Construcción en Guadua. Iván Mauricio Eraso Ordoñez

el vernáculo y el tecnológico. De esto se da cuenta a lo largo de tres capítulos que parten del conocimiento de la guadua como material natural y material de construcción, y decanta en un caso específico de construcción a partir de técnicas ancestrales: La granja de Mamá Lulú en Quimbaya, Quindío. Hacia el final de la obra, el lector encontrará una serie de imágenes ilustrativas que muestran las distintas formas de construir con guadua, así como una serie de detalles constructivos, elaborados desde la experiencia vivida.

      A través de diferentes recorridos por lugares representativos de lo que se ha denominado arquitectura vernácula, es posible observar que la guadua es trabajada bajo el principio de “error–corrección–mejoramiento”. Este es un principio que tiene que ver con el perfeccionamiento continuo y progresivo de la técnica, de acuerdo a la manera como el material se comportamiento natural y estructuralmente. Campesinos e indígenas del sector del Quindío, Valle del Cauca y Cauca, nos han brindado ese saber popular y citadino que no se encuentra en ninguna normatividad técnica, pero que enriquece el conocimiento.

      Se tiene en cuenta también el trabajo de arquitectos, ingenieros y tecnólogos de la construcción en guadua, donde hay un aporte muy interesante en detalles constructivos que merecen ser evidenciados y registrados.

      Hoy en día se habla de arquitectura bioclimática y de sostenibilidad, pero la guadua como material natural nos da una gran lección al ser uno de los materiales más sostenibles, al requerir menor gasto energético para su puesta en trabajo en una obra arquitectónica o de ingeniería civil y que al cumplir su ciclo de vida, se biodegrada naturalmente.

      La cartilla de Vivienda sismoresistente en guadua elaborada en el 2002, ha funcionado documentalmente a los interesados en este tipo de material para la construcción en cómo poder construir una unidad de vivienda bajo unos requerimientos técnicos contenidos en la norma Colombiana de diseño y construcción sismo resistente N.S.R- 98, donde se identificaba unos detalles constructivos e cimentación, muros estructurales, cubierta, entrepisos y acabados, los cuales aún son validos ante la NSR-10 y se referencian nuevamente.

      Se puede concluir que las construcciones en guadua de las poblaciones campesinas e indígenas han perdurado en el tiempo, han resistido sismos de alta magnitud y fuertes vendavales, lo cual valida también su técnica, como es el proyecto de la granja de Mamá Lulú. Desde el 2005, el programa de arquitectura con la participación de estudiantes y docentes han visitado este lugar, que no solo es una granja donde esta presente la arquitectura bioclimática y la sostenibilidad, sino que es una catedra rodante de conocimiento en el manejo constructivo de la guadua, técnicas de sostenibilidad en el manejo del agua, y el aprovechamiento al máximo de la flora en beneficio de la fauna nativa, dictada por el maestro Hernando Hincapié quien se autodenomina un campesino ilustrado.