"La prioridad de la democracia sobre la filosofía" implica una comunidad liberal que ofrece a sus ciudadanos todo el espacio posible para que desarrollen sus proyectos privados. Lo que esta comunidad requiere de esos proyectos es que reconozcan su privacidad no obstaculizando los planes alternativos de otros ciudadanos. En la medida en que se pueda constatar la convivencia de múltiples y diversos proyectos privados, se dejará de insistir en la justificación de los intereses propios para ejercer algún tipo de dominación sobre los demás. En esta comunidad la cuestión no es cómo conseguir que los seres humanos vivan de acuerdo con la naturaleza, sino cómo lograr que vivan con gente que tiene nociones distintas acerca del sentido de la vida humana. En este contexto, la filosofía, una disciplina académica que tradicionalmente se ha atribuido la capacidad de señalar el verdadero aspecto del mundo y la orientación de las acciones humanas, deviene, para un filósofo edificante, en un instrumento conversacional que permite diseñar de un modo no violento nuestro mundo y nuestras acciones. Se trata de un género literario que se libera del embrujo epistemológico y del análisis lógico para portar nuevas herramientas –contingentes e ironistas– que sirvan para la flexibilización de la corteza social y el estímulo de nuevas formas de identificación con otras gentes. Esta filosofía –postfilosófica– comporta un abandono terapéutico de cualquier pretensión ontológica-epistemológica y promueve una educación sentimental con la expectativa de formar agentes de amor y agentes de justicia para llevar a cabo las tareas ciudadanas de una comunidad democrática y liberal. En este texto Juan José Ramírez ofrece una reconstrucción rigurosa y exhaustiva de la filosofía política de Richard Rorty. A lo largo de sus páginas, el autor ofrece un relevamiento del corpus bibliográfico en el que el pragmatista expone las principales tesis de su «liberalismo burgués posmoderno». La tesis de Juan José Ramírez demuestra el trabajo exhaustivo de una investigación minuciosa y supone una originalidad manifiesta respecto a la exposición integral del pensamiento de Richard Rorty.
Este libro trata sobre la violencia contra las mujeres como un tipo específico de la violencia de género que se ejerce sobre ellas por el solo hecho de ser mujeres. Focaliza en su invisibilización-visibilización. Muchas veces esa violencia se tolera y expresa en discursos que reflejan una conciencia androcéntrica patriarcal, justificada, sustentada e incentivada desde las religiones, fundándose en libros considerados «sagrados», por ende, «con autoridad divina». Uno de estos es la Biblia judeo-cristiana. De allí el interés por investigar cómo aparece en sus escritos aquella problemática. Analizando estudios exegéticos sobre el relato de Jueces 19-21, que narra el crimen de «la concubina del levita», se hace un ejercicio de hermenéutica de la hermenéutica, ofreciendo un panorama actualizado de análisis exegéticos de este relato bíblico, evidenciando cómo distintos posicionamientos hermenéuticos de género suponen lecturas diversas y hasta opuestas de un mismo texto. Esta investigación se realizó en la frontera entre los estudios de género y los estudios teológicos/bíblicos, lo que llevó a indagar también en algunos estudios de la religión. Se realizó un camino de ida y vuelta: desde la teología hacia los estudios de género y los feminismos y desde los estudios de género y los feminismos hacia la teología, tanto en su faz teórica como en la faz política. Permear las fronteras entre esos dos ámbitos fue uno de los objetivos primordiales de este estudio, en orden a favorecer el beneficio mutuo, en la medida que dichos ámbitos se encuentran, se desafían, se cuestionan, se entrecruzan.
El libro es una contribución al estudio de la figura de Teresa de Jesús, al psicoanálisis de la religión y a la historia de la espiritualidad cristiana. Nos adentra en la dinámica psíquica inconsciente de Teresa de Jesús. Nos abre al mundo de los logros personales más acabados de la Santa desde ese impresionante trabajo interior que llevó a cabo a lo largo de su vida. Por otra parte, por tratarse de un texto que versa de modo tan explícito sobre la dimensión afectiva y amorosa de la vida espiritual, nos ofrece un material idóneo para la comprensión psicoanalítica de la experiencia religiosa.
A partir de las raíces fenomenológicas que introdujeron en esta corriente filosófica el problema del cuerpo y la constitución del mundo, el autor se aboca al estudio de lo que fuera la tesis doctoral de Ricoeur (Filosofía de la voluntad I), y sus primeras consideraciones sobre la relación entre carne y conciencia. Desde allí, elabora líneas de reflexión que recuperan la evolución de la relación cuerpo-naturaleza en las subsiguientes obras del autor francés, para discernir las características de su bioética, explícita e implícita.Los estudios de Tomás Domingo Moratalla sobre bioética narrativa sirven de contrapunto para analizar elementos fenomenológicos que permitan pensar una bioética adecuada a las problemáticas latinoamericanas con pertinencia crítica y responsabilidad pedagógica, en línea con la tradición liberacionista nuestroamericana.