Название | El cachorro perfecto |
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Автор произведения | Gwen Bailey |
Жанр | Сделай Сам |
Серия | Animales |
Издательство | Сделай Сам |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9788499102337 |
Tal y como se ve en estos espectros visibles, los perros no distinguen el rojo ni el verde, por lo que su visión se limita a azules, amarillos y tonos grises. Es importante recordarlo cuando juegues con ellos con juguetes de color.
Lo que nosotros vemos (arriba) y lo que ven los perros (abajo). Distinguimos con claridad objetos verdes y rojos, mientras que los canes sólo los ven como variedades de amarillo y azul. El mundo que ven los perros es mucho menos colorido.
Lenguaje corporal y lenguaje hablado
Los perros se comunican entre sí usando el lenguaje corporal. Esto implica adoptar posturas con la cola, las orejas, la posición del cuerpo, el contacto visual y la expresión facial. Los perros se intercambian mucha información de este modo, y de ese modo remplazan el lenguaje hablado del que nosotros dependemos.
En la naturaleza los perros necesitan vocalizar poco y por eso nuestras palabras les resultan difíciles de aprender. Esto explica por qué aprenden las señales corporales con más facilidad que las órdenes verbales.
Como los perros tienen un sistema de comunicación tan distinto al de los seres humanos, con frecuencia se producen problemas de comunicación al interactuar las dos especies. Los perros a menudo interpretan erróneamente nuestras intenciones y los seres humanos las de los perros, lo cual genera todo tipo de problemas. Para superar esta situación, tendrás que aprender a leer el lenguaje corporal de tu cachorro y discernir lo que le causa miedo, lo que lo hace infeliz, y cuándo está cansado o alegre. También hay que tener cuidado de enseñarle a responder a las órdenes verbales que quieras utilizar (véase la página 156).
Los perros aprenden con facilidad a leer nuestro lenguaje corporal porque ellos se comunican entre sí visualmente. Aprenderán los gestos y señales con mayor rapidez que nuestras órdenes verbales.
Es posible asimismo mejorar la comunicación con nuestro cachorro usando posturas y señales corporales muy evidentes. Los cachorros las aprenderán mucho más fácilmente que las palabras y el adiestramiento será más rápido si las usamos (véase la página 168). Los cachorros aprenden algunas de nuestras posturas corporales sin entrenamiento, por ejemplo, mantenerte en pie sobre el cachorro en una postura envarada, sosteniendo la mirada con la boca tensa, revela una amenaza velada.
Tu cachorro te observará más de lo que piensas y aprenderá más a leer tus señales corporales que a escuchar lo que dices. Amedida que adquiera experiencia, aprenderá con rapidez a interpretar tu estado de ánimo y sabrá lo que sientes, incluso sin que le digas nada. También aprenderá a responder a muchas de tus acciones que no es capaz de entender naturalmente, como agacharte y abrir los brazos como signo de bienvenida. Ayúdale al principio siendo constante con tus señales y haciendo evidentes tus deseos.
Lenguaje corporal ¿Qué está diciendo?
Mira lo fuerte que soy, ¡así que no me muerdas! Este cachorro está envarado y preocupado. Mantiene el pelo erizado en toda la espalda y la cola en alto para parecer más grande. El otro cachorro se ha sentado y echa las orejas atrás porque también está preocupado.
Estás muy por debajo de mí. El perro adulto adopta una postura rígida con la cola en alto y mira hacia otro lado, manifestando que no quiere interactuar con este cachorro. El cachorro está confuso con dicha respuesta ante sus invitaciones a jugar y opta por una acción de diversión, rascándose para sentirse mejor.
¡Tengo miedo! Orejas retraídas, cuerpo y rostro tensos y la cola entre las patas manifiestan que este cachorro está angustiado. Las patas delanteras se inclinan hacia atrás cuando el peso se transfiere a las traseras, listo para huir si fuera necesario. Los cachorros que muestran estos signos necesitan ayuda y respaldo para superar sus miedos.
Relajado El cuerpo de este cachorro está. relajado y laxo. Las orejas están echadas hacia delante y mueve suavemente la cola. Contrasta con el cuerpo y rostro tensos de los cachorros en las otras fotografías.
Intentando sentirse mejor Los cachorros a menudo se lamen el morro o bostezan cuando están preocupados o bajo presión. Este cachorro está tenso, pero todavía no siente bastante miedo como para retraer las orejas. Si continúa sintiendo preocupación, se levantará, porque es vulnerable en la posición de echado.
¡Juguemos! Ambos perros se sienten cómodos en compañía y quieren jugar. Se invitan mutuamente a jugar flexionando las patas delanteras, apoyando los codos en el suelo y elevando el trasero. El labrador no se siente tan cómodo como el terrier y manifiesta su menor grado de confianza con el cuerpo tenso y la cola rígida.
¿Qué pasa aquí? El cachorro de labrador está ahora relajado y se muestra inquisitivo. Manifiesta su interés permaneciendo de pie sobre el cachorro de terrier, que sigue teniendo miedo. La cabeza gacha del terrier, sin mirar al labrador y con las orejas retraídas, revela su preocupación.
El contacto visual directo y una sonrisa que enseña los dientes son amenazantes para los perros y hacen que este cachorro aparte la mirada a pesar de la golosina que la mujer sostiene debajo de la barbilla.
Reconocimiento facial
Ciertas acciones del ser humano, como las miradas fijas y la sonrisa, se pueden interpretar erróneamente. Cuando el ser humano muestra los dientes es un signo de amistad, mientras que en la manada canina es una señal evidente de que un miembro puede morder y tal vez muerda si la provocación continúa.
Los perros recurren a menudo al contacto visual directo para amenazar a un congénere. Un perro adulto puede avisar a un cachorro travieso mirándolo fijamente; o un perro de rango superior, usando una mirada intensa, revelará a un subordinado que no debe seguir con su proceder. Los seres humanos manifiestan a menudo estas intenciones con una mirada de ferocidad, si bien el contacto visual es amistoso, por lo cual a menudo los seres humanos miran sus perros con afecto y los ojos muy abiertos.
Los cachorros que se incorporan a una familia humana necesitan aprender la diferencia entre los dos tipos de contacto visual. Necesitan saber que si otro perro los mira fijamente en el parque puede acarrear problemas, mientras que, si un nuevo amigo humano los mira con intensidad, es señal de amistad. Este conocimiento se debe adquirir con toda naturalidad durante el proceso de socialización, aunque algunos cachorros tímidos necesitan ayuda adicional para aprender mediante mucho contacto visual con el dueño.
Boca en lugar de manos
Aunque parezca evidente, los perros no tienen manos y tienden a usar la boca para coger y explorar objetos. Los bigotes de los belfos ayudan al proceso de exploración. Las bases de los bigotes suministran información directamente al cerebro