Название | King Nº 7 El Dios de nuestra vida |
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Автор произведения | Herbert King |
Жанр | Документальная литература |
Серия | |
Издательство | Документальная литература |
Год выпуска | 0 |
isbn | 9789562469562 |
Überlegungen zu einer Theologie der Erfahrung des Wirkens Gottes. En: Lebendiges Zeugnis 61 (2006), 36-42. En: www.herbert-king.de
Reflexiones sobre una teología de la experiencia del obrar divino. En:www.herbert-king.de
Gottes Spuren sehen. Dienst an der Gotteserfahrung junger Menschen. Skript 2003. In:www.herbert-king.de
Unterscheidung der Geister. In: Basis. Heft 9, 2002. También en: www.herbert-king.de
Gott desde Lebens-Theologie in der Apostelgeschichte. Skript 2004. In:www.herbert-king.de
Gottes Spur und Bild sehen. In: Regnum 36 (2002), 145-156.
Kurzbeiträge zur Gotteserfahrung in www.spurensuche.de. Zusammengestell. In:www.herbert-king.de
Franz Lüttgen: Praktischer Vorsehungsglaube bei Pater Joseph Kentenich. En: Regnum 6 (1971), 57-69.
Lothar Penners: Eine Pädagogik des Katholischen. Patris Verlag 1983, 324-344 (Exkurs: Vorsehungsglaube im Verständnis J. Kentenichs als Vermittlungskategorie zwischen Glaubenswelt und Situation).
Del mismo autor: Vorsehungsglaube. In: Regnum 19 (1984), 22-36.
Von der Spur zur Begegnung. In: Regnum 36 (2002), 56-65.
Stefan Schaaf: Welterfahrung und Gottesglaube. Zum Ansatz Josef Kentenichs angesichts der Problematik der neuzeitlichen Desintegration von Welterfahrung und Gottesglaube. Zulassungsarbeit zur kirchlichen Hauptprüfung (bei Greshake). Freiburg 1992.
Hans-Werner Unkel: Theorie und Praxis des Vorsehungsglaubens nach P. Joseph Kentenich, 2 Bände. Patris Verlag 1981.
Del mismo autor: Art. „Praktischer Vorsehungsglaube“. In: Schönstatt-Lexikon 1996.
www.spurensuche.de ofrece mensualmente diferentes ejemplos sobre el trato con el Dios de la vida.
August Ziegler: Der Vorsehungsglaube in unserer Zeit. Regnum 5 (1970),13-19.
Paul Zingg: Spricht Gott in der Geschichte? In: Regnum 8 (1973), 75-84.
Karl Kardinal Lehmann: Spuren Gottes in der pluralistischen Gesellschaft. In: Regnum 36 (2002), 99-105.
Deutsche Bischofskonferenz (editores): Erwachsenenkatechismus. Bonn 1985, 101-106.
Concilium 37 (2001), Heft 1: Gott: Erfahrung und Geheimnis.
Gebhard Fürst: Buch des Lebens. Schwabenverlag. Filderstadt 2004.
Richard Kocher: Herausgeforderter Vorsehungsglaube. Die Lehre von der Vorsehung im Horizont der gegenwärtigen Theologie. St. Ottilien (Eos-Verlag) 1993. El libro de Kocher hace también una detallada valoración del pensamiento providencialista de J. Kentenich (302-315).
Karl Rahner: Über die Erfahrung der Gnade. In: Schriften zur Theologie III, Köln, 1961, 105-110.
Del mismo autor: Das Dynamische in der Kirche. Herder, Freiburg 1958.
Arnulf von Scheliha: Der Glaube an die göttliche Vorsehung. Kohlhammer Stuttgart 1999.
Michael Schneider: Theologie als Biographie. Eos-Verlag, St. Ottilien.
Theodor Schneider und Lothar Ulrich (Hrsg.): Vorsehung und Handeln Gottes. Quaestiones Disputatae 115, Herder Freiburg-Basel-Wien.
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LA FE PRÁCTICA EN LA DIVINA PROVIDENCIA
(a. Declaraciones programáticas)
1.1 LA FE PRÁCTICA EN LA DIVINA PROVIDENCIA COMO MENTALIDAD
De: Exerzitien für Schönstatt-Priester, November 1966, 125-126
¿Cuáles son los puntos centrales de la concepción posconciliar de Iglesia y educación de nuestro pueblo? Ciertamente todas las cuestiones eclesiológicas y todas las cuestiones litúrgicas revisten hoy gran importancia. Pero la cuestión central es Dios.16 No lo olviden. Lo que no quiere decir que no debamos abrazar y hacer todo lo que se dice en el Concilio. Pero lo central es Dios. La idea de Dios no sólo está asegurada por la educación litúrgica; eso no alcanza. Ténganlo siempre en cuenta. Sobre esta base comprenderán mucho mejor aquello a lo que apuntamos con la ley de la puerta abierta y el Dios de la vida.
De:Exerzitien für Schönstatt-Priester, Dezember 1966, 75
La fe en la Divina Providencia nos dice que el Dios vivo nos habla a través de las cosas más pequeñas de la vida diaria. Hoy decimos que el problema de la actualidad es el concepto de Dios. Y con eso nos estamos refiriendo a la fe en la Divina Providencia, porque todo lo que hoy acontece en el mundo está empañando el concepto de Dios. En efecto, la gente se pregunta cómo es posible que un Dios de amor esté detrás de todas las terribles injusticias que en parte nosotros mismos hemos experimentado u observado, o bien seguimos observando.
De: Studie 1949, 52-53
Así como el espíritu de fe ilumina mundo y vida, así también arroja luz en forma de fe práctica en la Divina Providencia sobre muchos enigmas y misterios de la vida cotidiana. Entre nosotros la fe en la Divina Providencia está desarrollada muy fuertemente, al punto de poder afirmarse con razón que se ha convertido en una especie de mentalidad. En este sentido podríamos compararnos de alguna manera con Cottolengo,17 si bien con la diferencia de que nosotros, más que él, ponemos énfasis en la actividad personal, en la reflexión personal, en indagar cómo prever las cosas.18 Sin esa marcada fe en la Divina Providencia el mundo de hoy no llegará al encuentro con Dios; sin esa fe no hay seguridad en medio de la inseguridad de la vida. Sólo esa fe infunde los ánimos y la fuerza para - citando a Nietzsche - edificar una casa “en la cercanía del Vesubio”19 y morar tranquilos en ellas.
De: Das Lebensgeheimnis Schönstatt, I (1952), 145
De tales reflexiones extraemos la siguiente conclusión: Tienen razón quienes consideran que la educación en la fe práctica en la Divina Providencia es una tarea central de la pastoral de hoy20 y no se cansan de luchar contra todos los falsos profetas que en la enseñanza y la vida se estancan en ideas desvaídas, abstractas, y que - citando a Shakespeare -, “sufren de palidez” en cuanto a sus ideas, y separan fe de vida.
De: Chronik-Notizen 1955, 590
Difícilmente haya otra comunidad en estos últimos tiempos que, como nosotros, repare tan fuertemente en las voces del tiempo como voces de Dios. Para nosotros la fe en la Divina Providencia se ha convertido lisa y llanamente en una decidida mentalidad. Quizás no haya muchas personas para quienes, como en nuestro caso, el Dios de la vida esté tan fuertemente en el centro del pensar, amar, planificar y actuar. Con esto no estoy diciendo que descuidemos al Dios de la Sagrada Escritura, al Dios de nuestros altares y al Dios que mora en el corazón del hombre en gracia. Acentuar una cosa no significa pasar por alto las demás. Si esta actitud fundamental vale en mayor o menor grado para todos nosotros, particularmente para los dirigentes destacados de nuestras filas, que con su santa vida son pilares de la Familia, son testigos fieles de su espíritu. Todos, sin excepción, son hijos de la Divina Providencia por antonomasia. Unos lo son más; otros, menos. Pero en todos se percibe ese aroma.21
De: Vorträge 1963, 4, 186
El Dios de Abraham (…) a quien también nosotros adoramos hoy. (…) Por entonces Moisés tuvo una experiencia numinosa