El placer de seducir. Ezequiel López Peralta

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Название El placer de seducir
Автор произведения Ezequiel López Peralta
Жанр Изобразительное искусство, фотография
Серия
Издательство Изобразительное искусство, фотография
Год выпуска 0
isbn 9789585564985



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La seducción consiste en llamar la atención, transformándola en deseo. Con ese objetivo tiendes a aprovechar los que consideras tus mejores atributos: si eres hombre te pones una camiseta ajustada y muestras tus brazos trabajados en el gimnasio; como mujer, combinas una minifalda con zapatos de tacón alto y muestras tus piernas, además de realzar tus curvas con una manera sensual de pararte. También te sientas en la barra de un bar riéndote a carcajadas con tus amigos o amigas, dando a entender que eres alegre; o te vistes combinando colores y prendas con muy buen gusto, expresando así tu interés por el cuidado personal y también (si la ropa es de ciertas marcas) una determinada capacidad adquisitiva.

      B) ETAPA DE RECONOCIMIENTO Y ACERCAMIENTO. Por algún motivo que quizás no es del todo consciente (y que analizaré más adelante), te interesa una persona en particular entre tantas que pueden haber pasado frente a ti. Tu mente se centra en él o ella de manera automática. Entonces agudizas tus recursos para generarle curiosidad por conocerte. La mirada ocupa un lugar preponderante en esta etapa. Utilizas lo que entre los mamíferos se denomina “mirada copulatoria”, una mirada particular que suele estar acompañada por una respuesta automática (la dilatación de las pupilas) que expresa atracción interpersonal. La mirada copulatoria tiene el objetivo de mostrar interés por acercarte y a la vez verificar si existe disposición del otro lado. La sonrisa es otro recurso que acompaña a la mirada y dice mucho acerca de las personas y de sus intenciones.

      Quizás tengas uno o más cruces de miradas y sonrisas, y decidas emprender el acercamiento de alguna manera. Cada uno tiene su estilo y puede ser más o menos directo, lo puede generar el hombre o la mujer, y habitualmente el contexto te sirve como aliado para generar ese acercamiento. En esta etapa es frecuente quedar estancado por timidez o por ausencia de habilidades sociales al no saber cómo transmitir las señales adecuadas, cómo evaluar el interés de la otra persona o cómo acercarte de forma efectiva.

      C) ETAPA DE LA CHARLA DE ENAMORADOS. Una vez producido el acercamiento, y suponiendo que todo marche de acuerdo con lo esperado, comienza el diálogo concretado por medio de un lenguaje particular (verbal y corporal). Acá importa no tanto el contenido, sino principalmente la manera en que lo transmites. Se sabe que el lenguaje corporal o analógico (aquel que involucra tono de voz, gestos faciales, posturas corporales, distancia física, comportamientos en general y uso del contexto), es quizás más relevante y dice mucho más que el lenguaje verbal mismo. En esta etapa de la charla de enamorados existe un triángulo fundamental que está compuesto por las miradas, la sonrisa y la voz. Este último elemento es de suma importancia, y puede hacer que una persona que no tiene a primera vista grandes atractivos te resulte muy sensual, o que alguien que te da una primera impresión muy contundente te resulte claramente desagradable cuando lo escuchas.

      D) ETAPA DEL CONTACTO FÍSICO. Emites señales de intención que son mensajes corporales (roces casuales, acercamientos graduales, posturas sensuales) que van y vienen, gracias a los cuales evalúas el interés mutuo y la posibilidad de seguir avanzando hacia instancias de mayor intimidad. El acercamiento es paulatino y progresa en la medida en que las señales son favorables y coincidentes. Se revelan de forma aún más explícita las intenciones particulares, los tiempos y los estilos personales. Si los intereses son compatibles y los estilos similares, la emisión y la lectura mutua de señales conducen a situaciones de proximidad creciente. En este camino, el beso en los labios constituye un antes y un después que confirma el interés erótico que se venía insinuando previamente en ambas partes. El beso es otro coloso en el arte de seducir que revela mucho acerca de las personas y de su relación. Además, es un predictor de cómo puede evolucionar el vínculo erótico: dos personas que gozan de sus besos, muy probablemente gocen de sus encuentros eróticos.

      E) ETAPA DE LA SINCRONÍA CORPORAL. Te sientes a gusto, en sintonía, y los dos se mueven de manera sincronizada, al mismo ritmo. Adoptan posturas corporales y movimientos en espejo, hechos que son absolutamente no conscientes y constituyen la esencia de la denominada danza del cortejo. Este ritmo compartido ha sido encontrado en culturas muy diversas y en varias especies de mamíferos, de peces, de aves y de insectos.

      Estos pasos se han descubierto en diferentes culturas de diversas partes del mundo estudiadas por Helen Fischer y otros destacados investigadores. Probablemente se trata entonces de un esquema universal compartido por los seres humanos, si bien los rituales y las formas específicas que forman parte de cada etapa pueden variar de acuerdo con factores psicológicos, vinculares, culturales y de la historia individual.

      Es importante destacar que este esquema de fases del cortejo no es rígido sino flexible, es decir, que las etapas se pueden superponer y alterarse su orden, lo cual de hecho ocurre en la vida cotidiana. Lo interesante es que te sirva como modelo para distinguir algunos momentos claves en la seducción, lo cual facilita su comprensión y te permite pensar mejor en el desarrollo personal de aspectos específicos que trabajarás utilizando diferentes recursos.

      Seguro que tú y yo estaremos de acuerdo en algo: no hay mejor test de reacción química entre dos personas que un beso. Porque en esa danza entre los labios y las lenguas se activan, o no, las feromonas, así como cada uno de los cinco sentidos. El beso comprende al tacto, al gusto y al olfato, y también a la vista y al oído. Entonces, no sería raro que alguien te encante desde todo punto de vista, y sea la persona que estás esperando desde que tienes uso de razón. De hecho, esta sensación es muy frecuente entre dos personas que se están conociendo vía internet, sin haber tenido un contacto sensorial. Pero llega ese momento tan esperado. Se acercan, se miran, se huelen, se saborean… y en un segundo las ilusiones se desvanecen. No te atrae su olor. El aliento no tiene el olor esperado. Su comportamiento al besar es torpe, o quizás muy suave. Claro, el escenario opuesto también es viable. Conoces a alguien que no te provoca mayor cosa. Te besa desprevenidamente, y te movió todo desde la cabeza hasta los pies, pasando incluso por tu alma.

      Cuando explicaba las etapas del cortejo, viste que entre la fase de la Charla de enamorados y la del Contacto físico es en donde, por lo general, se produce ese momento tan deseado del primer beso. La pregunta es, ¿cómo llegas a ese instante? Porque a veces ocurre naturalmente, casi sin anunciarlo, como parte de un proceso de seducción en el que se siguen todos los pasos sin obstáculo alguno. Pero en otros casos llegas a ese punto y sientes como una traba, no sabes si están dadas las condiciones o no, y te da miedo equivocarte y echarlo todo a perder, ya sea por actuar a destiempo o por no actuar.

      Un amigo mío dice: “Es preferible equivocarse por hacer, antes que por no hacer”. Estoy de acuerdo. Pero si haces, que sea con inteligencia. Dentro de este escenario de la acción, tienes varios caminos.

      El camino directo. Te dejas llevar por tu impulso, y sin mediar palabra alguna estampas un beso inesperado. Puede funcionar, siempre y cuando leas correctamente las intenciones del otro de querer besarte también. Si no, quizás lo estropees todo.

      El camino de la palabra. Los seductores más inseguros, con tal de no correr riesgos de equivocarse, hacen la pregunta directa: “Tengo ganas de besarte, ¿puedo?”. Claro, se pierde todo el encanto. Un beso anunciado mata la magia que produce la sorpresa.

      El camino de la seducción. Encierra diferentes señales de lenguaje corporal, que se van encadenando con armonía, llevando la una a la otra. Acercarte sutilmente, morder tus labios con suavidad, observar los suyos con una mirada deseante, jugar con sus manos, ponerte un poco más cerca. El momento llegará solo. Como dicen en el boxeo: ¡Se viene el knock-out!

      Entonces, no todo depende de ti. Que exista compatibilidad química, literalmente, con la persona que te gusta es algo que está relacionado con muchos factores, algunos de ellos ni siquiera los conocemos a fondo quienes estudiamos la sexualidad y la seducción de forma científica. Pero sí es tu responsabilidad el camino que elijas para ese primer beso. Y allí tienes quizás la primera página de una historia que deje una huella en tu vida, o de repente la crónica de una muerte anunciada.

      Para completar este sabroso tema, nada mejor que