Название | Varón como te veo |
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Автор произведения | Ana Graciela García |
Жанр | Сделай Сам |
Серия | |
Издательство | Сделай Сам |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789878716794 |
30. Caleb hizo callar al pueblo ante Moises y dijo:
-Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo.
31. Pero los que habían ido con él respondieron:
- No podremos combatir contra esa gente.
¡ Son más fuertes que nosotros!
32. Y comenzaron a esparcir entre los Israelitas falsos rumores acerca de la tierra que habían explorado. Decían:
–La tierra que hemos explorado se traga a sus habitantes, y los hombres que allí vimos son enormes. 33¡ Hasta vimos anaquitas! Comparados con ellos, pareceríamos langostas, y así nos veían ellos a nosotros.
Al leer esta palabra, creí reconocer algunas circunstancias de mi propia vida, porque hoy que me veo escribiendo, que me descubrí escribiendo, siendo ya una mujer de más de 60 años y que no tenía ni la más remota idea de que podía volcar en el papel mis vivencias y ver mi vida antes y después de conocer a nuestro Creador y nuestro amado Jesús y poder compartir su palabra.
Les cuento que todo comenzó cuando después de aproximadamente dos años de haber aceptado a Jesús en mi corazón, como mi salvador y congregarme en una iglesia en Caballito con mi hermano menor, cuya esposa fue quien me invitó a conocerla por primera vez, ya que me veía totalmente abatida y sin objetivos movilizadores, solo sabía que debía trabajar y cuidar a mis padres; ella se sintió movida de todo corazón a hacer algo para que pudiera salir de esa inercia en la que se encontraba mi vida.
Su invitación fue simple, sin palabras grandilocuentes, pero sentí que puso su corazón en ellas y su enorme deseo de verme volver a la vida. Fue algo maravilloso lo que despertó en mí, y asentí a acompañarlos al sábado siguiente. Así comenzó mi camino en Cristo Jesús. Al tiempo como dije, dos años más tarde aproximadamente, Oscar el menor de mis hermanos, que ya mencionara, me comenta que un Pastor amigo suyo de la juventud abría una iglesia a pocos metros de nuestra casa y que nos invitaba a su primer reunión. Me gustó la invitación porque allí podría concurrir con mis padres, quienes ya habían aceptado a Cristo como su salvador en la misma iglesia que nosotros. Era perfecto, Dios me estaba bendiciendo doblemente, no tenía que viajar tanto y podía ir con mis padres. La iglesia era pequeña en capacidad edilicia, pero tremendamente enorme en bendiciones, muchas de las cuales han llegado a mi familia y a mí, de lo que puedo dar testimonio y que seguramente más adelante se los contaré.
Comenzamos a asistir a las reuniones en forma constante y fuimos aprendiendo la palabra y tomándolas para nuestra vida, siempre fueron prédicas totalmente basadas y cimentadas en la vida cotidiana y en nuestras realidades, imposible no identificarse con cada una de ellas y las predicaba con mucho amor nuestro Pastor, un hombre de trabajo y con gran corazón. Saben una cosa? me gustaría comentarles algo que me conmovió el primer día que entré a nuestra Iglesia, había un púlpito construido en hierro, me pareció hermoso y se lo dije a mi hermano, el me comentó que lo había construido nuestro Pastor, porque ese era su oficio, el de soldar y trabajar el hierro y me pareció que le estaba brindando al Señor el mejor servicio, el mejor trabajo, el de sus propias manos, lo acompañaba su esposa la Pastora Mónica, una mujer de brazos abiertos y dispuestos a contener, consolar y sostener a todo aquel que pide su ayuda. Su consejo maternal como mujer que ha vivido y afrontado las luchas cotidianas. Una mujer que tiene la sabiduría que da la experiencia, que es puntal de su familia, a los que anima a seguir adelante y a buscar su propio crecimiento. Esta estupenda y luchadora mujer continuamente alentaba a sus feligreses a participar activamente de las reuniones, por los que nos sugirió que hiciéramos una meditación de algún texto bíblico para compartir. Esa invitación me pareció interesante en un principio y representaba todo un desafío, poner por escrito una palabra que de alguna forma estaba tocando mi vida y mis sentimientos. Al comienzo tal como les ocurrió a algunos de los que fueron a explorar las tierras del Canaan, tuvieron miedo, no estaban seguros de lograr conquistarlas. MIEDO E INSEGURIDAD, son dos feroces enemigos que pueden destruir cualquier ilusión y el mejor de los proyectos. En un momento me sentí presa de esos enemigos y se lo comenté a mi Pastora y ella me dijo: “Vos escribí, que no te van a faltar palabras y ellas van a ser las adecuadas, porque nuestro Dios no deja en vergüenza y sin palabras a sus hijos, él te va a guiar, va a guiar tu entendimiento para que puedas reflejar con éxito su sagrada palabra. A pesar de ello para mis primeras meditaciones pedí que me las corrigiera, cosa que hizo con agrado, pero para las siguientes me dijo, confía en vos, pero por sobre todo confiá en nuestro Padre y de allí en más cada meditación era un examen nuevo, pero me iba dando cuenta que me estaba gustando mucho lo que podía expresar y como sentía cada palabra que compartía. Demás, está decir que al no tener a mi Pastora para que oyera mis escritos, comencé a martirizar a mi familia, el más fiel oyente y primer admirador, es Arielito el menor de mis sobrinos, quien desde el principio me dijo “Tía, guardá todo lo que escribís, porque vos tenés que hacer un libro”. En cada meditación puedo ver partes de tu vida, yo te conozco y sé que escribís sobre tu realidad. Sabés? Eso es lo que más me gusta, que cuentes hechos de la vida real, cosas que nos pueden suceder a cualquiera de nosotros. Como se imaginarán, tal como los exploradores, no confié en que podía hacerlo y por supuesto me reí muchísimos y le dije que jamás escribiría un libro, hasta tanto no llego. Pero el me volvió a repetir “VOS GUARDA LO QUE ESCRIBIS, YO SE LO QUE TE DIGO, HACEME CASO”. Hoy tengo que decir que ese pedacito de cielo que es mi sobrino era portador y me lo estaba trasmitiendo de la bendición con que el Señor me estaba preparando, me estaba dando forma y agudizando mi entendimiento para que a esta altura de mi vida volviera a tener la ilusión y la adrenalina de la juventud, aunque creo que gracias a la misericordia de nuestro amado Redentor estoy viviendo mi “Segunda Juventud”. Es maravilloso que aun contando tantos abriles en mi haber, como decían mis abuelos, no siento que el tiempo ha transcurrido, aunque el espejo me demuestre a diario todo lo contrario, mi espíritu, mi alma y mi corazón no acusan recibo. Renació mi ilusión, nuestro Padre Celestial me dio una vida nueva y cuando él te renueva, lo hace sin dejar de remover ni la más pequeña piedra de la antigua construcción. Cuando él te da otra vida, en ella ya no caben, ya no tiene lugar los PEROS, los NO PUEDO, los TENGO MIEDO, las INSEGURIDADES, porque vos sabes que contás con su apoyo, con su ayuda, él siempre va a pelear tus batallas y te dará todas las victorias. Tal como sucedió con Moisés, cuando el Señor le dijo que envíe exploradores a la tierra que le estaba por entregar y él envió 12 exploradores, uno por cada tribu, cuando llegaron vieron la bondad del territorio, cortaron un racimo de uvas que tuvieron que llevarlo dos colgado de una vara, también llevaron granadas e higos, pero no obstante estar viendo la maravilla que tenían ante sus ojos “no creyeron “posible conquistar la tierra prometida. Tienen la palabra “Pero” incorporada, grabada a fuego en su mente y en su corazón, si, es buena la tierra, PERO la habitan personas de gran tamaño (gigantes) que no podremos vencer, porque no podras vencer? Si Dios te está acompañando y siempre te ha sido fiel, siempre cumplió sus promesas, porque dudas?, porque flaqueas? Si estas protegido “Divinamente Protegido”. En la vida, en nuestra vida de Cristianos vamos a encontrar muchas personas que nos van a escuchar cuando le soltemos una palabra y nos van a decir que creen en Jesús nuestro Redentor, PERO……
A mi en una oportunidad me dijeron que todo estaba bien con mi religión y con mis creencias, PERO que no podía aceptar que no se tuviera en cuenta y que no se orara a María, porque ella es la madre de Jesús y que la madre es lo más importante en nuestras vidas. Que le podríamos contestar? Que le dirían ustedes? Mi contestación fue: nuestro Padre Celestial honró a María con la bendición de traer al mundo a su hijo, a quien trajo como hombre para que creciera y viviera entre su pueblo, para demostrar a la humanidad que ser santo o tener y practicar una vida sin pecados es posible, depende pura y exclusivamente de nosotros. Por eso María fue muy importante