Obras escogidas de Ireneo de Lyon. Alfonso Ropero

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Название Obras escogidas de Ireneo de Lyon
Автор произведения Alfonso Ropero
Жанр Документальная литература
Серия Obras Escogidas Patrística
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9788416845095



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cuando descendió a los infiernos, porque han acudido a él y él los ha acogido en su reino; en cambio Abel, Enoc, Noé y los demás “justos”, Abraham y los patriarcas sus descendientes, así como todos los profetas y todos los que han agradado a Dios no han participado de la salvación. ¡He aquí lo que ha proclamado la Serpiente que residía en Marción!

      En efecto, dice Marción, estos justos sabían que su Dios estaba incesantemente tratando de probarlos; creyendo que los estaba probando todavía entonces, no acudieron a Jesús ni creyeron en su mensaje; por eso sus almas se quedaron en los infiernos.

      4. Puesto que este Marción es el único que ha tenido el atrevimiento de mutilar abiertamente las Escrituras, y que ha atacado a Dios más desvergonzadamente que todos los demás, le vamos a contradecir por separado; tratando de convencerle de su error a partir de sus escritos, y, Dios mediante, le refutaremos a partir de las palabras del Señor y del apóstol, que él ha conservado y utiliza.

      Nos es preciso hacer mención de él ahora, para que sepas que todos los que de la manera que sea, adulteran la verdad y ofenden la predicación de la Iglesia, son los discípulos y sucesores de Simón, el mago de Samaria. Aunque, con el fin de engañar a los demás, se guarden de mencionar el nombre de su maestro, es su doctrina la que enseñan; ponen delante el Nombre de Cristo Jesús como un cebo, pero es la impiedad de Simón la que propagan de diversas maneras, causando así la pérdida de muchos; por medio de ese bello Nombre, propagan su detestable doctrina; y, por medio de la dulzura y belleza de ese Nombre, presentan el amargo y pernicioso veneno de la serpiente que inició la apostasía.

      Taciano, de la ortodoxia a la herejía

      1. A partir de los que acabamos de nombrar, han surgido múltiples ramificaciones de multitud de sectas, por el hecho de que muchos de ellos, o mejor dicho todos, quieren ser maestros, abandonando la secta en la que estuvieron y disponiendo una doctrina a partir de otra, después también una tercera a partir de la precedente, se esfuerzan en enseñar de nuevo, presentándose a sí mismos como inventores del sistema que han construido de esa manera.

      Así, por ejemplo, los que se inspiran en Saturnino y Marción y se llaman los Continentes han rechazado el matrimonio, inutilizando la antigua obra modelada por Dios y acusando indirectamente a aquel que hizo al hombre y a la mujer para la procreación y han introducido la abstinencia de lo que entre ellos se llaman seres vivientes, mostrándose desagradecidos a aquel Dios que hizo todas las cosas.

      Niegan igualmente la salvación del primer hombre. Esto último, ha sido descubierto por ellos en nuestros días, cuando un tal Taciano ha sido el primero en introducir esta blasfemia. Este Taciano fue discípulo de Justino; en el tiempo que estuvo con él no manifestó nada semejante; pero después del martirio de Justino, se separó de la Iglesia; hinchado con la idea de ser un maestro y creyéndose, en su orgullo, superior a todo el mundo, quiso dar un rasgo distintivo a su enseñanza. Como los discípulos de Valentín, se imaginó unos eones invisibles; como Marción y Saturnino, proclamó que el matrimonio era una corrupción y un libertinaje y, por fin, rechazó la salvación de Adán.

      2. Otros, en cambio, tomando como punto de partida las enseñanzas de Basílides y de Carpócrates, han introducido uniones libres, bodas múltiples y el uso indiferente de viandas ofrecidas a los ídolos diciendo que Dios no se preocupa de esas cosas. ¿Pues qué?

      No es posible decir el número de los que, de una manera o de otra, se han apartado de la verdad.

      Variante de los Barbeliotes

      1. Los Simonianos, de quienes hemos hablado anteriormente,51 han dado también origen a multitud de gnósticos, que han surgido como los hongos que brotan de la tierra. Vamos a relatar sus principales doctrinas.

      Algunos de ellos ponen en la base de su sistema a un Eón, que no envejece jamás, con un Espíritu virginal, al que llaman “Barbelón”, donde dicen que estaba el Padre innominable. Éste tuvo la idea de manifestarse a Barbelón en persona. Al aparecer esta Ennoia (Idea) se puso delante y pidió la Pre-gnosis. Cuando esta Pre-gnosis apareció a su vez, pidieron entre las dos de nuevo y apareció la incorruptibilidad, después la vida eterna. Barbelón se alegraba de todas estas producciones del Padre; mirando a la Grandeza, concibió ella con el gozo de verla, y dio origen a una luz semejante a esa Grandeza. Tal es, según ellos, el comienzo de la iluminación y de la generación de todas las cosas.

      El Padre, entonces, viendo esa Luz, la ungió con su benevolencia, a fin de que llegara a la perfección, dicen que este es Cristo. El cual, a su vez, pidió que se le concediera como ayuda el Entendimiento, y apareció el Entendimiento. El Padre emitió además a la Voluntad y al Logos. Se unirán entonces en syzygias (parejas) la Ennoia (Idea) y el Logos, la Incorruptibilidad y Cristo, la vida eterna y la voluntad, el Entendimiento y la Pre-gnosis. Glorificarán todos ellos a la gran Luz y a Barbelón.

      2. A continuación, de la Ennoía y del Logos fue emitido, según ellos, el “Autógeno”, para representar a la Gran Luz. Este fue honrado sobremanera y le fueron sometidas todas las cosas (1ª Co. 15:26-28; Ef. 1:22; He. 2: 8). Con él fue emitida la Verdad y se formó una syzygia (pareja) con el Autógeno y la Verdad. Por otra parte, de la Luz, que es Cristo, y de la Incorruptibilidad han sido emitidos, según ellos, cuatro luminares, por la presencia del Autógeno.

      De la Voluntad y de la Vida eterna fueron hechas cuatro emisiones para el servicio de los cuatro luminares. Estas emisiones se llaman Charis, Thelesis, Synesis y Phronesis. Charis (Gracia) estuvo unida al primero y gran Luminar, afirman que éste es el Salvador y le llaman Harmozel; Thelesis (Perfección) estuvo unida al segundo Luminar y le llaman Raquel; Synesis (Encuentro) se unió al tercero y le llaman David; Phronesis (Pensamiento) estuvo unido al cuarto y le llaman Eleleth

      3. Constituido todo de esta manera, el Autogénico emitió al Hombre perfecto y verdadero al que llaman Diamante, porque ni ha sido domado él, ni aquellos de quienes procede. Fue alejado de Harmozel y colocado al lado del Primer Luminar. Juntamente con el Hombre y unida a él fue emitida por el Autogénito la Gnosis perfecta, por eso el Hombre ha conocido al que está sobre todas las cosas, y una fuerza invencible le fue dada también por el Espíritu virginal.

      Y todos los eones, descansando en lo sucesivo, cantarán unos himnos al gran Eón. De aquí han aparecido, según ellos, la Madre, el Padre y el Hijo. Del Hombre y de la Gnosis nació un árbol, al que dan igualmente el nombre de Gnosis

      4. A continuación, del primer ángel, que se halla enfrente del Unigénito, fue emitido, según ellos, el Espíritu Santo, al que llaman también Sabiduría y Prunikos.

      Ésta, viendo que los demás tenían su pareja, en tanto que ella estaba privada de ella, buscó a alguien a quien pudiera unirse; y al no encontrar se esforzaba y se desplegaba mirando a regiones inferiores con la esperanza de hallar allí un cónyuge; al no encontrar, saltó fuera, aunque le desagradó el haberse lanzado sin el consentimiento del Padre. Después, llevada de la simplicidad y la bondad, dio origen a una obra que contenía la Ignorancia y la Presunción.

      Esta obra, según ellos, es el Proto-Arconte, el Autor de este mundo. Éste obtuvo de su Madre un gran poder y se alejó de ella a lugares inferiores y realizó el firmamento del cielo, donde habita. Siendo la Ignorancia, realizó las Potestades que están debajo de él, los ángeles, los armamentos y todas las cosas terrestres. Dicen que se unió después a la Presunción y dio origen a la Maldad, a los Celos, a la Envidia, a la Discordia, y a la Pena. Ante estas producciones, huyó entristecida su Madre Sabiduría, y se retiró a las alturas; y contando desde abajo se hizo la Ogdóada.

      Cuando se retiró su Madre, él se creyó solo, y por este motivo dijo: “Yo soy un Dios celoso, y no hay otro Dios fuera de mi” (Éx. 20:5; Is. 45:5-6; 46:9). Tales son las mentiras de estas personas.

      Los