Название | El Gato Voló a la Luna |
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Автор произведения | Max Marshall |
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Серия | |
Издательство | |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9785006400757 |
Como el olor fresco de aserrín mezclado con el aroma de la tierra aroma del bosque, Nico y Eric vierte su corazón en su labor de amor. Cada trazo de pincel, cada medición cuidadosa, era un testimonio de su inquebrantable dedicación y tácita promesa el uno al otro: juntos, iban a llegar a la luna, no importa los obstáculos en su camino.
En medio del susurro de las hojas y el suave soplo de la brisa, un sentido de camaradería floreció entre Nico y Eric. Su risa hizo eco a través de los árboles, se mezcla con el canto de los pájaros y el susurro de las pequeñas criaturas que va sobre su día. En el corazón de la naturaleza abrazo, su vínculo se hizo más fuerte, fortificada por los sueños compartidos y un propósito común.
Y como el sol se sumerge por debajo del horizonte, arrojando un resplandor cálido sobre su secreto del cohete de laboratorio, Nico y Eric dio un paso atrás para admirar su obra. El cohete de madera brillaban en la decoloración de la luz, un símbolo de su amistad, la perseverancia, y el inquebrantable espíritu.
Con una cansada sonrisa y un suspiro contento, Nico y Eric sabía que eran un paso más cerca de su lunar objetivo. Los retos que superar, como los recuerdos que había forjado, todo sirvió para alimentar su determinación y la chispa de aventura que ardió intensamente dentro de ellos.
Capítulo 4. Niko el gato del Sueño
El sol empezó a ponerse, echando un cálido resplandor dorado sobre la ciudad, Nico y Eric corrió hacia la biblioteca local. Que no podía contener su emoción porque se había tropezado con algo extraordinario – un polvoriento libro antiguo que mantiene la clave para su viaje cósmico. Poco sabían que dentro de las páginas de este libro antiguo poner un mapa mágico que revele el camino a la luna.
Con el corazón latiendo y la curiosidad desbordante, Nico y Eric cuidadosamente abrí el libro, que revela la delicada páginas que habían sido tocados por edades. Las páginas estaban llenas de intrincados dibujos de las constelaciones, estrellas y planetas. Fue un celestial tesoro esperando a ser explorado.
Como se estudió el mapa, sus ojos se ampliaron con asombro. El mapa muestra una fascinante red de estrellas titilantes, cada uno conectado por un delicado hilo de plata. Los hilos se tejen juntos como un tapiz cósmico, guía del camino a la luna. Era como si el universo mismo había dejado pistas a seguir.
Nico y Eric trazó sus dedos a lo largo del mapa, sentir la textura áspera del papel bajo su toque. Ellos se maravillaron de los nombres de las constelaciones – Orión, la Osa Mayor, Casiopea – cada uno contando una historia fascinante de los dioses y héroes de la antigüedad.
Con nueva inspiración, comenzaron a desentrañar los misterios ocultos en el mapa. Descubrieron que la posición de las estrellas cambiado a lo largo del año, la creación de una danza celestial en el cielo de la noche. Se enteró de que algunas estrellas eran más brillantes que otros, y que ciertas constelaciones sólo apareció durante temporadas específicas.
Sus mentes llenas de asombro, Nico y Eric se sentó amontonados, la planificación de sus próximos pasos. Sabían que embarcarse en esta aventura requiere una cuidadosa preparación. Necesitan entender los movimientos de los astros, las fases de la luna, y los secretos de la navegación.
Se pasaba horas en la biblioteca, hojeando libros y estudiar el cielo nocturno. Aprendieron acerca de los telescopios y de cómo podrían magnificar las estrellas lejanas, acercándolos a sus ojos. Se descubrió que los antiguos marineros usaban las estrellas como guía a la hora de explorar nuevos territorios.
Armado con el conocimiento y alimentado por sus sueños, Nico y Eric sabía que estaban listos para la aventura por delante. Ellos empacaron sus mochilas con cuadros de estrellas, un telescopio y una brújula, con ganas de poner un pie en el camino revelado por el mágico mapa.
Capítulo 5. El mapa de espacio
Con el mapa celeste en la mano y sus corazones en llegar a la luna, Nico y Eric sabía que su próximo desafío de los laicos en la construcción de un cohete lo suficientemente potente como para llevar a ellos en el espacio. Pasaron incontables horas en el patio, rodeado de herramientas, de madera, y su firme determinación de hacer su sueño una realidad.
Como medido cuidadosamente y cortar los paneles de madera, la conformación de ellos en la forma de un elegante cohete, Nico y Eric se enfrentan a su primer cósmica reto. Se necesita un motor que puede impulsar a ellos a través de la vasta extensión de espacio, empujando más allá de la gravedad de captar y a lo desconocido.
Decididos a encontrar una solución, que buscó la ayuda de un aliado inesperado – Profesor Bigotes, un viejo y sabio gato famoso por sus inventos. El profesor Bigotes vivido en un ambiente acogedor taller en las afueras de la ciudad, donde ha jugado con artilugios y artefactos de todo tipo. Él era conocido por su brillante mente y corazón, y él dio la bienvenida a Nico y Eric con una sonrisa cálida.
– Ah, jóvenes astrónomos, Profesor Bigotes, reflexionó mientras escuchaba a sus ambiciosos planes.
– La construcción de un cohete para llegar a la luna no es una hazaña pequeña, pero con determinación y el ingenio, cualquier cosa es posible.
Juntos, se adentró en el mundo de la propulsión, el estudio de los principios de empuje y de combustión. El profesor Bigotes pacientemente explicó el funcionamiento interno de motores de cohetes, encender una chispa de emoción dentro de Nico y Eric. Aprendieron acerca de los combustibles, oxidantes, y el poder de explosiones controladas que podría impulsarse hacia las estrellas.
Armados con nuevos conocimientos y una visión de su cohete despegar en el cielo de la noche, Nico, Eric, y el Profesor Bigotes se puso a trabajar. Se reunió una variedad de materiales – tubos de metal, válvulas y tanques cuidadosamente el ensamblaje de los componentes de un extraordinario motor de su misión lunar.
El taller tarareaba con la actividad, como soldado, soldado, y cerró las piezas juntas. Ellos meticulosamente elaborado el corazón de su cohete, echando su creatividad y la determinación en cada detalle. Con cada día que pasa, su cohete tomó forma, convirtiéndose en un magnífico buque listo para desafiar a la fuerza de la gravedad de la Tierra.
Como los toques finales fueron hechas, Nico y Eric se maravilló de la visión de su creación. Su cohete de madera ahora se aloja un motor potente, un testamento a su perseverancia y la guía del Profesor Bigotes. Fue un símbolo de su firme creencia en lo imposible, una representación tangible de sus sueños tomando vuelo.
Con el motor rugiendo a la vida en su imaginación, Nico y Eric sabía que su viaje había terminado. Las estrellas hizo una seña, y la luna esperaban su llegada. Su aventura cósmica en la que estaba a punto de comenzar, impulsado por el espíritu de exploración y de las maravillas de la invención.
Capítulo 6 – El Gato en el puerto espacial
El día por fin había llegado, y el sentimiento de emoción llenó el aire. Nico y Eric sueño de llegar a la luna estaba a punto de convertirse en una realidad. Era una mañana soleada, y el patio se transformó en un bullicioso centro espacial. Amigos y familiares se reunieron con sus rostros radiantes con anticipación.
Nico y Eric, vestidos con sus trajes de astronauta, estaba de pie con orgullo en la parte delantera de su casero de cohetes. El cohete, pintada de color plateado, colorido con estrellas y rayas, se pusieron en pie y resistente. Fue su obra maestra, construido con amor, la imaginación y la determinación.
Sus familias habían traído sillas y mantas, organizándolos