Esta obra es la memoria del debate académico en torno al establecimiento de las diferentes formas de la subjetividad en la búsqueda de la constitución de subjetividades políticas altamente democráticas con sentido de solidaridad desde la escuela como uno de los escenarios de formación, desde lo social en medio del conflicto, desde lo pedagógico y sociológico, desde las miradas sobre lo femenino y lo feminista, desde las relaciones de poder entre no política y la sociedad del control y de la locura en el presente.
Valeria Vegas rinde homenaje a artistas, películas y canciones referentes de la cultura LGTBQ y que abrieron camino en un momento crucial en la historia de España. Libérate es un merecido tributo a aquellos artistas, películas, canciones y salas de espectáculos que devolvieron el color y el brillo —de las lentejuelas, por supuesto— a un país que llevaba demasiado tiempo viviendo en blanco y negro. Un homenaje a esa cultura LGTBQ que, incluso en la España más gris, logró abrirse camino superando adversidades, sorteando la censura y venciendo la desconfianza de una sociedad que todavía estaba lejos de ser tolerante. A través de casi un centenar de entradas dispuestas a modo de diccionario, la periodista Valeria Vegas recopila multitud de referencias (y referentes) imprescindibles para entender el papel que han jugado gais, lesbianas, bisexuales, mujeres y hombres trans, drags, transformistas y aliados del colectivo en la cultura española. Un recorrido histórico que arranca en los años sesenta, con el estreno de la película Diferente y la irrupción de Coccinelle en plena Gran Vía madrileña, pasa por los convulsos años de la Transición y llega hasta principios del siglo XXI , recordándonos que hace tan solo una década todavía quedaban territorios de libertad por conquistar. En palabras de su autora, «quizás este libro sirva para hacer justicia a todas esas carreras labradas a golpe de escenario. Porque la historia de nuestra cultura LGTBQ todavía se está escribiendo, y hay que empezar por ordenar lo que ya ocurrió, de manera precisa y fehaciente, otorgando a todos los referentes el lugar que merecen».
Siguiendo a Santo Tomás de Aquino, Francisco de Vitoria comenta la cuestión 66 de la Secunda secundae de la Suma de Teología en un contexto doctrinal específico: el relativo a la virtud de la justicia. El hurto y la rapiña, que atentan contra ella, presuponen la legítima propiedad de algo por parte de alguien que es su dueño o dominum. Vitoria procede a revitalizar la importante cuestión del dominio con motivo de los indios recenter inventis, cuestión que ya ocupaba un lugar central en el pensamiento cristiano, si bien en otro ámbito, el relativo al significado y alcance de la pobreza evangélica. Al afirmar el dominio sobre las cosas creadas dadas por Dios al conjunto de los hombres para su utilidad, así como las razones por las que tuvieron que ser divididas, la Escolástica elabora una teoría sobre el origen de la propiedad privada de profunda influencia en el pensamiento jurídico y económico posterior.
Todo el mundo tiene su propio lugar de enunciación, el cual es necesario gestionar con crítica, responsabilidad y respeto. Hay quien siempre ha podido hablar, en su nombre y en el de los demás, y hay quien habitualmente se ha visto obligado a escuchar, pero eso está cambiando en los últimos tiempos. Ahora toman la palabra los silenciados, plantando cara al racismo patriarcal heteronormativo. La filósofa y activista Djamila Ribeiro, partiendo del punto de vista de la mujer negra, analiza todo lo que rodea al «Lugar de enunciación», defendiendo el derecho a una existencia digna, el derecho a la voz.
La narrativa de los derechos humanos y las instituciones y políticas públicas desarrolladas en su nombre se han extendido en América Latina. Sin embargo, ¿qué tanto esto se traduce en una mejora en la vida de las personas? A través de la investigación que se presenta en este libro nuestra respuesta a tal pregunta es que ello depende del Estado. Específicamente, la investigación que realizamos sobre la relación entre la institucionalización y el disfrute de los derechos humanos en México, Uruguay y Ecuador, confirmó la importancia de las diferencias en los acuerdos estatales en los que se insertan las demandas e instituciones de derechos humanos.
Un acuerdo estatal que prioriza la competitividad económica es un sustrato diferente para demandas e instituciones de derechos sociales o indígenas de aquel que priorice la justicia social y la solidaridad entre sus integrantes. Esto porque las demandas de institucionalización de derechos y los mandatos de las instituciones de derechos humanos propiamente dichas antes que proveer directamente «derechos» a las personas forman parte de una configuración de instituciones que conforman al Estado y se dirigen a cambiar la conducta del Estado en general, y de ciertas áreas en particular, para así modificar sus orientaciones y su incidencia en la vida de la gente.
Este libro hace una sociología política de la institucionalización de los derechos humanos en América Latina basada en el trabajo de campo y análisis de una variedad de fuentes primarias y secundarias. Mediante el análisis en profundidad de las secuencias de institucionalización de derechos humanos en los tres países, que muestran diferentes niveles de disfrute de derechos, presentamos evidencia acerca de una línea de indagación fructífera para complejizar la literatura sobre disfrute de derechos humanos haciendo un llamado a tomar seriamente al Estado en estas discusiones.