Diana Rawlins salió del hospital con amnesia y un bebé en los brazos, pero no sabía qué había ocurrido. Su marido, Cal, estaba decidido a llegar al fondo del misterio, sobre todo porque una de las cosas que su mujer no recordaba era que estaban casados.A Diana sólo parecía interesarle su bebé, pero Cal sabía que era imposible que fuera de ella. Sin embargo, no estaba dispuesto a perder a su esposa. Si el bebé era la llave para llegar al corazón de Diana, lucharía para que ella volviera a enamorarse de él y para que pudiera quedarse con el niño.
Daisy y Robert eran amigos desde la infancia, aunque en realidad ella siempre había estado enamorada de él. A Daisy no le preocupaba demasiado su aspecto personal y Robert era un conquistador nato que sólo veía en ella a una chica poco agraciada. Hasta que, con ocasión de una boda en la que era dama de honor, se vio obligada a maquillarse y ponerse un vestido precioso.Robert descubrió que su amiga era una mujer atractiva que, además de esconder su belleza, tenía un amor secreto. Y él tenía que averiguar quién era ese hombre.
Alik Jarman acababa de conocer a su hijo de seis semanas y no pensaba dejarlo escapar. Decidió pedirle a la madre del bebé, quien le había roto el corazón hacía apenas un año, que se instalara durante un mes en su casa con el niño.Blaire jamás le había dicho la verdadera razón por la que había suspendido la boda y comprendió que debía negarse a ir a vivir con él. Sin embargo, al ver cómo disfrutaba Alik de la compañía de su hijo, se sintió incapaz de decirle que no… y tampoco pudo evitar alimentar la esperanza de que, algún día, formarían una verdadera familia.
La princesa Adrienne de Marigny estaba a punto de hacer realidad su sueño de convertirse en criadora de caballos y, para llevarlo a cabo, había adquirido un magnífico semental, pero sus intereses chocaban con los de Hugh Jordan, un arrogante ranchero que ambicionaba quedarse con el caballo. Hugh tenía dos ases bajo la manga: el secreto de Adrienne… y la pasión que ella sentía por él. Sin embargo, ni el ranchero ni la princesa podían prever el desenlace de aquella rivalidad.
Tina necesitaba una madre y su tía Lauren estaba deseando asumir el papel… en cuanto se ocupase del supuesto padre de la niña, el playboy Dade Delacourte. Lauren llegó al lujoso ático de Dade decidida a demostrar que este no estaba capacitado para cuidar del bebé… ¡y la confundieron con la niñera!A ella le convenía ese malentendido; así podría estar cerca de su sobrina y reunir pruebas contra el padre. Pero le salió el tiro por la culata, porque Dade esperaba que Lauren le enseñase todo lo referente a los niños y eso implicaba pasar veinticuatro horas al día con aquel irresistible multimillonario…
Cuando el padre de Matilda se jubiló, a causa de su delicado estado de salud, la familia Paige se vio obligada a iniciar una nueva vida, no exenta de privaciones, en Much Winterlow. A fin de mejorar la situación, Matilda solicitó el puesto de recepcionista en la consulta del doctor Henry Lovell y, aunque sabía que Henry estaba prometido con Lucilla, no podía reprimir la atracción que sentía por él. A pesar del deseo de Lucilla de vivir en Londres, Henry no estaba dispuesto a marcharse del pueblo y, a medida que conocía a Matilda, se sentía cada vez más intrigado por la joven…
May Delancy necesitaba a alguien que fingiera ser su novio, y su vecino, un soltero muy atractivo, era la solución perfecta. A May no se le pasaba por la cabeza enamorarse de él, ya que el arrebatador Rick Lawson era un hombre que estaba casado con su trabajo, y parecía empeñado en no renunciar a su soltería. Sin embargo, Rick interpretó el papel de atento enamorado de un modo tan convincente que ella no pudo evitar pensar en el matrimonio…
La dulce Minerva Brodwick sabía que Judd Graham no se detendría ante nada para conservar la custodia de sus hijos, pero lo que nunca se imaginó fue que llegara tan lejos como para proponerle un matrimonio de conveniencia. Quería mucho a los niños y aceptó, pero, por desgracia, también se enamoró del padre…
Caroline recordaba perfectamente el día del compromiso: Michel de Marigny era entonces un niño y ella siguió con atención la ceremonia en la que el joven se prometía en matrimonio… con su hermana gemela, Eleanor. Cuando Michel mandó llamar a su prometida estadounidense, Eleanor rogó a Caroline que ocupara su lugar y pusiera fin a la vieja promesa. Sin embargo, cuando esta se reunió con el hombre de sus sueños, se olvidó del propósito de su viaje… ¡y de que Michel no era para ella!
Para Yancie, el trabajo que había conseguido como chófer del empresario Thomson Wakefield era todo un reto. Desde que lo había conocido, su vida había ido de contratiempo en contratiempo, pero sabía que era un hombre del que podía enamorarse. Para ella, el amor significaba matrimonio. ¿Significaría lo mismo para Thomson? No lo sabría hasta que unas placas de hielo en la carretera les hicieron sufrir un terrible accidente y él le hizo la pregunta en la cama de un hospital.¿Podía confiar en las palabras de un hombre que estaba bajo los efectos de los calmantes?