Un Techo De Cenizas. Gerardo D'Orrico

En tanto estemos, después aunque podríamos extinguirnos, te recuerdo que irse de aquí implica morir, no es como irse. Quien es falso hace mal, y de seguro inferior a quien lo sufre, quien hace mal es un mal en si mismo casi siempre, la ley no protege, ok. No somos como bomboneras, o caídas vertiginosas al abismo, somos más como llamadas telefónicas no realizadas.

      El mundo funciona con gasolina, como desde el bien cumples un bien, como cuando cumples la ley y estás mejor, la ley lo es todo para siempre, se volverá una necesidad para permanecer coherentes, ¡ríes, ah! Solo un toque para respirar, sin golpes, como el vuelo del que se queda, un acto legal para denunciar, el resto lo eres tú. Hay tantas cosas para hacer ahora… ¡y no quedan más fuerzas! Facilidad en el fluir de la sangre en el cuerpo, se habla de la presencia, o de la ausencia de un corte como fantasía, o al juego del otro mundo.

      Hace falta superar las reglas normales de la comprensión, el arte no se equivoca, sino que pasó a la actualidad o al siglo en el que vivo. En la perseverancia de no encontrarla horrible visión de quien no eres, lo que vives puede ser incluso la cantidad de las cosas que dices o no, queda solo un ruido, lo que te esperabas no vive más, solo una pequeña llama guía nuestro cuerpo a un nuevo lugar, para no reír siempre por lo que nos pasó. Se ignora la fuente de nuestras preguntas privadas, en una situación extraña, vivir de los problemas que no tienen solución, es aún más extraño. El Salvador es cruel, ¿Dónde vas, lejos de mi casa? La intención fue sin verificar un acto, siempre hay algo que hacer… mira detrás de ti, luego comienza desde donde quieras, sin dividir o compensar aquello que no eres.

      He visto todas las forma teóricas que no pueden asumir una forma real, y las formas reales que no tienen una teoría, la muerte nunca pasa, no se deja, no se cancela nada, tal vez solo el pasado, pero existe y es un deber recordarlo, e ir a donde se pueda, evitando aquello que no debes hacer. Los demás son todos falsos, solo que no es apropiado, insinuar que lo sabes, fotocopia de cosas que no servía llevarse, por aquello que si se veía. El mundo está perdido, las grandes palabras que usan los falsos, te aconsejo para quedar solo, no uses falsos iguales a esos, y vive. Aquello que llamamos el vacío lo puedes encontrar incluso en compañía, quien no lo usa más o bien lo iguales, es lo mismo pero estropeado, como el falso bien, en el fondo la realidad es como la ciudad en la tarde, no acepta falsos. Qué haremos ahora, ¡para habituarnos a hacer el mal! Quién sabe qué dirán antes de detenerse para siempre, para todo el mundo se deben hacer un montón de cuentas, antes de regresar a casa, me giro siempre una, dos, tres veces y luego ok.

      Externalización de un mundo, más que herido bañado, bueno para salir, que pecado que nadie esté fuera de casa, sino unos pocos. Ves que llueve, hay cosas que no se deciden, haz tus cuentas y habla de ello en tu casa, ¡lo hacen en casa de todos! Bah, debería de ser mejor, descansar más tarde, tú no sabes cuantas cosas hay que aprender en la escuela y después, no queda nada. Según yo, estas lecciones son el futuro, viven con nosotros, o con las personas que lo aprovechan. Nosotros no existiremos en la nada, solo en aire que nos entra en el cuerpo, hermosamente real, pero créeme, las ofensas y los prejuicios de esto son muchos, aire fresco tal vez.

      Las vidas traicionadas son la mejor cosa para entrar, donde la mediocridad de las personas más bajas no entra, un juego del cual deshacerse a una cierta edad, date prisa pero es solo esto. Libérate del juego de las partes, es eso que vives en el falso fascismo. Te sientes mejor si se dice que no es real, pero sentir es una cosa, hablarlo es otra, las demás cosas son otro tipo de discurso. El verbo es todas las cosas, cada ley y religión. A veces puede ser mejor hablar de otras cosas: el fin de un día, el final del año, las cosas que no dices, las cosas ya dichas. Un punto muerto que hay que reorganizar, una situación que querrás tenga un buen término.

      

      “Qué es lo posible en un mundo donde la coherencia no existe, el cuerpo es el habitad de cómo eres. De dónde venimos, donde somos, de las carencias no entenderemos que nos sirve, sino de la razón”. Te deseo buenas fiestas. Gerardo