El deseo prohibido de Doug. Darlis Stefany

Читать онлайн.
Название El deseo prohibido de Doug
Автор произведения Darlis Stefany
Жанр Языкознание
Серия BG.5
Издательство Языкознание
Год выпуска 0
isbn 9788416942947



Скачать книгу

      —¿Fue en la gira?

      —Qué va, fue mucho antes —dice volviendo al block—, no existe ningún «Dilla» y suena terrible.

      —Sí, suena a enfermedad parasitaria —digo sin proponérmelo, él se detiene y luego comienza a reír.

      —Debo asegurarme de que Max aclare esto, no quiero más rumores. He estado tranquilo durante un tiempo y aun así me han estado inventando novias, qué agotador.

      —Ya sabes lo que dicen «crea fama y acuestate a dormir» y tú, ya tienes una gran fama.

      —Sé lo que digo, y si digo que no tengo nada con ella y con nadie es porque es cierto —dice serio y por un momento parece molesto.

      —De acuerdo.

      Permanecemos en un silencio, creo que lo he hecho molestar un poco. Parece que realmente desde hace un tiempo él no anda de pica flor con mujeres, pero la prensa rosa puede confundir tanto.

      Me dedico a observarlo mientras él se mantiene dibujando, en algún momento mi celular me anuncia un mensaje nuevo. Quiero quejarme cuando leo que es de Frank.

      «¿Estas libre?».

      «No, ocupada». Mi respuesta debería ser una indirecta pero recibo una respuesta inmediatamente.

      «¿Mañana?», ni siquiera le respondo.

      —Entonces… ¿Ashton y Katherine lo están intentando?

      —Ella no me ha dicho realmente mucho, anda en un misterio acerca de no decir nada hasta que todo sea claro.

      —Ashton es más comunicativo —murmura—, pero no voy a decirte.

      Se gira y me sonríe, siento alivio de que su breve molestia haya desaparecido, incluso me relajo en el sofá, mi celular suena una vez más y no puedo evitar rodar mis ojos.

      «¿Hilary?».

      «Trabajo»

      —Deberías compartir información conmigo, Doug.

      —¡Qué va! No veo por qué debería de hacerlo —se da la vuelta dándome una mirada profunda—, al menos claro que me des algo a cambio.

      Miro a mis dedos mientras finjo estar pensando, pero realmente estoy nerviosa.

      Hilary, controla los nervios, habla.

      —Hagamos este trato —anuncia, golpeando su barbilla con el color amarillo—, yo te cuento y luego te digo lo que quiero.

      —Eso no suena bien… Tú eres muy… Tú y… Puedes llegar a pedir cosas locas o… No sé.

      —Para nada, princesa, prometo no pedir nada comprometedor o loco —dice viendo por debajo de sus pestañas y mordiendo su labio—. ¿Quieres o no quieres saber?

      ¿Por qué las personas nunca podemos ignorar la curiosidad? Porque desde luego que quiero saber, Katherine solo suelta pequeñas pistas porque asegura que no quiere apresurar nada, pero mi lado de mujer chismosa quiere saber.

      —De acuerdo —cedo.

      —Solo espera que termine.

      Doug termina dos horas después, en las que me he dedicado a ignorar los mensajes de Frank y a observar a Doug trabajar. Al menos esta vez no me ha pillado mirándolo. O quizás lo notó y decidió ignorarme y dejarme disfrutar de la vista. Espero y ese no sea el caso.

      Es por ello que ahora estoy viendo la máscara que diseño para mí. Me encanta. Es incluso mejor de lo que tenía en mente, verdaderamente estoy segura que si Doug no estuviera en la banda sería un estupendo diseñador gráfico o, incluso, diseñador publicitario.

      —Está genial, no será difícil moldearla, de hecho, creo que podría hacerlo sobre una cerámica —murmuro pensativa—, debo buscar la manera de que me dé ese tono exacto de amarillo, parece como bronce con dorado. Le preguntaré a mi profesora de color, aunque vaya a llamarme tonta…

      Dejo de hablar cuando noto que Doug me observa divertido y con fijeza. Me siento sonrojar un poco, creo que estaba hablando mucho y muy rápido.

      —Cuando hablas de tu carrera o artes plásticas realmente te apasionas, es algo interesante y cautivador de ver —sacude su cabeza—, si hay algo que no te guste podemos cambiarlo.

      —Realmente me gusta —lo miro entrecerrando los ojos—. ¿Esto califica como hacer trampa? Digo, es como si estuvieras haciendo la mitad de uno de mis trabajos.

      —Nadie tiene porque enterarse, yo solo hice un modelo de lo que tú vas a plasmar, será nuestro secreto.

      —¿Seguro? ¿No irás corriendo a contarle a mis hermanos?

      —¡Ese ha sido un golpe bajo! —dice mostrándome su sonrisa y me apunta con su dedo índice—. Puedes ser mala cuando te lo propones, y eso es caliente.

      —¡Para ti todo es caliente!

      —Cuando se trata de ti, sí.

      Ante eso me quedo callada, él niega con su cabeza y me da suaves empujones hasta hacerme sentar en el sofá. Se sienta a mi lado y toma un mechón de mi oscuro cabello antes de aclarar su garganta.

      —Muy bien, ahora voy a compartir contigo todo lo que sé de Ashterine.

      —¿Le pusiste nombre a la pareja?

      —Desde luego, tienen derecho a tener un nombre —bromea.

      —Bueno, prosigue.

      —Voy a hacerte un resumen porque hay algunas cosas que son realmente personales y que Ashton me confió —dice—, ellos están juntos pero no juntos.

      —Vale…

      —Mira, la cosa es esta: ella lo hirió de algún modo, aun cuando hubieron explicaciones él aún se siente herido y un poco desconfiado pero quiere estar con ella, pero no logran llegar al punto de confianza que tenían; sin embargo, quieren intentarlo.

      »Están vueltos un lío de sentimientos que dice él “no pueden controlar” y quieren mantenerlo en discreción antes de sentirse nuevamente seguros.

      Asiento con mi cabeza procesando toda la información y comprendiendo. Tengo realmente ganas de que ellos logren recuperar confianza en la relación.

      —El amor parece que es un trabajo difícil… ¿Eh?

      —Supongo —me limito a decir aún pensativa; sin embargo, siento a Doug tirar del mechón de mi cabello haciendo que mi cabeza se incline hacia él.

      —Ahora dame mi premio.

      —¿No es más bien un pago por ser chismoso?

      —Premio suena mejor, princesa —rueda sus ojos—, acércate.

      —¿No estoy ya lo suficiente cerca?

      —No, necesito que te acerques más para decirte de qué va el premio que quiero.

      —Querrás decir pago.

      —Joder, Hilary, solo acércate, mujer —pide frustrado, lo cual me hace reír—, ahora, ese es un bonito sonido.

      —Qué tonto eres de verdad.

      Algo loco sucede, en medio de mi risa, su dedo libera el mechón para tomar gran parte de mi cabello y acercarme del modo que supongo él quiere y mantenerme sin moverme. Me da una sonrisa ladeada.

      Nunca en mi vida he tenido a Doug McQueen tan cerca, nunca lo había tenido tan cerca como para darme cuenta de que sus ojos azules cristalinos y claros tienen unas pequeñas rayas más oscuras.

      Dejo de reír muy lentamente, esta es una buena manera de callarme.

      Está jodidamente cerca y no me importa haber usado mi segunda mala palabra de la semana, lo vale.

      Sus pestañas claras son cortas pero posee muchísimas, de manera que da la impresión de que