El siglo XXI es considerado un momento de definición para la humanidad, si bien la mayoría de nosotros podría estar de acuerdo con esta idea, tal vez, en lo que no todos estaríamos de acuerdo es en la respuesta a la pregunta sobre ¿quién guiará a la sociedad por el camino que tendrá que recorrer para llegar al bienestar? El año 2020, y seguramente la mayor parte de este año, seguiremos enfrentando las consecuencias de la pandemia de la Covid-19, que no solamente generó una emergencia de salud pública de proporción mundial, sino que, al interior de los países ha producido enormes problemas, tales como desempleo, pobreza, desigualdad social, violencia doméstica, deserción escolar, deterioro de capacidades productivas y habilidades humanas, desplazamiento de grandes grupos de personas, etcétera. Este contexto tan retador nos obliga a cuestionar el papel de los gobiernos en todo el mundo, sus diversos niveles, ya que estos deben atender y resolver las consecuencias producidas por la Covid-19 y, al mismo tiempo, guiar a la sociedad por el camino hacia el bienestar.