Los progresos del hombre. Oscar Martello

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Название Los progresos del hombre
Автор произведения Oscar Martello
Жанр Математика
Серия
Издательство Математика
Год выпуска 0
isbn 9781943387830



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de la liberación aérea de sustancias químicas y partículas que alteran la composición del aire y entrañan un peligro para la salud. Los gases más comunes son el óxido de nitrógeno, el monóxido de carbono y el dióxido de azufre, producidos por la actividad industrial y los motores de combustión interna. Los hidrocarburos aumentan los niveles de esmog, niebla contaminante de graves consecuencias para la salud. Ello causa problemas respiratorios, especialmente en personas que tienen asma, daña las membranas pulmonares y puede provocar cáncer de pulmón en igual o aun mayor medida que el tabaquismo. La contaminación atmosférica puede ser local cuando los efectos afectan sólo las inmediaciones del foco de emisión, o alcanzan un carácter global, por ejemplo, a través de la ya mencionada “lluvia ácida”, sedimentación tanto húmeda como seca de contaminantes ácidos. Esta contaminación dificulta el desarrollo de la vida acuática aumentando la mortandad de peces; provoca graves daños forestales; elimina los microorganismos fijadores de nitrógeno; deteriora la superficie de los materiales; corroe las construcciones e infraestructuras, y produce un empobrecimiento de los nutrientes esenciales, provocando estrés en los vegetales, a los que torna más vulnerables a las plagas.

      Contaminación hídrica

      La liberación de residuos y contaminantes hacia los ríos penetran en las napas subterráneas y escurren en lagos y mares. Plásticos y otros desechos no degradables se acumulan en los océanos y las costas, y hasta en alta mar, como ocurre con la gran mancha de basura del Pacífico Norte. De un tamaño estimado en 1, 400,000 km2, esta auténtica isla flotante de basura se encuentra atrapada en las corrientes de giro del Pacífico Norte. Muchos de estos desechos de larga duración terminan en los estómagos de las aves y animales marinos, provocando su muerte. Las medusas comen las toxinas que contienen los plásticos, y a su vez, los peces grandes se comen a las medusas. Muchos se pescarán y serán alimento para los seres humanos, resultando así en una ingestión humana de dichas toxinas. El plástico marino también facilita la propagación de especies invasivas que se adhieren a la superficie de este plástico flotante y se desplazan a grandes distancias, colonizando nuevos ecosistemas.

      Un informe de la organización Greenpeace ha demostrado que estos residuos plásticos afectan por lo menos a 267 especies de todo el mundo.

      Contaminación del suelo

      Tiene lugar cuando se derraman o filtran productos químicos sobre y bajo la tierra. Entre los contaminantes del suelo más significativos, se encuentran el petróleo y sus derivados, los metales pesados, los aditivos de los combustibles sin plomo, plaguicidas, herbicidas, y el enterramiento de grandes cantidades de basura de las ciudades. Esta contaminación puede afectar a la salud de forma directa y al entrar en contacto con fuentes de agua potable.

      Contaminación electrónica

      Producida por las radiaciones generadas por equipos electrónicos u otros elementos resultados de la actividad humana torres de alta tensión y transformadores, antenas de telefonía móvil, electrodomésticos, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos etc., es cada día mayor, llegando en algunas regiones a niveles alarmantes, capaces de provocar cambios irreparables en el medioambiente.

      Contaminación térmica

      La contaminación puede consistir también en una alteración de la temperatura de un cuerpo de agua causado por la influencia humana, como el uso de agua como refrigerante para plantas de energía nuclear y las plantas productoras de pasta de celulosa. El incremento artificial de la temperatura puede tener efectos negativos para algunos seres vivos en un hábitat específico, ya que cambia las condiciones naturales del medio en que viven. Estos cambios de temperatura provocan un “shock térmico” en los ecosistemas, pues reducen la solubilidad de oxígeno y alteran el metabolismo de los animales acuáticos a tal grado que los lleva a consumir más alimento, reduciendo los recursos del ecosistema.

      Vertido de residuos sólidos urbanos

      Los residuos urbanos son en la actualidad unas de las formas más generalizadas de contaminación. Los vertederos comunes municipales son fuente de sustancias químicas que entran al medioambiente del suelo (y con frecuencia a capas de agua subterráneas), que emanan de la gran variedad de residuos aceptados, especialmente sustancias ilegalmente vertidas, así como descargas de dioxinas. Entre los residuos domésticos, los plásticos son uno de los principales componentes, suponiendo el 7% de su peso total y el 20% de su volumen. Son unos materiales muy resistentes a la degradación que impone la naturaleza y con una vida media muy alta.

      Conservar la casa común

      Tanta acumulación de datos puede tener dos efectos. Uno, el de alertarnos y volvernos agentes activos del necesario cambio de hábitos, motores de presión a las autoridades gubernamentales de control ambiental para que cumplan su función en pro de la salud colectiva. Otro, anestesiarnos y crearnos la falsa ilusión de que, desde nuestra posición de simples ciudadanos, no es mucho lo que podemos hacer. Este último efecto es tan común como erróneo.

      El 24 de mayo de 2015, el papa Francisco firmó su encíclica Laudato si, nombre tomado de uno de los párrafos del poema religioso de san Francisco, que escrito originalmente en antiguo dialecto umbro dice:

      “Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas..

      El Papa retoma este canto en su espíritu primordial, y transforma ese canto de alabanza en un documento de advertencia ecuménica, es decir, global. Más allá de la pertenencia o no al catolicismo, e incluso por fuera de las posiciones teístas, la encíclica ha sido reconocida como una de las más lúcidas y actualizadas piezas sobre el tema. Queremos cerrar este primer acercamiento a algunos de los datos sobre la contaminación con el siguiente párrafo introductorio de Francisco:

      “Después de un tiempo de confianza irracional en el progreso y en la capacidad humana, una parte de la sociedad está entrando en una etapa de mayor conciencia. Se advierte una creciente sensibilidad con respecto al ambiente y al cuidado de la naturaleza, y crece una sincera y dolorosa preocupación por lo que está ocurriendo con nuestro planeta. Hagamos un recorrido, que será ciertamente incompleto, por aquellas cuestiones que hoy nos provocan inquietud y que ya no podemos esconder debajo de la alfombra. El objetivo no es recoger información o saciar nuestra curiosidad, sino tomar dolorosa conciencia, atrevernos a convertir en sufrimiento personal lo que le pasa al mundo, y así reconocer cuál es la contribución que cada uno puede aportar”.

       Muerte a cielo abierto

      “Nunca jamás en la historia de la minería del mundo hubo un accidente con cianuro”.

      J. C. Perucca, geólogo y académico argentino

      Uno de los conflictos más actuales entre las organizaciones ecologistas y los gobiernos latinoamericanos (del llamado Tercer Mundo en general) se da en torno de los emprendimientos económicos relacionados con la llamada “minería a cielo abierto”. En los países de Latinoamérica, es común que, por corrupción, cuando se trata de violar disposiciones legales de protección ecológica vigentes, o sólo por necesidades de importar capitales productivos, los gobiernos cambien la salud de su población a corto, mediano y largo plazo por una ilusoria prosperidad inmediata. Incluso hay empresas multinacionales que ponen en práctica en países periféricos métodos de explotación minera hace rato prohibidos en los países centrales. Veamos un poco cuál es este mecanismo de envenenamiento colectivo.

      Una práctica letal

      Como dijimos, mediante la contaminación del aire, el agua y los suelos, por medio de metales pesados nocivos y sustancias químicas, la minería a cielo abierto provoca serios daños al medioambiente y, mientras da grandes dividendos a las empresas trasnacionales, ocasiona diversos daños económicos, sociales y culturales a las poblaciones directa o indirectamente afectadas.

      La minería a cielo abierto consiste en la remoción de la capa superficial de la tierra para hacer