Hacia el sentir común. Raimon Caor

       ETAPAS de la VIDA

       LOS SEPTENIOS

       RITUALES FESTIVOS

       FIESTA Y CELEBRACIÓN

       MÚSICA

       CANTAR Y DANZAR

       ENTEÓGENOS

       ELEUSIS

       EMBRIÁGUENSE

       EUTANASIA

       MORIR

       UTOPIA – EUTOPÍA – DISTOPIA

       EPÍLOGO

      PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN

      MAYO 2020

      La segunda edición de este volumen se realiza durante el confinamiento por la pandemia del Covid 19 que afecta a todo el planeta. En muchos países y ciudades la ciudadanía permanece confinada por más tiempo de lo que sería una cuarentena sanitaria. El paro forzoso y la parálisis económica generan incertidumbre y angustia mientras surgen interpretaciones y teorías de todo tipo, sin embargo, lo más sorprendente es que ni los políticos ni los medios de comunicación nada mencionan sobre las posibles causas de la pandemia.

      La tónica recurrente es ignorar la ley de causa y efecto, señalando un enemigo exógeno, un culpable externo que exima de la profunda reflexión y la responsabilidad de asumir las transformaciones de las raíces causales.

      El reto del mundo global, no es el ilimitado y obsoleto crecimiento capitalista, ni la electrotecnología, ni la colonización de otros planetas. El verdadero reto es la vida terrenal en armonía, es el desarrollo de la conciencia y la instauración de una forma de vida respetuosa y soberana, basada en la reparación de los ecosistemas como fundamento esencial de la nueva economía.

      Por lo tanto, es preciso abolir la tiranía de los negocios y de las oligarquías que habitualmente excluyen personas y/o eliminan derechos, según las balanzas de sus particulares intereses y experimentos económicos, ya sea con una bomba atómica, con el control de la información, o con catástrofes provocadas.

      Actualmente, la última moda es imponer unas tecnologías que esclavizan, enferman e incluso matan. Parece que en esta ideología capitalista sobran personas y que ni la destrucción bélica, ni las otras normalizadas pandemias son suficientes como tampoco lo son las significativas patologías, el abanico de cánceres, el VIH, las enfermedades neurodegenerativas, las numerosas enfermedades mentales, el aumento de los suicidios, así como las emergentes enfermedades llamadas “minoritarias”. Todo ello no resulta suficientemente indicativo de que hay algo -y mucho- en este sistema que no va bien y nos enferma.

      Es una gran muestra de estupidez no reconocer y/o ocultar las verdaderas causas de la crisis, como intolerable que cada vez haya más ámbitos naturales de la vida sometidos a perversas leyes y competencias que ignoran lo genuino y esencial. Se tachan como problemas, cosas y circunstancias que no lo son, siendo en realidad consecuencias del cúmulo de desviaciones y errores no reconocidos.

      Es preciso una visión inteligente, lúcida y honesta para focalizar los cambios fundamentales y estructurales que requieren las circunstancias. Es preciso un sistema de democracia directa con liderazgos adecuados y comprometidos con los valores éticos, humanos y ecológicos.

      EL COVID 19 NO ES EL PROBLEMA: es una consecuencia del perverso y contaminante “sistema”

      Los virus son códigos de información genética que se activan con las alteraciones ambientales y la suma de elementos contaminantes.

      A causa del desmesurado impacto de la actividad humana, toda la biología se encuentra forzosamente sometida a arduos procesos de adaptación que conllevan mutaciones del ADN. Algunos organismos no sobreviven, otros enferman, otros son asintomáticos y otros mutan. Esta es una verdad científica documentada ya desde hace muchos años y ahora sobradamente actualizada a raíz de esta pandemia.

      * La contaminación ambiental, el incremento de las emisiones electromagnéticas causadas por los negocios tecnológicos, el 5G y la vida artificial impuesta por los propios poderes políticos, son la principal causa de este desbarajuste vírico *

      En ningún caso se ha consultado a la ciudadanía sobre la imple-mentación de estas tecnologías y se han obviado persistentemente todas las consecuencias negativas, así como las alertas de los científicos.

      URGENTE comprender y asumir los orígenes causales de cualquier malestar.

      Es obvio que como humanidad hemos sido víctimas históricas de gobernantes ofuscados que progresivamente han ido sometiendo a la ciudadanía mundial a un sutil estado de esclavitud, perpetrado desde las altas instancias y sus instituciones internacionales. Estos organismos son los artífices de las continuas manipulaciones y del juego sucio perpetrado con todo tipo de guerras y maniobras conquistadoras. Así, la ciudadanía de todo el planeta se ve obligada a una dependencia tecnológica y atrapada en muchas inducidas necesidades, convirtiéndose por activa o por pasiva en colaboradores de unos planes que no responden a los preceptos de una vida saludable, ni al sentido del bien común.

      El humanista y economista José Luis Sampedro decía que: La tan celebrada globalización no es más que un proceso en el que se transfiere el poder de los Estados a las multinacionales. Efectivamente, en el proceso de globalización son las corporaciones multinacionales y no los gobiernos quienes determinan el rumbo y el estilo de vida. Las multinacionales son los agentes del proceso de globalización y su expansión por el mundo condiciona y determina la economía, la política y la cultura.

      Actualmente, los Estados y los gobiernos son únicamente instrumentos de aplicación y regulación de dichos intereses.

      Un pequeño ejemplo demuestra que ExxonMobil tiene más dinero que Malasia, Perú o Ucrania. En términos generales 737 accionistas controlan el 80% del valor de las 43.000 compañias multinacionales. ( “The network of global corporate control” estudio realizado por S.Vitali, J.B. Glattfelder y S. Battiston en 2011). Finalmente son estas élites las que legislan y controlan la economía, los gobiernos, los políticos, las instituciones internacionales, los bancos centrales, las fuerzas policiales y militares, los servicios secretos, etc. demostrando unas directrices psicópatas que saturan los límites de corrupción y degradación global.

      DESPIERTEN

      Si quienes ejercen autoridad quieren realmente estar del lado del bien común y de la solución humanista, no les queda más remedio que abrir la mente y acoger un nuevo paradigma de conciencia y sabiduría reparadora, para focalizar auténticos cambios estruc-turales en este enfermizo e insostenible estilo de vida.

      ¡¡NO PODEMOS NI QUEREMOS

      REPRODUCIR MÁS DE LO MISMO!!

      1. RECLAMAMOS a los poderes políticos, que se informen, que sean conscientes y responsables de los nefastos efectos de las radiaciones electromagnéticas sobre el equilibrio y la salud biológica en general con un claro posicionamiento en la Verdad, la Salud y la Vida.

      Dejen de ser títeres de estas monstruosas élites económicas sin escrúpulos.

      2. EXIGIMOS que los planes de reestructuración económica favorezcan las producciones ecológicas de proximidad y se devuelva la soberanía del pequeño comercio.

      3. ELABORAMOS UN PLAN DE RECONVERSIÓN de todos los sectores hacia la estricta y real sostenibilidad, eliminando la especulación económica-financiera y creando la banca pública. Se trata de facilitar medios de vida dignos para toda la población. En esto consiste la verdadera economía.

      Recuerden esta ley universal

      LA VERDAD SIEMPRE VE LA LUZ.

      *