A partir de las raíces fenomenológicas que introdujeron en esta corriente filosófica el problema del cuerpo y la constitución del mundo, el autor se aboca al estudio de lo que fuera la tesis doctoral de Ricoeur (Filosofía de la voluntad I), y sus primeras consideraciones sobre la relación entre carne y conciencia. Desde allí, elabora líneas de reflexión que recuperan la evolución de la relación cuerpo-naturaleza en las subsiguientes obras del autor francés, para discernir las características de su bioética, explícita e implícita.Los estudios de Tomás Domingo Moratalla sobre bioética narrativa sirven de contrapunto para analizar elementos fenomenológicos que permitan pensar una bioética adecuada a las problemáticas latinoamericanas con pertinencia crítica y responsabilidad pedagógica, en línea con la tradición liberacionista nuestroamericana.