El libro de Dante. Luis Ayhllón

Читать онлайн.
Название El libro de Dante
Автор произведения Luis Ayhllón
Жанр Документальная литература
Серия Colección Teatro Emergente
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9786074091120



Скачать книгу

qué hablas?

      DANTE En un papel. En una libreta.

      LEO ¿Sabes cuántas libretas perdí antes de mis tatuajes? No soy bueno guardando cosas. Es más, preferí tirar todas mis pertenencias de una sola vez. Poco a poco desaparecían sin que me diera cuenta y no tenía la certeza; tenía la sensación de una pérdida, que es peor que las certezas. No me mires así, es un proceso difícil. Aquí dice cuál es el principio: utilizar el vacío para embeber un polímero reactivo, como el poliéster. ¿Te das cuenta? Y eso es sólo el principio, después...

      NETO ¿Quién está hablando?

      LEO Sólo soy yo.

      NETO ¿Quién eres?

      ¿Qué es lo que quieres?

      LEO Nada, sólo pasaba...

      NETO ¿Dónde dejaste el solvente?

      DANTE Te lo di en la noche.

      NETO No lo tengo. Me estás engañando.

      DANTE No.

      NETO No me gusta tu tono de voz...

      DANTE Ya te lo dije...

      NETO Sé cuando me timan...

      DANTE Nadie...

      NETO No me digas...

      DANTE ...te tima...

      NETO Me timas todos los días, desde que me levan-

      to. ¿Tú crees que no me doy cuenta que me sirves menos ración en el plato? Y eso es sólo el principio del día...

      DANTE Tú casi no comes... Te da por vomitar.

      NETO Gracias, lo sé, por eso no lo reclamo, pero quiero que sepas que me doy cuenta: los días inician con un engaño, aunque no te lo diga, eso no quiere decir que no lo sepa, y que no me duela que mi propio...

      DANTE No comiences...

      NETO ...y ése es el primer paso para la mentira más grande: Cada Día Que Se Amontona Junto A Los Demás. No me diste nada...

      DANTE Ayer en la noche te lo di en la mano. Estabas viendo la tele, veías esos programas viejos de variedades, con unas mujeres llenas de implantes que vestían con prendas pequeñas y que miraban hacia cámara, ¿ya lo recordaste?

      NETO Sólo me engañas. Adentro... adentro en el saco de pana no está mi dinero. Todos los meses meto la pensión en ese saco de pana y no hay nada.

      DANTE Ya se te acabó lo poco que...

      NETO ¿Me puedes decir dónde está mi dinero?

      DANTE Ya lo gastaste.

      NETO No lo gasté...

      DANTE Recuerda...

      NETO Ya te dije que no lo he gastado.

      DANTE Pues estás mal.

      NETO No he gastado nada este mes, toda la comida la tengo desde el principio de año. Ha estado congelada. No he tenido gastos. Precisamente por todo el caos que hay afuera y adentro tomé providencias. A mí no me engañan.

      DANTE Nadie ha tomado tu dinero.

      NETO Treinta años de vida están en esa pensión. No me pueden faltar... ¿Qué es todo ese ruido?

      DANTE Parece que hay otro incendio. Algo vi.

      NETO Fueron treinta años de dar mi trabajo a la gente. Porque no se trató solamente de estar encerrado en una oficina, yo trataba con la gente, hacía algo por ella. No me falten así al respeto. ¿Saben ustedes lo que significa ayudar a los demás, como tarea primordial, como meta diaria? No creo que lo sepan. Atajo de ojetes.

      DANTE ¿A qué los ayudabas?...

      ¿Por qué pones esa cara? No sabes qué contestar. Según yo, sólo llenabas oficios.

      NETO ¿Tú qué sabes? Mi servicio era social.

      DANTE ¿Qué hacías? Dime.

      NETO Llenaba oficios.

      DANTE Tú mismo lo estás diciendo, llenabas oficios.

      NETO Pero no nada más eso.

      DANTE ¿Qué? Dime, ¿qué?

      NETO No me faltes al respeto.

      DANTE Nadie te ha faltado al respeto.

      NETO No eran solamente oficios... eran papeles importantes. Papeles que la mayoría de muertos de hambre necesitan para existir. Lo dices como si se tratase de llenar una forma fiscal y todas mis dendritas, que en ese momento eran abundantes, se dedicaran a vaciar con cautela premeditada una serie de números... ¿Qué haces aquí?

      LEO Ya te lo dije. Sólo pasaba.

      NETO Sólo pasabas, sólo pasabas...

      LEO Es verdad...

      NETO Eso...

      LEO Estoy hablando con él.

      NETO ...de sólo ir de paso no se te da. No mientas. Hay veces que has llegado con el mismo pretexto y no sólo pasas. El viento pasa y ya, los días pasan y ya. Ellos sólo pasan y no dejan a su paso heridos o gente que grite de dolor... ¿No traes algo de dinero?

      LEO No traigo nada.

      NETO Algo que tengas, cualquier cosa. Incluso te acepto granos.

      LEO No traigo nada.

      NETO ¿Y tú?

      DANTE No...

      NETO ¿Dónde está mi solvente?

      LEO Ya hice números, es seguro. Es algo que...

      DANTE ¿De qué estás hablando?

      NETO De verdad, ¿no traes algo?

      LEO No... ¿me permites?

      NETO No me voy a ir de aquí sólo porque tú lo deseas. No pienso mover un dedo para que te sientas mejor. Menos en mi propia casa. ¿A dónde vamos a llegar?

      LEO Sólo sigue encerrado donde estabas, por favor. No me siento bien.

      NETO ¿Y tú crees que yo sí? No puedo concentrarme, necesito mi solvente.

      LEO No me importa, sólo sigue ahí, en tu recámara.

      NETO ¿Cuál...? ¿Me puedes decir a qué recámara te refieres? ¿Me puedes decir?

      LEO ¿Dónde está la recámara?

      DANTE No lo sabemos.

      LEO ¿Qué fue lo que pasó?

      DANTE La casa... está loca.

      LEO No te entiendo.

      DANTE De pronto se mueven las paredes, se encienden las luces o desaparecen los cuartos.

      LEO ¿Por eso no está su recámara?

      DANTE Sí. Pero ya nos acostumbramos, al rato es probable que aparezca.

      LEO ¿Cómo que ya se acostumbraron? Nadie se puede acostumbrar a eso.

      DANTE No creas.

      LEO No está bien.

      DANTE Díselo a las paredes.

      LEO ¿Por qué pasa?

      DANTE Yo creo que es algo cuántico.

      LEO ¿Y por qué no se van ustedes?

      DANTE ¿A dónde?

      LEO No lo sé... por ahí. Al refugio.

      NETO Hace meses que se acabó el espacio. De hecho, los últimos que entraron dejaron mucha sangre a cuestas. Yo no pienso convertirme en un asesino. He sido de todo, menos un asesino. ¿Me escuchas? Y si entras de seguro que no hay nada para vivir con decoro... Yo no me voy a ir de mi casa. Y menos para hacinarme con otros desgraciados.

      LEO ¿Prefieres