La Celestina. Fernando de Rojas

Читать онлайн.
Название La Celestina
Автор произведения Fernando de Rojas
Жанр Зарубежная классика
Серия
Издательство Зарубежная классика
Год выпуска 0
isbn



Скачать книгу

fin. O fin de mi deleytosa esperanza. O salud de mi passion. Reparo de mi tormento. Regeneracion mia. Viuificacion de mi vida. Resurrecion de mi muerte. Deseo llegar a ti. Cobdicio besar essas manos llenas de remedio. la indignidad de mi persona lo embarga. Dende aqui adoro la tierra que huellas: e en reuerencia tuya beso. CEL.—Sempronio: de aquellas viuo yo? los huessos que yo roy piensa este necio de tu amo de darme a comer: pues al le sueno, al freyr lo vera: dile que cierre la boca e comience abrir la bolsa: que de las obras dudo: quanto mas de las palabras: xo, que te estriego: asna coxa, mas hauias de madrugar. PARM.—guay de orejas que tal oyen. Perdido es, quien tras perdido anda. O Calisto desauenturado, abatido, ciego: e en tierra esta adorando a la mas antigua e puta tierra: que fregaron sus espaldas en todos los burdeles. deshecho es. vencido es. caydo es. no es capaz de ninguna redencion, ni consejo, ni esfuerzo. CAL.—que dezia la madre? paresceme que pensaua que le ofrescia palabras por escusar galardon. SEMP.—assi lo senti. CAL.—pues ven comigo: trae las llaues, que yo sanare su duda. SEMP.—bien faras: e luego vamos: que no se deue dexar crescer la yerua entre los panes: ni la sospecha en los corazones de los amigos. Sino alimpiarla luego con el escardilla de las buenas obras. CAL.—astuto hablas: vamos, e no tardemos. CEL.—plazeme, Parmeno: que hauemos auido oportunidad para que conozcas el amor mio contigo: e la parte que en mi immerito tienes: e digo immerito por lo que te he oydo dezir: de que no hago caso; porque virtud nos amonesta sufrir las tentaciones: e no dar mal por mal. e especial quando somos tentados por mozos: e no bien instrutos en lo mundano, en que con necia lealtad pierdan a si e a sus amos: como agora tu a Calisto. bien te oy: e no pienses que el oyr con los otros exteriores sesos mi vejez aya perdido: que no solo lo que veo, oyo e conozco: mas avn lo intrinseco con los intellectuales ojos penetro. Has de saber, Parmeno, que Calisto anda de amor quexoso: e no lo juzgues por eso por flaco: que el amor imperuio todas las cosas vence. e sabe, si no sabes, que dos conclusiones son verdaderas. La primera, que es forzoso el hombre amar a la muger: e la muger al hombre. La segunda, que el que verdaderamente ama, es necessario que se turbe: con la dulzura del soberano deleyte: que por el hazedor de las cosas fue puesto: porque el linaje de los hombres perpetuase: sin lo qual peresceria. E no solo en la humana especie: mas en los pesces / en las bestias / en las aues / en las reptilias. E en lo vegetatiuo algunas plantas han este respeto: si sin interposicion de otra cosa en poca distancia de tierra estan puestas: en que ay determinacion de heruolarios e agricultores ser machos e hembras. Que diras a esto, Parmeno? neciuelo, loquito, angelico / perlica, simplezico, lobitos en tal gestico: llegate aca, putico, que no sabes nada del mundo / ni de sus deleytes. Mas rauia mala me mate si te llego a mi, avnque vieja: que la voz tienes ronca, las barbas te apuntan: mal sosegadilla deues tener la punta de la barriga. PAR.—como cola de alacran. CEL.—y avn peor: que la otra muerde sin hinchar: e la tuya hincha por nueue meses. PARM.—hy. hy. hy. CEL.—rieste: landrezilla, fijo? PARM.—calla, madre: no me culpes ni me tengas, avnque mozo, por insipiente. Amo a Calisto porque le deuo fidelidad por crianza: por beneficios: por ser del honrrado e bien tratado: que es la mayor cadena que el amor del seruidor al seruicio del senor prende: quanto lo contrario aparta. veole perdido, e no ay cosa peor que yr tras desseo sin esperanza de buen fin: e especial, pensando remediar su hecho tan arduo e dificil con vanos consejos e necias razones de aquel bruto Sempronio: que es pensar sacar aradores a pala e azadon: no lo puedo sufrir: digolo, e lloro. CEL.—Parmeno: tu no vees que es necedad o simpleza llorar por lo que con llorar no se puede remediar? PARM.—por esso lloro: que si con llorar fuesse possible traer a mi amo el remedio: tan grande seria el plazer de la tal esperanza: que de gozo no podria llorar. pero assi perdida ya la esperanza: pierdo el alegria e lloro. CEL.—lloraras sin prouecho: por lo que llorando estoruar no podras: ni sanarlo presumas. A otros no ha contecido esto, Parmeno? PARM.—si; pero a mi amo no le querria doliente. CEL.—no lo es: mas avnque fuesse doliente, podria sanar. PARM.—no curo de lo que dizes. porque en los bienes mejor es el acto que la potencia: e en los males mejor la potencia que el acto. assi que mejor es ser sano, que poderlo ser. e mejor es poder ser doliente, que ser enfermo por acto. e por tanto es mejor tener la potencia en el mal que el acto. CEL.—o maluado: como que no se te entiende! tu no sientes su enfermedad? que has dicho hasta agora? de que te quexas? pues burla, o di por verdad lo falso, e cree lo que quisieres: que el es enfermo por acto: e el poder ser sano es en mano desta flaca vieja. PARM.—mas desta flaca puta vieja. CEL.—putos dias biuas, vellaquillo: e como te atreues? PARM.—como te conozco. CEL.—quien eres tu? PARM.—quien? Parmeno, hijo de Alberto tu compadre: que estuue contigo vn mes: que te me dio mi madre quando morauas a la cuesta del rio, cerca de las tenerias. CEL.—Jesu. Jesu. Jesu. E tu eres Parmeno, hijo de la Claudiana? PARM.—alahe, yo. CEL.—pues fuego malo te queme: que tan puta vieja era tu madre como yo: porque me persigues, Parmenico? El es, el es, por los santos de dios. allegate a mi: ven aca, que mill azotes e punadas te di en este mundo: e otros tantos besos. Acuerdaste quando dormias a mis pies, loquito? PARM.—si, en buena fe: e algunas vezes, avnque era nino, me subias a la cabecera, e me apretauas contigo: e porque olias a vieja me fuya de ti. CEL.—mala landre te mate: e como lo dize el desuergonzado. Dexadas burlas e pasatiempos: oye agora, mi fijo, e escucha; que, avnque a vn fin soy llamada, a otro so venida: e maguera que contigo me aya fecho de nueuas, tu eres la causa. Hijo, bien sabes como tu madre, que dios aya, te me dio, viuiendo tu padre: el qual, como de mi te fueste, con otra ansia no murio, sino con la incertedumbre de tu vida e persona: por la qual absencia: algunos anos de su vejez sufrio angustiosa e cuydosa vida: e al tiempo que della passo, embio por mi: e en su secreto te me encargo: e me dixo sin otro testigo, sino aquel que es testigo de todas las obras e pensamientos: e los corazones e entranas escudrina: al qual puso entre el e mi que te buscasse, e allegasse, e abrigasse: e quando de complida edad fueses: tal que en tu viuir supieses tener manera e forma: te descubriesse adonde dexo encerrada tal copia de oro e plata que basta mas que la renta de tu amo Calisto. y porque gelo prometi, e con mi promessa lleuo descanso: e la fe es de guardar mas que a los viuos a los muertos, que no pueden hazer por si: en pesquisa e seguimiento tuyo yo he gastado asaz tiempo e quantias: hasta agora que ha plazido aquel que todos los cuydados tiene: e remedia las justas peticiones, e las piadosas obras endereza: que te hallase aqui, donde solos ha tres dias que se que moras: sin duda dolor he sentido: porque has por tantas partes vagado e peregrinado: que ni has hauido prouecho, ni ganado debdo ni amistad; que, como Seneca nos dize, Los peregrinos tienen muchas posadas e pocas amistades. Porque en breue tiempo con ninguno no pueden firmar amistad. E el que esta en muchos cabos no esta en ninguno. ni puede aprouechar el manjar a los cuerpos, que en comiendo se lanza. ni ay cosa que mas la sanidad impida que la diuersidad e mudanza e variacion de los manjares. e nunca la llaga viene a cicatrizar: en la qual muchas melezinas se tientan. ni conualesce la planta que muchas vezes es traspuesta. ni ay cosa tan prouechosa, que en llegando aproueche: por tanto, mi hijo, dexa los impetus de la juuentud: e tornate con la doctrina de tus mayores a la razon: reposa en alguna parte: e donde mejor que en mi voluntad? en mi animo: en mi consejo: a quien tus padres te remetieron? e yo assi como verdadera madre tuya te digo: so las maldiciones que tus padres te pusieron si me fuesses inobediente: que por el presente sufras e siruas a este tu amo que procuraste: hasta en ello hauer otro consejo mio: pero no con necia lealdad: proponiendo firmeza sobre lo mouible: como son estos senores deste tiempo. E tu, gana amigos, que es cosa durable: ten con ellos constancia. no viuas en flores. dexa los vanos prometimientos de los senores: los quales desechan la substancia de sus siruientes con huecos e vanos prometimientos: como la sanguijuela saca la sangre: desagradescen, injurian, oluidan seruicios, niegan galardon. Guay de quien en palacio enuejece: como se escriue de la probatica piscina: que de ciento que entrauan, sanaua vno. Estos senores deste tiempo mas aman a si, que a los suyos; e no yerran: los suyos ygualmente lo deuen hazer. perdidas son las mercedes, las magnificencias, los actos nobles. cada vno destos catiuan e mezquinamente procuran su interesse con los suyos: pues aquellos no deuen menos hazer: como sean en facultades menores, sino viuir a su ley: digolo, fijo Parmeno: porque este tu amo, como dizen, me parece rompenecios: de todos se quiere seruir sin merced: mira bien, creeme: en su casa cobra amigos, que es el mayor precio mundano: que con el no pienses tener amistad: como por la diferencia de los estados o condiciones pocas vezes contezca. Caso es ofrecido, como sabes, en que todos medremos: e tu por el presente te remedies: que lo al que te he dicho, guardado te esta a su tiempo: e mucho te aprouecharas siendo amigo de Sempronio. PARM.—Celestina: todo tremo en oyrte: no se que haga: perplexo esto: por vna parte tengote por madre: por otra a Calisto por amo. Riqueza desseo. pero quien torpemente sube a lo alto: mas ayna cae que subio. No querria bienes malganados. CEL.—yo si. A tuerto o a derecho,