lacerante.
Cuerpo complaciente.
Fertilidad oculta. Virtudes somnolientas.
Piel suave y su tintura.
Delineada tu cintura.
Tu mirada lacerante.
Y esa mente, que descubre y se descubre.
Que perturba y disimula.
Y este cuerpo se masturba.
Y ese fuego.
Y esa miel.
Inmenso e intenso
Sabor a café.
Aroma a sudor.
Plenitud y clímax.
Vida y sueño, todo inmenso
Nada pequeño.
En la soledad y compañía de un orgasmo.
Todo intenso, nada pequeño.
Brilla el sol de la mañana.
Sigue el sabor a café.
Aroma a amor.
Ahora el mar.
Veamos que dice ESE mar.
AmAr en el mAr.
Esencia de dama
Podría parecer que busca fama.
Pero en general, la gente en realidad le inflama.
Exigente e insolente. Resiliente.
Maravilla, bella con mucha estrella.
Doncella y plebeya.
Mujer y su carácter. Siempre bella.
Y que opinen o que no.
Pero mejor, que no.
Descubierta como mujer.
Descubriéndose como dama.
Puta piltrafa
Despertar.
.
.
.
De pronto, incapacidad bruta.
Día inhábil.
Lumbares y cervicales que traicionan.
Queman la existencia.
Y el muelle. Y lo eterno.
Y lo bello hecho cenizas.
Y ella.
Y no sé que sigue.
Puto dolor.
Puta piltrafa. Puta. ¡Carajo!
Y el muelle me espera.
Pero el sol, no.
Ella es todo
Esas noches.
Esas hermosas madrugadas.
Ese fino despertar.
Y ese deseo.
Perpetuo.
Ese cariño hecho destino.
Ella es ombligo y centro.
Y mis pulgares en recorrido milimétrico de ella.
Y esa mirada.
Y esa saliva adictiva.
Me nubla.
Me inspira.
La absoluta entrega.
Ella es humedad conjunta y ella es calor.
Ese calor.
Ella es clímax.
Ella es todo.
Confianza y desafío
El amor confía y desafía.
Este amor busca con esperanza a esa incomprendida confianza.
Y la esperanza.
La delgada tentación.
La brutal tentación convertida en café y cama,
en miradas, en sudor, en saliva, en semen.
La línea fina entre primavera y tormenta.
Dependiente.
Suficiente.
Emocionante la que crece, la que se arraiga.
La que no se sabe en donde está, la que no se sabe en donde estuvo.
Dos bocas o tres, o tal vez cuatro.
Esas horas.
Esa angustia.
Esa falsa esperanza. Esa falsa confianza.
El amor confía. El amor desafía.
La mirada múltiple
Una mirada puede ser suficiente.
Un sol brillante o una luna decreciente.
Esa risa cómplice y esa mueca incompleta.
Esa perfección en curso o ese curso a la imperfección.
A esa mirada la adornan mil señales.
Metales.
Rubor y resplandor.
A veces la música suena y excita la mirada. A veces la mirada se cierra en sueño sincero.
Y luego, esa mirada que baja y luego sube a encontrarme y a desearme.
Es justo ahí cuando yo ya no digo nada.
Es cuando ya nada importa. Es cuando todo hace sentido.
Esa mirada era una y ahora son dos, con la mía.
Mejor así, decimos ambos.
Cada tarde
Cada tarde te espero. A veces desespero.
Las ganas de verte me consumen. Las ganas de tenerte presto me asumen.
Y con el corazón y con los brazos. A veces sin razón y sin pedazos.
Y con mis piernas y con las tuyas.
Y ya de tarde, ya cansados, ya muy deseados. Que nuestros cuerpos se funden.
Que las verdades se infunden.
Ser y conocer.
Amar y destilar. Soñar y luego despertar.
Quisiera repetir este amor no una ni mil, sino cien mil veces en ti.
Contigo.
Esta tarde.
Cada tarde.
Nunca es tarde.
Futuro