Turismo de interior en España. AAVV

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Название Turismo de interior en España
Автор произведения AAVV
Жанр Зарубежная деловая литература
Серия Desarrollo Territorial
Издательство Зарубежная деловая литература
Год выпуска 0
isbn 9788491343851



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sostenible

S (STRATEGIC)Aproximación estratégica a largo plazo al desarrollo para las generaciones futuras• Pensar a largo plazo• Planificar para las generaciones futuras• Estabilidad económica
U (UNDERSTANDING)Comprensión del significado de la ética y la responsabilidad• Tener en cuenta las necesidades de todos los agentes involucrados• Desarrollar estrategias de turismo responsable
S (STAKEHOLDER)Colaboración y cooperación entre agentes• Redes sociales• Clústeres• Fórums• Desarrollo de Grupos de acción
T (TRAINING)Formación a empresarios y trabajadores• Igualdad de oportunidades• Favorecer el emprendimiento
A (APPRECIATION)Apreciación de lo diferente, culturas y entornos• Paisajes• Flora y fauna• Comunidad local• Costumbres• Estilos de vida• Tradiciones
I (IMPACT)Gestión del impacto maximizando los beneficios y minimizando los daños• Conservar y mejorar el entorno• Contribuir positivamente al cambio económico y social• Mejorar la calidad de vida de los territorios
N (NEW)Nuevos planteamientos de planificación, desarrollo y gestión• Turismo centrado en la comunidad receptora• Turismo de naturaleza• Turismo accesible• Turismo «tranquilo» («slow tourism»)
A (ALTERNATIVES)Fuentes alternativas de energía• Transporte verde• Reducir las emisiones de gases• Favorecer la energía solar, eólica e hidráulica• Reducir el consumo de agua, gas, electricidad
B (BEST)Mejores prácticas• Favorecer el turismo responsable• Favorecer el ecoturismo
L Implicación de la comunidad local (LOCAL)• Consulta• Participación• Compromiso• Emprendimiento• Soporte político
E (ENVIRONMENTAL)Comprensión del medio ambiente• Formación• Códigos de conducta• Capacidad de transmisión• Negocios «verdes»• Planificación territorial

       Fuente: Smith, 2015

      Por otra parte, está muy extendida la idea de que el turismo cultural aporta beneficios sociales y económicos en los lugares visitados. Gracias a este turismo cultural, los territorios de interior reciben «inputs» económicos positivos, tanto directos (como los pagos que realizan los turistas), como indirectos (por ejemplo, las compras por parte de los proveedores de los bienes y servicios pedidos por los turistas) e inducidos (como las compras por parte de los proveedores de bienes y servicios para el propio consumo) (Wall y Mathieson, 2006). Además, puede contribuir a generar puestos de trabajo, sirve de plataforma para los nuevos emprendedores e incrementa las oportunidades de inversión.

      En el aspecto socio-cultural el turismo es una oportunidad de intercambio cultural y formación mutua, que afianza la identidad local y ayuda a preservar la autenticidad de las tradiciones y la diversidad (Hall, Gössing y Scott, 2015).

      Sin embargo, su rápido crecimiento, aprovechando las nuevas tecnologías y los vuelos aéreos de bajo coste («low cost»), también puede causar una serie de impactos negativos, tales como una inflación de los precios de los alimentos, productos comerciales y del suelo3, una sobre-exposición de la comunidad local y su cultura, un exceso de teatralización que puede provocar una cierta pérdida de identidad y autenticidad de la cultura local, una mercantilización excesiva del producto cultural y conflictos más o menos graves entre residentes y visitantes (Smith, 2015).

      A nivel laboral, los puestos de trabajo creados a partir del turismo pueden ser de bajo nivel, con alta estacionalidad, de jornada reducida, discriminatorios por edad, género y/o raza y con salarios bajos (Williams y Lew, 2015).

      Aunque el turismo tiene pros y contras, muchos territorios de interior han apostado por él como una herramienta de desarrollo económico que les permita reducir su tasa de paro y aumentar su Producto Interior Bruto (PIB) y su Renta Familiar Bruta Disponible (RFBD). Los territorios seleccionan los tipos de turismo que más se adaptan a sus recursos naturales y patrimoniales. Así, a medida que se van desarrollando los productos turísticos se establecen vinculaciones más densas entre los agentes locales reduciendo proporcionalmente la colaboración con los agentes externos. Este desarrollo se puede visualizar siguiendo las tres fases del esquema siguiente (Figura 2).

      Así, en una fase inicial se pone en marcha una instalación turística con el apoyo mayoritario de agentes externos al territorio. Posteriormente, si alcanza un cierto éxito, se incrementan las instalaciones en el destino, aumentando la cooperación entre los agentes locales y disminuyendo el soporte externo. Finalmente, se crea un clúster alrededor del producto turístico, en el que participan los diferentes agentes involucrados.

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       Fuente: elaboración propia a partir de Williams y Lew (2015)

      Por todo ello, actualmente ha aparecido una nueva forma de entender el desarrollo turístico, que además del aspecto económico también incorpora las variables medioambientales y sociales, cristalizando en el concepto de desarrollo sostenible (Vogeler y Hernández, 2000). Sin embargo, la preocupación por la sostenibilidad en el desarrollo turístico no sólo ha venido dada desde instancias internacionales, como la Organización Mundial del Turismo (OMT), sino también desde ámbitos locales, comarcales, regionales y nacionales (Yunis, 2003; Bravo, 2004). No se puede olvidar que la experiencia turística, y por consiguiente la satisfacción obtenida con el viaje, no se limita meramente al viaje sino que, siguiendo a Williams y Lew (2015), está compuesta por una serie de fases sucesivas:

      a) Planificación del viaje. En esta fase se recoge información sobre posibles destinos a través de los diferentes medios (internet, revistas especializadas y generalistas, periódicos, etc.), así como de las opiniones y comentarios de otros viajeros y de las redes sociales.

      b) Selección del destino. Una vez recogida la información, se coteja con los motivos para viajar y costes que esto conlleva, y tras comparar las alternativas se procede a elegir un destino determinado.

      c) Preparación del viaje. En esta fase se hacen las pertinentes reservas de transportes, hoteles y actividades.

      d) Viaje al destino. Se realiza el viaje y se realizan las actividades previstas y otras no planificadas de antemano.

      e) Recuerdos del viaje. Una vez realizado el viaje, puede rememorarse el mismo individualmente o junto a otras personas a través de las fotos, películas y videos, de la lectura de los libros y guías y de los artículos comprados.

      Para finalizar este apartado consideramos relevante destacar. En primer lugar, los territorios de interior han ido potenciando actividades de ocio como estrategia de diversificación y el turismo en sus amplias modalidades es un buen dinamizador económico y social de estos espacios. En segundo lugar, los espacios interiores ofrecen una amplia potencialidad para poner en valor sus recursos culturales, patrimoniales y naturales. En tercer lugar, los turistas interesados por la cultura y el patrimonio son amplios y diversos, lo que permite diseñar productos turísticos a medida; en base a la disponibilidad y especificidad de los recursos del territorio. En cuarto lugar, el desarrollo turístico de los espacios interiores debe ser sostenible, es decir planificado a largo plazo, en colaboración con todos los agentes implicados y sobretodo la comunidad local y contribuyendo a la sostenibilidad económica, social y medioambiental del lugar.

      1. Se generan efectos de arrastre hacia otras actividades productivas locales, tales como restaurantes y bares, pequeños comercios, construcción, producciones agrarias y artesanales (Martín, 2000).

      2. Un ejemplo es el aumento del número de concejalías dedicadas al turismo en los ayuntamientos. Así, por ejemplo, en algunas comarcas catalanas como el Bages se ha pasado de 7 en 2003 a 11 en 2011. O en la Cerdanya, de 3 a 10 en estos mismos años.

      3. Algunos autores arguyen que esta inflación queda