Название | Descubra sus vidas pasadas |
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Автор произведения | Патрисио Аумада |
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Издательство | |
Год выпуска | 2024 |
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A modo de ejemplo, un grupo de adultos estaba tratando de recordar un episodio de su infancia cuando jugaban, ellos eran compañeros y amigos del barrio, no logrando ponerse de acuerdo en lo que realmente ocurrió, ya que cada uno tenía una percepción distinta.
Unos pueden decir que Pedro se cayó cuando estaba jugando a la pelota y que luego vino la mamá a buscarlo pues se quedó llorando.
Otros dicen que Juan empujó a Pedro y que luego vino la tía a buscarlo.
María afirma que Pedro se tropezó con una piedra que había y que Juan sólo estaba al lado de él cuando ocurrió el hecho y que luego vino la mamá a buscarlo.
Marcelo que estaba ahí casi no recuerda lo ocurrido y no sabe si fue Pedro el que se cayó o fue Juan, pero sus amigos le dicen que fue Pedro.
Como vemos en ese pequeño ejemplo existen muchas visiones acerca de un mismo hecho, entonces no debe preocuparse si lo que visualiza durante los ejercicios es exacto, lo esencial y lo seguro es que todas estas imágenes es lo que usted vivió y sintió en el momento que ocurrió el hecho.
Otro importante aspecto, es que usted sienta todas estas imágenes y vivencias en su corazón, permita que sus emociones y recuerdos fluyan desde lo más profundo de su alma-ser.
Otra guía que tenemos para saber lo que somos y lo que fuimos, es seguir nuestro linaje genético. Supongamos que una persona por muchas eras vivió y fue parte de una comunidad vikinga al norte de Europa y ahora ha decidido encarnarse en Sudamérica con su familia para aprender otros tipos de experiencias, este grupo de almas suelen elegir encarnarse en descendientes vikingos que llegaron a este continente.
Tal vez el rastro genético de los vikingos en estas tierras pueda estar ya casi desaparecido, pero aun así esta alma o grupo de almas deciden tomar esos cuerpos que le son familiares, para ellos y de esa forma vivir una transición no tan radical.
Son muchos los años que llevo investigando y observando el fenómeno de las vidas pasadas, he aprendido a darme cuenta que muchas de las actividades cotidianas de las personas, son indicios que reflejan costumbres de sus distintas encarnaciones. He visto a través de sus ojos vestigios de su espíritu ancestral y los paisajes maravillosos que han observado. El poder darme cuenta de ello es parte del potencial psíquico que todos tenemos por herencia genética, en mayor o menor grado.
No fue difícil conocer sus orígenes, ya que era evidente en muchas de sus acciones, en la forma de expresarse, sus gustos y su actitud.
De piel clara, pelo ondulado castaño oscuro, ojos oscuros e inteligencia para las matemáticas dejaban entrever características europeas.
Aunque cuando lo conocí, no se dejaba barba, esta fue sin duda su compañera en los dos últimos años de universidad y en el resto del tiempo que pude verle. Es sabido que los vikingos aman su barba, siendo esta su orgullo, una muestra de hombría, rudeza y poseedora de un poder mágico ancestral.
Muchos héroes vikingos son retratados en pinturas con largas barbas, así como sus grandes guerreros también llevaban este preciado adorno, hermoseados en varias ocasiones con un esmerado trenzado.
Aquel amigo, impulsado por un deseo oculto y poderoso dejó crecer su barba, sus tonalidades pasaban de un castaño oscuro casi negro a un rojizo escarlata.
Tenía en claro que él no era descendiente directo de aquella raza amante de los dragones y de historias épicas, pero sabía que aún corría en su sangre parte de esa magia heredada desde aquellas frías tierras.
Aún le recuerdo que siempre prefería vestir con una camisa roja de algodón gruesa, con recuadros verde oscuros, y amarillo, estilo escocés.
Un día llegó a la universidad con un juego de mesa del Señor de los Anillos, era una caja enorme que contenía figuras finamente elaboradas de los distintos personajes, y un tablero de cartón por el cual debían ir avanzando y cayendo en casilleros que especificaban distintos retos, dificultades y recompensas. El juego parecía emular la trama de las historias de JRR Tolkien.
Con pasión me hizo un resumen de su nueva adquisición, además su novia me había dicho que había gastado una parte significativa de sus ahorros en ello, le vi jugar varias veces con sus compañeros de Universidad en la biblioteca y en los ratos libres.
Recuerdo que en otra oportunidad le vi concentrado reproduciendo en una hoja, la escritura élfica de la trilogía, le gustaba además dibujar magos, duendes y dragones en una croquera especial que tenía. Con sorpresa y asombro veía sus acciones, fiel reflejo de las tierras en las que vivió y de la viva herencia que llevaba en sus venas.
Cuánto hubiera deseado decirle con toda libertad acerca de los lugares donde había vivido y de que sus sueños y anhelos no eran otra cosa más que la manifestación de una fuerza poderosa que llevaba dentro de su corazón, dentro de su espíritu. Él era una parte real de aquellas tierras maravillosas y que sin embargo él se veía a sí mismo alejado de todo ello, sólo se limitaba a pensar y soñar con historias y paisajes entre glaciares y agrietadas montañas gélidas de Escandinavia, Islandia o Dinamarca… o de… quién sabe.
Solo él sabe el verdadero destino de donde vivió, yo solo podía entrever a través de él lo que fue, su sangre lejana le hace soñar y vivir una posibilidad que ya FUE en sus antepasados, pero que él por cierto ignora ya que ahora le corresponde estar alejado por un tiempo de aquellas tierras de vientos congelados. Este amigo mío no lo sabe, tal vez nunca leerá este libro ni aprenderá acerca del destino que vive y de las vidas que le ha tocado vivir.
Lo cierto es que yo lo sé y que ahora usted lo sabe, ya que usted está conociendo poco a poco las claves que le permiten sentir y regresar a los recuerdos que se encuentran enterrados como tesoros en su mente superior.
Las posibilidades van por centenares, pero usted debe escoger y buscar lo que más le apasiona, lo que más le llena de corazón. Eso le revitalizará y de a poco traerá la fuerza y la sabiduría de sus antepasados y lo más importante, la energía de usted mismo. En sus manos está la elección.
Muchas de las almas africanas deciden encarnar en sus descendientes de Sudamérica para experimentar otras realidades. Si sus abuelos fueron alemanes o si son descendientes de tercera, cuarta quinta o sexta generación, lo más probable es que usted haya vivido en esas tierras.
Uno de los casos de vidas pasadas que me causó mucho dolor fue descubrir con mi clarividencia la vida de una hermosa joven indígena. Ahora era una mujer que vivía en la ciudad, en un pequeño departamento en medio de esa selva gris. Había hecho su vida como una niña normal, yendo al colegio para luego estudiar en un instituto, ahora estaba cesante y empobreciéndose día a día junto con su anciana madre. Cuando miré sus ojos vi a través de ella los maravillosos paisajes de una selva amazónica virgen y exquisita, verdor por doquier, grandes cantidades de agua cayendo desde impetuosas rocas en medio de una humedad que refrescaba y energizaba el espíritu. La vi libre, amante de los animales, las aves y sus plumas coloridas, amante de los tatuajes con símbolos sagrados, ágil y agraciada podía cruzar los bosques que conocía como la palma de su mano. Volver de esa colorida visualización espontánea a esta desteñida realidad me hizo sentir triste por varios días y cuando escribo esto y recuerdo… siento con dolor todo lo que han perdido los indígenas de Sudamérica en general a causa de una de las conquistas más violentas de la historia y de un sistema económico que valora más el dinero por sobre la sustentabilidad ecológica de nuestros ecosistemas sagrados.
Descubrí por medio de muchas meditaciones y contemplando las montañas de los Andes, que mi ascendencia remota está conectada con la cultura Diaguita en el norte de Chile. Yendo más hacia atrás y avanzando en mi técnica meditativa, me percaté que también tenía conexiones con los Inca y por extraño que parezca, analizando cariotipos por medio de distintos videos, investigando la historia de los distintos pueblos y razas, la cultura Inca