Con Olor a Te y Caramelos. Mariela Dominguez

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Название Con Olor a Te y Caramelos
Автор произведения Mariela Dominguez
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789878715483



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es mi real intención que estos textos encuentren nuevas lecturas y sirvan de punto de partida para todos aquellos que quieran aventurarse en la tarea de hacerlos suyos.

      Pensar en teatro en soledad, en cualquier parte de este arte que se quiera no fue mi fuerte. Desde que comencé a acercarme a este mundo siempre me advirtieron, con bastante insistencia por cierto, que el teatro es un hecho grupal; también comprendí, con el correr de los años, que no solo es un hecho si no, lo mas importante, una construcción grupal, y en esa construcción es donde una como artista, teatrera, se forja en identidad, compromiso, decisiones, en poder ceder y aceptar.

      Esto que digo no es ninguna revelación, pero necesitaba ponerlo en estas letras en estas palabras, para poder explicar de dónde y cómo salen las otras las que relatan estas historias de ficción escritas para ser parte de una obra de teatro.

      Me es imposible pensar que las escribí sola, pero sí que fueron la excusa, el punto de partida, para que una parte del proyecto grupal cobrara vida propia. No puedo pensar en estos trabajos sin cada uno de los compañeros del grupo La Tía Tota, grupo de teatro al cual pertenezco desde el año 2002 y que a partir del año 2007 comenzó a producir en función de poner en escena obras teatrales que fueron forjando su identidad grupal. De un manera progresiva y casi imperceptible comenzamos a realizar las obras que escribía. No como condición, si como necesidad de contar una historia donde nos sintiéramos identificados y nos permitiera explorar el cómo queríamos decirla.

      Al contar el grupo con integrantes que podían asumir diversos roles, cada uno de los textos fue pensado, casi sin querer, para que lo interpretara un compañero en particular, lo dirigiera otro y si decidíamos hacer una obra con títeres/objetos, si queríamos actuar todos. De esta manera se fueron armando las diferentes producciones. Las que seleccioné para publicar en este libro aun las tenemos en cartel, y luego de varios años se modificaron, se actualizaron y porque no decirlo nosotros crecimos de múltiples maneras, tuvimos hijos, desencuentros, alegrías, cumpleaños, y nos transformamos al igual que ellas se fueron transformando función a función, viaje a viaje cada vez que les pedimos que se adecuen a un espacio para el cual no habían sido diseñadas. En estos años nos peleamos y nos reconciliamos con cada uno de los personajes, los guardamos en valijas durante un tiempo añorando volverlos a sacar de ese lugar y recuperamos en el escenario el goce de poder transitarlos. En definitiva lo que quiero decir con esta introducción, es que la intención de esta publicación es que se puedan multiplicar, si les gustan, si les sirven, será un placer haber compartido esto con ustedes.

      De Las Mujeres

      Estos tres primeros textos hablan de mujer, sobre mujeres, para ser interpretados por mujeres. No sé si abarcan en su totalidad el universo femenino, pero sí de personajes complejos contradictorios que intentan hacer lo que pueden en el contexto donde se encuentran, como todos, intentando hacer lo mejor que puede. No pretendo hacer un alegato a la mujer, pretendo poder contar lo que me pasa, de la manera más sincera posible, desde mi mirada, y muchas veces atravesada por una mirada masculina ya que todas estas obras pertenecen al resultado de una labor grupal.

      Caramelos en las tazas

      Esta obra fue escrita a mediados de del año 2009, y estrenada a fines del mismo año. Desde entonces realizó varias giras provinciales, dos giras nacionales, tres regionales, participando de circuitos, festivales, encuentros, fiestas nacionales e internacionales. Ganando números reconocimientos de parte del público y de diferentes jurados.

      Volvíamos de una gira en Colombia y nos agarró en el aeropuerto la paranoia de la gripe A, por todo lados barbijos, alcohol en gel, control de la temperatura corporal, familias despidiéndose, vallas en los aeropuertos, gente queriendo salir, nosotros que queríamos volver. A llegar a casa nos encontramos con el teatro cerrado, las escuelas cerradas, los encuentros prohibidos por una cuarentena incierta. Con Alejandro (Ochoa), mi compañero nos dijimos hagamos algo, después de estar quince días encerrados “ vos escribí y actúa y yo dirijo” - me dijo. Y así de pronto comenzó a engendrarse Caramelos en Las Tazas. En el living de casa corriendo la mesa para hacer espacio. La consigna desde el comienzo fue esa: hagamos algo donde los espectadores sientan que están sentados en el sillón de su casa, donde valoremos el encuentro. Al comienzo me aterró la idea de la cercanía con el otro. Sentía que de alguna manera consistía en trabajar sin red de contención, sola en escena con los espectadores tan cerca y hablando de cosas tan personales. Ninguno de los personajes de “Caramelos…” soy yo, o en realidad soy un poquitito de cada uno. Algunas de las historias/situaciones me pasaron, otras le pasaron a otros, otras las inventé, pero después de tantos años y tantas funciones, sepan disculpar si confundo cual es cual. El punto de partida fueron un baúl, dos zapatos sin pares y la consigna de que no tenía que actuar. Después vino la musicalización y la puesta de luces de Laila Caram que había quedado varada en Tucumán y llego después a armar con viejas chapas de imprenta lámparas que resultaran cálidas.

      Con esas ideas surgió este texto, seguramente si la ven por ahí reconozcan algunos textos, otros fueron cambiando y debo confesar que nunca fui buena para memorizar textual a un autor, muchos menos a mí misma.

      ¿Que fue “Caramelos…” para el grupo? La posibilidad real de que cada uno de los integrantes cuente con un unipersonal, que nos permitiera girar con más facilidad abriendo nuevos circuitos de distribución para nosotros, más accesibles por la logística. Para mi “Caramelos en las tazas”fué un desafío, una bisagra como actriz y escritora donde pude poner en valor palabras que rondaban mi cabeza hace tiempo y el cuerpo a personajes que me transformaron.

      Si tengo que dedicar esta obra se la dedico a mis abuelos, y a los de Ale y a los de Laila y a los de todos, los que se vinieron con un baúl lleno de ilusiones y temores a un país que desconocían y amaron como propio.

      “Hoy me propongo fundarUn partido de sueñosTalleres donde reparar Alas de colibríes”—SILVIO RODRÍGUEZ

      1

      Encuentro

      Es hora de que nos miremos a los ojos, que nos dejemos de escapar del otro. Es hora de que nos toquemos más allá de todas las epidemias que hubo, que hay, que habrá. Es hora que nos permitamos volver al contacto más viejo, que bajemos la guardia, relajarnos, escucharnos.

      Los problemas no se van a ir, se quedarán en la puerta, se quedarán esperando. Son fuertes y perseverantes. No hablo de olvidarlos, no hablo de no recordar, hablo de dejarlos descansar un rato, a los viejos, a los nuevos, a los que afectan a todos, a los que son de cada uno. Es hora de que por un rato recuperemos la alegría del encuentro

      Hoy tengo ganas de compartir.

      Hoy tengo ganas de recuperar por un rato la alegría, aunque suene vacío, hay razones, hay motivos.

      Hoy quiero compartir sin intermediarios. Hoy tengo ganas de recuperar un poco de ese tiempo que tenía para mirarme, sentarme, escuchar, hablar, pero necesito tu complicidad. Necesito, por un rato, dejar de pensar si cerré bien la puerta de casa, si le active la alarma al auto, si la crisis mundial es peor cada día, si cuando salga de acá me va a pasar algo terrible, si tome la pastilla, si pagué las cuentas, si después vamos a comer y no tengo plata, si mañana un loco aprieta un botón y dejo de existir, si seguirán apareciendo nuevas enfermedades que nos caguen la vida, si las bolsas de plástico son biodegradables, si apague el celular o lo deje en vibrador por si pasa algo importante, y… ¿Qué es más importante que el encuentro?

      El encuentro con olor a transpiración o a perfume, por la cercanía que nos incomoda porque perdimos la costumbre. Con imperfecciones, sin photoshop, sin edición, en crudo, en vivo, en el mismo tiempo y en el mismo espacio. El encuentro sin preservativos, sin cámaras, sin máscaras, ni apodos. El placer de estar denuda… no sin ropa, desnuda. Desnuda y gorda, desnuda y con celulitis, desnuda y con las tetas caídas, desnuda y sola, desnuda y acompañada, desnuda en el mar, desnuda en el colectivo, desnuda en la cola del banco, desnuda en el médico, desnuda y sin barbijo, desnuda y tal como soy totalmente imperfecta,