Revelaciones del Popol Vuh. José Napoleón Mariona

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Название Revelaciones del Popol Vuh
Автор произведения José Napoleón Mariona
Жанр Документальная литература
Серия
Издательство Документальная литература
Год выпуска 0
isbn 9788468561394



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culminó con el aparecimiento de las primeras plantas que desarrollaron cuerpos leñosos: cipreses y pinabetos.

      Este relato abarca los primeros millones de años del planeta, hasta que la naturaleza ya se acerca a unas condiciones propicias para que surjan los animales.

      El mensaje de mi Carmencita

      Si las generaciones desde el siglo 21 aceptan su rol como herederos de los seres espirituales eternos y logran aprender a contactarse con ese mundo espiritual, de facto estarán aceptando la obligación de perfeccionar el planeta, devolviéndole su equilibrio ecológico y teniendo éxito en distribuir los recursos del planeta para el bienestar de todos los seres humanos.

      CAPÍTULO 6

      Está bien tu venida CORAZÓN DEL CIELO, tu HURACÁN y tu CHIPACACULHA y RAXACACULHA, se perfeccionará nuestra obra y criaturas, dijeron.

      Primeramente se crió la tierra, los montes y llanos, se dividieron los caminos del agua, y anduvieron muchos arroyos entre los cerros, y en señaladas partes se paró y detuvo el agua, y entonces se mostraron los grandes cerros, y así su ser formaba la tierra, que se crió por aquellos que se llaman EL CORAZÓN DEL CIELO y EL CORAZÓN DE LA TIERRA, y esto es lo primero que discurrieron, estando aquello que discurrieron, que pensaron, su ser perfeccionado y su ser hecho por ellos.

      SEXTA REVELACIÓN

      Mi Carmencita nos explica esta parte del POPOL VUH de la manera siguiente:

      La esencia o el ser del corazón de la tierra es otra forma lírica de referirse a la entidad de los seres espirituales, quienes manteniendo su esencia espiritual a la vez se manifiestan en el plano material, convirtiéndose y transformándose en el cielo y la tierra dentro del agua.

      Queda señalado el motivo de la evolución de la sopa química para que surja la tierra, para que sea posible la vida en este planeta de todos nosotros.

      El agua es entonces la clave de esta posibilidad, en una ecuación del círculo virtuoso basado en mejor calidad del agua = mejor calidad de vida en el planeta.

      El sentido de esta sexta revelación es explicarnos:

      •Que es lo mismo el plano material que el plano espiritual, pues ambos discurren en la historia de forma paralela.

      •Ambos son parte de la realidad integral.

      •Cada cosa tiene su huella espiritual, y cada organismo viviente, igualmente.

      Esa huella espiritual «flota» a través del tiempo y el chamán tiene la posibilidad de ponerse en trance o en éxtasis y de esta forma conectarse con esta huella espiritual.

      Esta es la forma de «ver» las desvinculaciones de una persona con respecto de su íntimo plano espiritual.

      Estas rupturas entre la morfología material y el ser espiritual, quienes no somos chamanes, las percibimos como «enfermedades».

      El chamán, una vez en trance o en éxtasis, logra «ver» la ruptura y la repara con la ayuda «de las huellas espirituales» que han dejado las cosas y los organismos desde la Creación hasta ahora.

      El mensaje de esta sexta revelación que nos regala mi Carmencita, es una metáfora dirigida a las generaciones desde el siglo 21:

      Toda persona que reciba esta sexta revelación quedará en capacidad de desarrollar sus competencias espirituales hasta alcanzar un rango de postchamán.

      Sin tener que ponerse en trance por efecto alucinante al fumar substancias que usan los chamanes, o en éxtasis por medio de la meditación u oración profunda, estos nuevos postchamanes del siglo 21 en adelante podrán realizar ejercicios de reflexión que de forma racional los ponga en «conocimiento de la huella espiritual propia» a modo de una bisagra de contacto con ese otro plano espiritual.

      El objetivo único de esta nueva condición humana es perfeccionar la Creación iniciada por el corazón del cielo.

      CAPÍTULO 7

      Y después discurrieron los animales del monte, guardianos suyos de los montes todos, sus criaturas del monte: el venado, el pájaro, el león, el tigre, la culebra, la vívora, el cantil, guardas de los mecates, y dijo el criador, ¿si solo ha de estar en silencio, o han de estar en suspensión debajo de los palos y mecates? Y solo ha de estar bueno, el que haya quien los guarde; dijeron que lo consultaron y parlaron, y luego fueron producidos venados y pájaros, y entonces les repartieron sus casas a los venados, y a los pájaros; tú, venado, en los caminos del agua, y en las barrancas dormiréis, aquí estarás en la paja y en las yerbas, y en cuatro pies te pararás; les fue dicho que se les afirme su morada, a los grandes y pequeños pájaros.

      Y vosotros pájaros, sobre los palos y mecates haréis casas y habitación, y allí multiplicaréis, os sacudiréis sobre las ramas de los palos y mecates, les fue dicho a los venados y pájaros qie hicieron sus obras.

      Todos tomaron sus dormitorios y sus habitaciones; y así se les dio la tierra por casa, por el criador, y ya estando acabados todos los venados y pájaros.

      Entonces se les dijo otra vez por el criador y formador a los venados y a las aves:

      hablad, gritad, no hagáis «yol, yol»: no gritéis, hablad cada uno en su especie en cada diferencia.

      Se les fue dicho a los venados y pájaros, a los leones, tigres y culebras: decid nuestro nombre, alabadnos, decid que somos vuestras madres y vuestros padres, HURACÁN, CHIPACACULHA, RAXACACULHA, UGUXCAH, UGUXLEU, FORMADORES, CRIADORES, MADRES Y PADRES; hablad, invocadnos, saludadnos, se les fue dicho.

      Y no pudieron hablar como los hombres, sino que chillaron, cacarearon y gritaron, diciendo «voh, voh»; no pareció su habla, sino que cada uno gritó y chilló diferentemente; y cuando los formadores oyeron que no hablaron, dijeron otra vez entre si: no se pudo acabar que dijesen nuestro nombre porque somos sus formadores, no está bien, dijeron entre si aquellos formadores, y se les fue dicho, seréis trocados porque no pudisteis hablar, y así mudamos nuestra palabra: vuestra comida, pasto y vuestro dormitorio y habitación serán las barrancas y montes, porque no acabasteis de saludarnos, no nos invoquéis.

      Todavía hay quien nos, invoque, haremos otra vez quien nos obedezca, tomad este oficio; vuestra carne será mascada, y de eso serviréis; se les fue dicho, que se les notificó a todos los animales chicos y grandes que hay sobre la tierra.

      Y entonces quisieron probar su día y quisieron reprobar otra vez, y quisieron juntar otra vez su salutación, y ya no se entendieron su habla entre si mismos, de ninguna suerte sea justo, ni se pudo hacer, y así fueron ultrajadas y desechadas sus carnes, tributaron, fueron comidos y muertos todos los animales que hay aquí sobre la tierra.

      Y así probaron otra vez otras criaturas por el criador, y pruébese otra vez, ya se acercó la sembradura y amanecimiento, hagamos sustentador nuestro y mantenedor nuestro, como seremos invocados y que se acuerden de nosotros sobre la tierra; ya probamos nuestras primeras hechuras y formaduras, y no se pudo componer que nos alabasen, y nos aclararan, y así probemos su ser hecho u obedecer sustentado nuestro, dijeron que fue formado y hecho la tierra.

      SÉPTIMA REVELACIÓN

      La explicación revelada por mi Carmencita relacionada con este texto del POPOL VUH comienza por definir la base de la creencia indígena protomaya de que en cada animal se encuentra algo de los dioses criadores y formadores llamados el corazón del cielo y de la tierra. Esto explica el enorme respeto del cazador frente a los animales y del agricultor frente