Luis Antonio Sierra nos propone en esta edición revisada y actualizada de su libro Irlanda del Norte. Historia del conflicto un análisis descriptivo y pormenorizado tanto de las causas y factores que desangraron al Ulster durante el último tercio del siglo XX, como del desarrollo del propio conflicto y los pasos que se han ido dando para normalizar la vida en esta región desde que se firmara el Acuerdo de Viernes Santo en abril de 1998. Para ello, el autor ha utilizado fuentes tradicionales, entrevistas a protagonistas del conflicto y su propia experiencia en la zona para trazar un retrato de Irlanda del Norte que sigue siendo un referente entre las publicaciones realizadas hasta la fecha sobre el asunto. Los acontecimientos históricos no son hechos simples ni aislados. Esta afirmación, que puede parecer una obviedad, parece que no lo es tanto para aquellos que, por ejemplo, insisten en que los Troubles en Irlanda del Norte son simplemente consecuencia de un enfrentamiento religioso entre protestantes y católicos. Evidentemente, la raíz del conflicto del Ulster es mucho más profunda y más compleja. Por ello, Irlanda del Norte. Historia del conflicto toma como punto de partida de la narración la llegada de las tribus celtas a la isla y atraviesa los diferentes acontecimientos -la invasión inglesa, la repoblación del noreste de la isla por colonos escoceses e ingleses, la derrota en 1690 del católico Jaime II por Guillermo de Orange, la independencia de Irlanda o la división de la isla en 1921- que han marcado el devenir de este rincón del mundo hasta los prolegómenos del estallido de la violencia en Irlanda del Norte. Hasta ahí la primera mitad del libro. La segunda parte es mucho más detallada y extensa por el intento de describir pormenorizadamente todo el desarrollo del conflicto hasta la actualidad.
Este es un libro de acuerdos y disensos; es decir, de diálogos. Porque los escritores aquí convocados –Jorge Luis Borges, Manuel Mujica Lainez, Adolfo Bioy Casares, Álvaro Mutis, Griselda Gambaro, Antonio Benítez Rojo, Manuel Puig, Elena Poniatowska, Sergio Pitol, Fernando del Paso, Alfredo Bryce Echenique, Ricardo Piglia, Cristina Peri Rossi y Alberto Ruy Sánchez– parecen dialogar entre sí, ya sea exponiendo puntos de contacto o divergencias, actualizando discusiones y planteando posturas estéticas.Cada entrevistado, único en la forma de reflejar su propio mundo y sus singularidades creativas, tiene algo en común con los otros; esto se manifiesta y va conformando una especie de correlato, incluso entre aquellos que son o pueden sentirse lejanos y disímiles. En principio, casi sin excepción, todos comparten vivencias propias de su actividad y los une el hecho de escribir en las distintas modalidades de una misma lengua: el castellano.Este correlato añade otro aspecto importante a lo que ofrecen a través de su historia personal y su mirada crítica: el espíritu de conjunto, la visión de una época y su proyección en el presente, no solo en cuanto a los movimientos de una escritura y las teorías en boga, sino también con respecto a las encrucijadas políticas, sociales, económicas y éticas que problematizaron el siglo pasado y se extienden hasta nuestros días.Reina Roffé, a través de estas conversaciones íntimas, nos muestra el perfil más humano de los entrevistados, al tiempo que conforma un relato de la literatura latinoamericana del siglo xx. «Hay entrevistas diversas. Algunas se realizan con la finalidad de obtener noticias, pero están las que sirven para hacer perfiles literarios, para retratar personajes a través de sus respuestas y también a través de narrar su entorno. Captar la esencia de una voz y la verdad más íntima de un personaje, ya sea público o anónimo, es hacer literatura más que periodismo». Elena Poniatowska «La entrevista es el género que con mayor precisión capta la experiencia fragmentada de la modernidad. Una forma abierta que recuerda la tradición del diario personal y que ha sido definida por Norman Mailer como el periodismo privado del escritor». Ricardo Piglia
Es esta una obra que se aproxima a la Guerra Civil estadounidense a través de la mirada de los fotógrafos que plasmaron el conflicto que enfrentó a Norte y Sur de Estados Unidos en el siglo XIX. Y tenemos suerte, pues es una de las guerras más fotografiadas de la historia. Además de la antología de instantáneas relata el origen de la fotografía bélica y la técnica empleada. Recorran con su mirada los campos de batallas, los rostros de soldados anónimos y los estragos entre los civiles. En definitiva, un libro inspirado que viene a rellenar con acierto un hueco bibliográfico que no prodiga títulos en español.
Una de las primeras funciones de la fotografía como nueva disciplina artística fue rivalizar con la pintura por la representación de la realidad. El carácter documental marcó los primeros años, pero, como ocurre con la pintura, también la fotografía es deudora de un punto de vista, por lo que no representa la realidad sino una realidad, una entre miles, que además, como se comprobará con esta obra, se puede incluso manipular. En 150 imágenes de la Guerra de Secesión se han elegido un centenar y medio de imágenes agrupadas en varios núcleos temáticos, como son: los fotógrafos, los antecedentes del conflicto, la guerra, la retaguardia y el final.
Sin un orden preestablecido, lo que no quiere decir menos relevante, se ofrece al lector una mirada personalizada sobre la Guerra de Secesión, desde los cuerpos caídos en combate en las sangrientas batallas de Antietam o Gettysburg hasta las ruinas de ciudades como Richmond, la capital de la Confederación, que se adelantaron trágicamente a los más devastadores bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. Déjense llevar por la sugestión de las imágenes tomadas hace más de siglo y medio, que a pesar de su antigüedad y técnica rudimentaria, destilan cercanía, es decir, verismo.
Carlomagno es el artífice del nacimiento de una identidad común en Europa occidental lograda gracias a la creación del imperio Carolingio, al establecimiento del catolicismo como religión oficial y a su labor como promotor del llamado renacimiento Carolingio. Por todo esto, es considerado el «padre de Europa». A su muerte, la unidad política del imperio solamente podía ser preservada, no sin dificultades, por su hijo Ludovico Pío, pero el patrón religioso y cultural promovido por Carlomagno constituyen su auténtico legado que ha sobrevivido al paso de los siglos facilitando la gestación del Occidente medieval, origen, a su vez, de los distintos estados europeos modernos.
Con un estilo ameno y directo, David Barreras y Cristina Durán, nos transportan al medievo para explicarnos el papel fundamental que supuso para la construcción de Europa la figura del emperador Carlomagno.
Las referencias a los reyes Fernando VI y Bárbara de Braganza en la historiografía suelen ser tan escasas como previsibles. Los pocos estudios que reparan en los monarcas, en su labor política y en su vida, comienzan todavía hoy lamentado su desconocimiento y terminan con lo más divulgado: la locura de un rey que no pudo vivir una vez muerta su mujer.
El reinado de Fernando VI parece una «sala de espera» hasta que la llegada de Carlos III iniciase la serie de las grandes reformas del Despotismo Ilustrado. Sin embargo, la contabilidad del reinado presenta muchos aspectos positivos. No solo «el beneficio de la paz» y la restauración de la hacienda pública, sino la creación del Real Giro, la fundación de la Real Compañía de Barcelona, la puesta en marcha de la ingente encuesta para la implantación de la Única Contribución, la elaboración de las ambiciosas ordenanzas de Marina, la fundación de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, la construcción del Observatorio de Cádiz o la exploración del Orinoco.
El libro revisa, por tanto, todos los tópicos que han caído sobre el reinado dando vida a una época poco divulgada de la historia que sostuvo un renacer de la autoestima de España como hacía tiempo no se conocía ofreciendo una serie de pistas para conocer realmente un reinado injustamente marginado.
"Su autor no solo analiza una época mediante una narración amena y entretenida y una interpretación objetiva y equilibrada, sino que además nos introduce en ella como si nos acompañase a dar un amistoso paseo, un polite walking, tan propio del civilizado Siglo de las Luces." Carlos Martínez Shaw
Un libro que explica las facetas más perversas y enigmáticas de varios personajes que han pasado a la historia. Son vidas a veces maquilladas por intereses partidistas, por la tradición y el tópico. Los acontecimientos de la historia y el paso del tiempo acomodaron la vida de las personas a la realidad del momento, para eso estaban los cronistas, los poetas de artificios literarios y los juglares de imaginación desbordante. Y de ello dieron fe las obras medievales, adaptadas para la ocasión, lo que ahora denominaríamos «propaganda». Es posible que la humanidad prefiera quedarse antes con la leyenda que con la verdad porque la verdad se olvida con frecuencia y la ficción se recuerda con agrado.
¿Qué hay de verdad en algunos acontecimientos históricos, notables por su crueldad?, ¿realmente ocurrieron como sabemos o fueron el resultado de la fantasía o distorsión interesada de algún cronista? Muchos personajes de nuestra cultura han pasado a la historia acompañados de una leyenda negra que ha ocultado, a veces, las buenas obras realizadas. Con frecuencia el investigador tropieza con historias amañadas, difíciles de entender por la falta de documentos y a veces, cuando los encuentra, nota que el cancionero o el romanticismo de una época ha contaminado su espíritu. Dice la Real Academia que la leyenda negra es una opinión contra lo español difundida a partir del siglo XVI; y añade una segunda acepción de opinión desfavorable y generalizada sobre alguien o algo, generalmente infundada. Y es en este segundo supuesto donde se detiene la obra, en una selección de hechos históricos, más o menos legendarios, que bautizaron a sus protagonistas con la aureola de leyenda negra. Hechos diversos marcados siempre por la sangre, la violencia, el dolor o la excentricidad que con el paso del tiempo o por intereses varios desvirtuaron la verdad.
La ilusión de la tecnoutopía que despiertan las nuevas formas de comunicación nos ha llevado a una falsa era de libertad digital, en la que las grandes plataformas de contenidos se han convertido en las auténticas vertebradoras de la información y en la que los algoritmos secretos moldean la vida de la sociedad y de las personas, con la posibilidad de generar burbujas ideológicas radicales o poco democráticas. La consecuencia inmediata es que hoy son más vulnerables las empresas, las instituciones y los ciudadanos.
La batalla frente al lobby tecnológico o al poderoso sector financiero es –siempre lo ha sido– limitada y desigual; sin embargo, tienen un flanco enormemente vulnerable: su reputación. La posibilidad de valorar a empresas, instituciones u organizaciones, y la incidencia que dicha valoración tiene sobre su reputación, nos otorga un nuevo e importante poder de influencia para reconfigurar el mundo. El capital reputacional es hoy esencial para cualquier personalidad, político, empresario o celebrity, al tiempo que ofrece al ciudadano una herramienta valiosa de presión.
En esta nueva República de la reputación, hiperconectada y emocional, debemos interpretar esta cartografía física y social para, a través de las historias y las nuevas narrativas corporativas, aprender a cuidar nuestra reputación como un activo que no conviene menospreciar.
Letras viajeras es un recorrido, apasionado y apasionante, por la mejor literatura de viajes. Nacido del blog del mismo nombre que Manuel Rico comenzó a escribir en el verano de 2011, se trata de un libro en el que el autor madrileño nos invita a recorrer pueblos, ciudades, paisajes y naturaleza a través de su palabra y de la palabra de los grandes nombres de la literatura universal: de Antonio Machado a Richard Ford, de Juan Carlos Mestre hasta Jesús Torbado, Camilo José Cela o Christian Andersen, entre otros muchos. Un libro de viajes que se nutre de la literatura de viajes. En Letras viajeras está el Manuel Rico narrador, el Manuel Rico ensayista y crítico y, sobre todo, el Manuel Rico poeta que ama el viaje y se apasiona ante las capacidades de la palabra para recrearlo y, sobre todo, para compartirlo, en su más profunda dimensión, con los lectores. La magia de la palabra y de la literatura para recobrar colores, olores, sensaciones, para hacernos imaginar ríos, callejas, cordilleras, rincones desconocidos, senderos que quizá jamás visitemos en la realidad. Autores de la generación del 98 como Azorín, Unamuno o Antonio Machado; poetas y narradores de generaciones recientes como Julio Llamazares o Juan Carlos Mestre, narradores de nuestra generación del medio siglo como José Manuel Caballero Bonald, Juan Goytisolo o Juan Marsé, o escritores olvidados de esa misma leva como Antonio Ferres, Armando López Salinas, Jorge Ferrer Vidal o Ramón Carnicer; viajeros y escritores anglosajones enamorados de nuestro país como John Dos Passos, Richard Ford o Christian Andersen; caminantes que escribieron libros hoy inencontrables como Rubén Caba o Víctor de la Serna; poetas tan singulares como Diego Jesús Jiménez, Fernando Pessoa reconvertido en guía turístico en Lisboa o el premio Cervantes Antonio Gamoneda.
Los éxtasis de Teresa es una colección de relatos cortos que componen en su conjunto una historia −a su manera, una novela−, la de una mujer que ha tenido una vida complicada, llena de sinsabores y alegrías que afronta con valentía y sentido del humor. Narrados por una amiga joven, que la admira hasta el punto de no querer que esa historia tan apasionante caiga en el olvido. Aunque la misma Teresa se ve forzada a intervenir ocasionalmente, para puntualizar o rectificar. Nacida en los grises años cuarenta, en pleno arranque del franquismo, Teresa carga con un baúl de fantasía que sus circunstancias familiares y sociales le impiden desarrollar. Tras largos años de matrimonio (no precisamente feliz), con sus cinco hijos a punto de emanciparse, decide vivir en libertad y emprende la nueva y última batalla para ser, por fin, ella misma, con sus fantasías, con sus anhelos y con sus aciertos y sus fallos asumidos con gran sentido del humor y sin vacilaciones. Aparece en su vida Alicia, con la que mantiene largas charlas en las que va deslizando sus vivencias, despertando su admiración y el deseo de escribirlas y hacerlas públicas. Teresa la autoriza pero con una salvedad: en ocasiones, será ella misma quien escriba, bien para rectificarla o bien para contar aquello que a Alicia le causa pudor. El resultado de todo ello es la personalísima obra de Marisa Bou titulada Los éxtasis de Teresa.
María Pilar Queralt del Hierro
Tradicionalmente, la educación de las mujeres ha recaído en sus madres. El resultado ha sido y es la creación de un mundo en común, a medio camino entre la complicidad y la autoridad, en medio de una cordial convivencia o el más feroz de los enfrentamientos. A fin de cuentas, una madre y una hija son siempre dos mujeres que, con el paso de los años, un día se encuentran. De cómo resulta ese momento trata esta obra. Para ello nos sirven de guía nueve madres, nueve hijas, con el denominador común de haber desempeñado un papel importante en la historia.
Desde la complicidad de las Curie o de la mítica Sissi con su hija María Valeria, al enfrentamiento de las sufragistas Pankhurst. Desde las diferencias de criterio entre María Teresa de Austria y María Antonieta de Francia a la nostalgia de Mary Shelley por la madre que nunca conoció. Y, en el tiempo, desde las Agripinas hasta las Curie. Diversos tipos de relación madre e hija mediante retazos de diferentes vidas en las que sea cual sea el paisaje o la época siempre subyace un cordón invisible que perpetúa aquel que durante nueve meses alimentó una vida. El mismo que une para siempre a dos mujeres en una relación de complicidad peculiar y, a menudo, inexplicable.