Micropolítica en las instituciones educativas. Jorge O Sánchez Buitrago

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Название Micropolítica en las instituciones educativas
Автор произведения Jorge O Sánchez Buitrago
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9789587462937



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Los opositores y el clima social laboral

       Capítulo 6. Tesis sobre micropolítica y clima social laboral en las organizaciones escolares: a manera de conclusiones generales

       Resumen de conclusiones

       Siete tesis concluyentes

       Sugerencias sobre futuras investigaciones y de intervención curricular

       Referencias bibliográficas

       Anexos

      Introducción

      El presente libro es derivado de la tesis doctoral titulada La micropolítica y el clima social laboral en las instituciones educativas, la cual abordó las relaciones entre dos grandes categorías y procesos sociales: la micropolítica y el clima social laboral escolar. Ambos se trataron en el ámbito comprensivo de la organización y de la gestión escolar, desde la perspectiva de las teorías del comportamiento organizacional y del clima escolar que sirven de contexto teórico de referencia.

      Aquí se estudia la micropolítica escolar como eje en el cual confluyen categorías conceptuales y teorías sobre la organización general y la organización escolar en particular. Ella se trata desde el amplio espectro teórico de la administración general y la gestión educativa, hasta la gestión escolar, principalmente en lo relativo a la gestión directiva. Se partió de revisar teorías y prácticas asociadas con disciplinas que integran las Ciencias de la Educación y que se ocupan de los hechos y fenómenos educativos, entre ellas la sociología, la psicología y la política educacional, las cuales se toman como referencia. Interesó aquí saber cómo se sucede la lucha por el poder en las organizaciones escolares, por lo que se acudió a los marcos referenciales de la ciencia política y sus teorías.

      Dicho propósito se complementa al establecer la relación entre los comportamientos de las personas bajo la perspectiva de la micropolítica y su conexión con los factores del clima social laboral, especialmente aquellos que pueden dar origen a climas negativos, producto de conflictos en las relaciones interpersonales entre directivos y docentes en el espacio de las organizaciones escolares. Por esto, el tema que se aborda adquiere importancia relevante en dos dimensiones: el de la micropolítica escolar y el del comportamiento de las personas en las instituciones educativas.

      La micropolítica escolar es la opción de un nuevo modelo y enfoque válido para el análisis y la interpretación de la organización escolar, el cual permite conocer de qué manera la actividad política, las relaciones de poder y los conflictos propician cambios necesarios en los establecimientos educativos. Blase (2002) dice que “La micropolítica escolar es una dimensión fundamental del cambio escolar en general” (p. 1); es un modelo que se aparta de los tradicionales de racionalidad técnica, inapropiados para el mejoramiento de la calidad de la gestión escolar.

      Por su lado, Hoyle (citado por Ball, 1989) define la micropolítica como “estrategias con las cuales los individuos y grupos que se hallan en contextos educativos, tratan de usar sus recursos de poder e influencia a fin de promover sus intereses” (p. 10). Según el investigador británico Ball (1989), la micropolítica escolar comprende los conceptos claves de poder, diversidad de metas, disputa ideológica, conflicto, intereses y actividad política. El autor opone a cada uno de estos conceptos los correspondientes a los de la ciencia de la organización, en su orden: autoridad, coherencia de metas, neutralidad ideológica, consenso, motivación, toma de decisiones y consentimiento. Entonces, para Ball, el modelo teórico de la micropolítica es la nueva forma de estudiar la organización escolar que se aleja de los enfoques teóricos de la “ciencia de la organización” y que se manifiestan en un enfoque racional y técnico, apartándose de cuanto ocurre con las conductas de las personas.

      Ball (1989) y otros autores, entre ellos Bacharach (1988), Blase (2002) y Santos Guerra (2000), proponen que el análisis de la organización escolar se haga teniendo en cuenta “la determinación de la política […] como ideas que articulan las opiniones y perspectivas de los profesores y contribuyen al desarrollo de una nueva teoría coherente para describir y explicar las escuelas como organizaciones” (p. 21). Es decir, se critican los enfoques teóricos clásicos para el estudio de las organizaciones. Al respecto, Ball (1989) dice que:

      El futuro del análisis organizativo de las escuelas está en el ámbito de lo que no sabemos sobre las escuelas, en particular en la comprensión de la micropolítica de la vida escolar, lo que Hoy le llama ‘el lado oscuro de la vida organizativa’ (p. 25).

      Ball (1989) plantea una teoría de la organización escolar distinta a aquella que es posible entender desde la perspectiva de la ciencia de la organización, de enfoque explícito o implícito, en la que se enfatiza en “autoridad, coherencia de metas, neutralidad ideológica, consenso, motivación, toma de decisiones y consentimiento”; conceptos a los que opone el de “poder, diversidad de metas, disputa ideológica, conflicto, intereses, actividad política, control” (p. 25), conceptos claves de la perspectiva micropolítica de enfoque explícito. Entonces, la propuesta de Ball (1987) se dirige a ver de otra manera la institución escolar, al reconocer que “gran parte de los trabajos analíticos sobre la organización escolar se basan en la suposición de que es posible adecuar las escuelas, más o menos sin problemas, a un esquema conceptual derivado de estudios de fábricas o burocracias formales” (p. 7).

      Santos (2000) dice que la micropolítica escolar es una corriente explicativa de la organización escolar y resume así los conceptos claves de la visión micropolítica sobre la organización escolar: “El poder es un elemento esencial en las organizaciones, existen metas diversas en estas; la organización no funciona en forma aséptica, sino que está cargada de ideología” (p. 185). En las organizaciones son comunes los conflictos, dice el autor.

      Es tal la relevancia que se le da a la micropolítica, principalmente en los países anglosajones, que Blase (2002) habla de

      omnipresencia de la micropolítica en la vida escolar […]. La política no es solamente un aspecto fundamental de la vida de los centros; es también un aspecto fundamental para el cambio […]. Los esfuerzos actuales por democratizar los centros son únicos en su propósito de cambiar la estructura de gobierno formal en ellos (p. 10).

      Lo dicho por Blase (2002) resulta aplicable para Colombia y otros países latinoamericanos y se refuerza en estas palabras: “Estudios políticos y no políticos señalan la importancia de los factores micropolíticos para el cambio educativo al demostrar cómo dichos factores obstaculizan la restructuración y, con frecuencia, contribuyen al fracaso de los esfuerzos innovadores” (p. 8).

      Se puede partir de la micropolítica cuando se pretende conocer el mundo escolar, porque la actividad política de los directivos y los docentes es evidente. Es común la intromisión de agentes políticos externos a la escuela en las decisiones que se toman al interior de estas. Es fácil encontrar en las instituciones escolares bandos o coaliciones que se oponen o que apoyan los mandatos del rector y otros directivos, o aquellos que, basados en posiciones ideológicas y políticas, se oponen a las normas, programas y proyectos gubernamentales, porque son de concepción neoliberal o concebidos desde otras orillas ideológicas, por ejemplo, la experiencia y la mirada permanentes sobre las organizaciones escolares nos dicen que la política permea las actuaciones de las personas en el ámbito escolar, que ella está en todas partes y situaciones, así se quiera ocultar su incidencia.

      Estos puntos de vista expuestos hasta ahora sobre la organización escolar no son distintos en el medio colombiano, donde se acostumbra a verla como un ente racional que se guía por lo prescrito en los planes y programas que