Guía práctica para la búsqueda de empleo. Alvaro Irigoitia Romero

elementos en claro, aquí van algunas preguntas que te ayudaran a clarificar el lugar donde te encuentras actualmente, a la vez que empiezas a pensar hacia donde te dirigirás: ¿Que estoy haciendo?, ¿Hacia dónde voy?, ¿Cómo pienso llegar?, ¿Cuál es el motivo de este viaje?

      Respondiendo estas preguntas estaremos clarificando nuestra posición actual, el lugar donde nos encontramos, de manera que nos resulte más fácil identificar nuestro objetivo futuro y el sendero que deberemos seguir para alcanzarlo.

      Pero, ¿por qué es tan importante responder estas preguntas?, ¿para qué quiero tener en claro donde estoy, si lo que quiero es conseguir trabajo? Puede parecer complejo de momento, pero llevando adelante estos ejercicios podremos ir dando forma, de la mejor manera posible, a nuestros intereses y motivaciones en relación al trabajo, lo que nos permitirá definir con mayor detalle nuestro perfil laboral. Esto último es muy importante, debido a que una vez que conozcamos nuestro perfil laboral se volverá más eficiente, y eficaz, nuestro proceso de búsqueda de empleo, ya que las posiciones laborales y los lugares en los que buscaremos empleo se reducirán, brindándonos mayor eficacia en relación a que estaremos postulándonos a oportunidades laborales para las cuales poseemos un perfil acorde, y mayor eficiencia ya que no realizaremos esfuerzos innecesarios presentándonos a búsquedas laborales que no sean acordes a nuestro perfil. En definitiva, cuando comenzamos nuestro recorrido de esta manera, identificando el lugar donde estamos, marcamos un camino hacia la efectividad en la búsqueda de empleo, entendiendo por ésta el resultado de ser eficaces y eficientes.

      Luego de responder las preguntas antes mencionadas, y ya con un paso dentro del camino de búsqueda de empleo, me gustaría que te respondas algunas preguntas más:

       ¿Cuál es tu Misión? ¿Qué es lo que estás haciendo?

       ¿Cuál es tu Visión? ¿A dónde quieres llegar con tu Misión?

       ¿Qué valores posees como persona? ¿Cuáles te caracterizan?

       ¿Cuál es tu motivación para buscar empleo? ¿Qué te empuja a conseguir un trabajo?

      ¿Más preguntas? Si, más preguntas, ya que las preguntas nos ayudan a obtener respuestas, y mientras más información tengamos respecto de lo que estamos haciendo pues más efectivo será el resultado obtenido.

      Ahora bien, ¿en qué me ayudarán estas nuevas preguntas?. Estas nuevas preguntas conforman lo que me gusta llamar el pensamiento estratégico de la búsqueda de empleo y sirven para identificar en mayor detalle, cuatro elementos clave:

       ¿Qué estamos haciendo actualmente? La respuesta a esta pregunta nos ayuda a organizar y coordinar nuestros esfuerzos en torno a las actividades de mayor valor en el proceso de búsqueda de empleo.

       ¿Hacia dónde nos dirigimos? La respuesta a esta pregunta nos ayuda a orientar los esfuerzos previamente organizados y coordinados.

       ¿Qué valores poseo como persona? Esta respuesta te permitirá saber cuáles serán las directrices y principios que guiarán tus esfuerzos, desde tu posición actual hasta tu visión futura.

       ¿Cuál es mi motivación para buscar empleo? Sin duda la mejor de todas, ya que esta respuesta se convertirá en el elemento que motorizará tu proceso de búsqueda laboral, será aquello que te impulsará para adelante, que te ayudará a recuperar ánimos y mantener tus fuerzas arriba hasta que logres concretar tu misión con éxito.

      A continuación te detallo algunas respuestas, a modo de ejemplo, que pueden ayudarte a pensar las tuyas:

       Mi Misión es buscar un empleo acorde a mis competencias utilizando todas las herramientas y medios disponibles para hacerlo.

       Mi Visión es encontrar un trabajo digno en el cual pueda utilizar todas las competencias que poseo y desarrollarme, brindando lo mejor de mí a mí empleador.

       Mis valores son honestidad, buena voluntad y orientación a las personas.

       Mi motivación es independizarme y desarrollarme como profesional

      Ahora que ya sabemos dónde nos encontramos es tiempo de seguir adelante! Te espero en el próximo paso: Define qué es lo que quieres. Pero antes quiero que completes el apartado práctico de: Conócete a ti mismo.

      Define qué es lo que quieres

      Hemos dado el primer paso, ya conocemos nuestra posición actual, el horizonte en nuestro camino y los criterios con los cuales echaremos a andar nuestra búsqueda. Hemos dado un paso importante, la aventura está a punto de comenzar, sólo tenemos que dejar algunas cosas más en claro antes de partir hacia nuestro futuro empleo.

      Ahora debemos definir qué es lo que queremos. En esta parte del camino los invito a pensar en eso que más les gusta hacer, las tareas que disfrutan, el tipo de trabajo que los haría felices.

      ¿Te imaginas si podrías dedicarte a hacer eso que amas?, ¿eso que te apasiona? Imagínate comenzar tus lunes con una sonrisa, dispuesto a pasar una semana divirtiéndote para ganarte la vida.

      Dedicarnos laboralmente a algo que nos gusta, es mucho más que un trabajo, es una pasión, es una vocación de vida. Trabajar en nuestra vocación nos permite potenciar aún más nuestras habilidades, capacidades y conocimientos, y por ende, los resultados que ofrecemos a nuestro empleador. Y esto es así ya que estaremos haciendo nuestro trabajo con mucha alegría, felices de hacer lo que hacemos, y cuando hacemos cosas que nos hacen felices el resultado siempre es mejor.

      Para que puedas profundizar en eso que quieres hacer, te invito a pensar en las siguientes preguntas:

       ¿Qué te apasiona? ¿Cuál es tu vocación?

       ¿Qué situaciones te motivan? ¿Y cuáles no lo hacen?

       ¿Qué tipos de tareas disfrutas más? ¿Y cuáles no disfrutas?

      Otra vez, ¿más preguntas? Si, y no me voy a cansar de repetirlo, mientras más información tengamos para avanzar en este camino, mejores decisiones podremos tomar y más efectivo será el resultado a obtener.

      Si no se te ocurre nada, haz este ejercicio, recuerda cuando eras niño, cuando estás con amigos o mientras practicas algunas actividad o deporte que te guste, ¿cuáles son las que más disfrutas?, ¿cuáles las que más te divierten?, piensa en aquellas actividades que requieren de un esfuerzo, pero que el esfuerzo es mínimo comparado con la felicidad que te genera hacerlas.

      ¿No se te ocurre nada? ¿Seguro que lo has pensado con detenimiento? Bueno, entonces, aquí te dejo algunos ejemplos para que puedas pensar tus propias respuestas: