Imagina que eres un alto ejecutivo de una empresa y que tienes en mente a la persona perfecta para contratar como nuevo empleado. Quieres contratarlo a él. No hay nadie mejor, por lo tanto, le haces una oferta de trabajo. Tus superiores te dijeron que estás autorizado para ofrecer lo que sea necesario con tal de que dicha persona acepte trabajar en la empresa. La oferta incluye el salario más alto que jamás ha tenido un cargo similar. También le ofreces una prima por firmar el contrato, una prestación por la mudanza, transporte, alojamiento, bonificaciones por rendimiento y una oficina de primer nivel. ¡Qué va! hasta le has ofrecido un jet privado. Tu oferta es tan espectacular que se ha filtrado y se ha hecho noticia. Ahora todo mundo sabe de los incentivos que le estás ofreciendo a esa persona que tanto quieres en la empresa. Y además, la oferta se ha catalogado como histórica. Todo el mundo está expectante. Y sin embargo, tu increíble oferta es rechazada. ¿Por qué?, ¿qué ha pasado? Puede que te resulte difícil de creer que se dé una situación así en la vida real. Parece imposible que alguien se niegue a tal oferta, ¿cierto? Pues esto sucedió en realidad. Y la persona de la que hablamos es Billy Beane, director general de un humilde equipo de béisbol en los Estados Unidos. En la actualidad, Billy ya casi tiene un pie en el Salón de la Fama del béisbol por las decisiones que ha tomado. Ha ganado más de cinco veces el premio al mejor director deportivo y ha llevado a su equipo, los Atletics de Oakland, a ganar campeonatos que parecían imposibles de ganar. La espectacular oferta de la que te hablo se la hizo el equipo de los Red Sox de Boston, una de las franquicias más prestigiosas y con más historia en el béisbol. Y, a pesar de la fama y reputación del equipo, Billy no cedió a una oferta de empleo que incluía un salario de seis cifras al año. ¿Por qué Billy rechazó la oferta?, ¿por qué los Red Sox no pudieron motivar a Billy a que la aceptara? Comprender la decisión de Billy te permitirá darte cuenta de la verdadera naturaleza de la motivación humana y, más importante aún, saber por qué intentar motivar no funciona. Para empezar, es un error decir que los Red Sox no motivaron lo suficiente a Billy para que aceptara el trabajo, y esto es por algo muy simple: Billy ya estaba motivado. Pero de una forma diferente a la que podríamos esperar. No era por el dinero, la fama o la reputación, sino por su amor y dedicación a su familia y al béisbol. Eso era lo que lo motivaba. Por lo tanto, la cuestión no es si alguien está motivado, sino por qué. Y esto los líderes no lo saben. El dilema de la motivación es que se responsabiliza a los líderes de algo que no está en sus manos: motivar a los demás. ¡Aceptar que la gente no está motivada es un error! Por ejemplo, si estás dirigiendo una reunión de equipo, es un error suponer que alguien no está motivado porque mira mensajes de texto en el móvil en lugar de prestarte atención. Quizá la reunión no lo motiva por las mismas razones que a ti. Ha valorado la situación, ha llegado a sus propias conclusiones y ha seguido su propia dirección motivacional. Los líderes deben entender que la comida basura motivacional no funciona, por ejemplo: más dinero, premios, recompensas, castigos. Nada de eso. Estas tácticas se centran en conseguir resultados a corto plazo que suelen perjudicar los beneficios a largo plazo. Tú, como líder, no puedes motivar a las personas, pero sí puedes facilitar el proceso de valoración de tus empleados para que mejoren su Actitud Motivacional. Aunque, primero, debes mejorar la tuya, solo así podrás conseguir los resultados que esperas de tu equipo. ¿Estás motivado para liderar? o, mejor dicho, ¿por qué estás motivado para liderar?
En El beneficio, libro de Álex Rovira y Georges Escribano, se nos muestra de forma amena y didáctica cómo una persona que ha perdido la fe en el futuro de su empresa puede crear bienestar a su alrededor, relanzar a sus empleados y reconquistar sus anhelos basándose en las innovadoras teorías de la Psicosocioeconomía. Se trata de un libro imprescindible para aprender a gestionar la calidad desde la conciencia, la comprensión de cómo somos y de cómo son los demás. La comprensión de la personalidad de quienes nos rodean, así como la gestión de la diferencia y de la diversidad, es la cuestión clave para la creación del beneficio. La narración nos presenta a Víctor, director general de Innova Business Corporation, que en la soledad de su despacho está a punto de tomar una decisión importante. Desmotivado por el clima de crispación que vive a diario en el trabajo, se ve en la obligación de presentar su carta de renuncia. Mientras teclea el texto de su dimisión piensa que en realidad está renunciando al sueño de su vida. Justo en ese momento recibe un correo electrónico de una enigmática y desconocida Ariadna, y gracias a la correspondencia que a partir de ese momento los dos intercambian, reflexiona, tira del hilo y vislumbra la salida del laberinto. Se da cuenta de que Innova está enferma y de que en sus manos todavía está la clave para sanarla.
Con un estilo más que atractivo, la utilización de técnicas sociales basadas en Internet y su mensaje esencial de «cambio», Barack Obama ha demostrado que los empresarios y ejecutivos tienen mucho que aprender de su saber hacer político. Ahora, tras el triunfo de su campaña electoral, es el momento de recordar los obstáculos iniciales que como candidato padeció, todos ellos con signos que los hacían parecer insalvables: un nombre de resonancias musulmanas, un padre africano, una infancia hawaiana y un escueto currículum político. Gracias a todo tipo de tácticas eficaces y novedosas estrategias, la candidatura de Obama ha pasado de ser improbable a ser inevitable. El candidato demócrata reunió al mejor equipo para conducir una campaña impecable; atrajo a decenas de miles de voluntarios (muchos de ellos tan entregados que dejaban sus trabajos o universidades para dedicarse a ella) y reunió una cantidad de dinero sin precedentes, tanto de los pequeños como de los grandes donantes de toda la vida. Sin embargo, la prodigiosa utilización de las redes sociales es lo más llamativo de toda su campaña: esta se convirtió en una enorme comunidad online con millones de miembros repartidos por todos los EEUU que invirtieron sus habilidades, tiempo y dinero para conseguir la victoria de su candidato favorito. La envergadura de la campaña de Obama trasciende la política y alcanza también a los negocios: cualquier empresa con ansias de triunfar encontrará en ella unos estándares de excelencia a los cuales emular. Este libro es una combinación de las investigaciones de sus autores con las de diversos medios de comunicación que han seguido esta larga y emocionante carrera, junto a entrevistas a diferentes seguidores de Obama y un análisis de la información aparecida en los blogs de muy diversas personas. Su objetivo es mostrar la relevancia de este reciente acontecimiento para las empresas y sus líderes.
La atención, en todas sus variedades, constituye un valor mental que, pese a ser poco reconocido, influye muy poderosamente en nuestro modo de movernos por la vida. Es un activo mental poco conocido y una capacidad mental subestimada y escurridiza, indispensable para determinar el escenario de nuestras operaciones mentales y vivir una vida plena. Para vivir adecuadamente, necesitamos cierta destreza que nos permita movernos en tres ámbitos distintos: el mundo externo, el mundo interno y el mundo de los demás. Los líderes que quieran obtener buenos resultados deben desarrollar estos tres tipos de foco. El foco interno nos ayuda a conectar con nuestras intuiciones y los valores que nos guían, favoreciendo el proceso de toma de decisiones; el foco externo nos ayuda a navegar por el mundo que nos rodea; y el foco en los demás mejora, por último, nuestra vida de relación. Por ello podemos decir que el líder desconectado de su mundo interno carece de timón, el indiferente a los sistemas mayores en los que se mueve está perdido, y el inconsciente ante el mundo interpersonal está ciego. Y no son solo los líderes quienes se benefician del equilibrio entre estos tres factores. Todos vivimos en entornos amenazadores en los que abundan las tensiones y objetivos enfrentados tan propios de la vida moderna. Cada una de estas tres modalidades de la atención puede ayudarnos a encontrar un equilibrio que nos ayude a ser más felices y productivos.
Cada vez son más las empresas conscientes de las ventajas competitivas que un buen diseño ofrece. El diseño logra que los productos, servicios y experiencias realmente importen al consumidor y, por ello, es también lo que mejora considerablemente el rendimiento de las empresas. Sin embargo, acertar en el diseño de un producto o servicio no es una tarea sencilla. Las empresas que alguna vez lo han logrado son escasas y todavía son menos las que lo hacen de forma continuada. Su secreto reside en haber convertido el diseño en el eje de todo el negocio. En este libro descubrimos cómo ello es posible y cómo un número creciente de empresas ya lo ponen en práctica.
¿Alguna vez te has arrepentido de algo que has dicho? Seguramente sí. Todos lo hemos hecho. Estoy seguro de que todos los que estamos aquí nos hemos preguntado más de alguna vez: «¿Por qué habré dicho eso?».
Y esa sensación de haber cometido un error con tus palabras suele ocurrir unos segundos después de haber contestado una pregunta, digamos, complicada. Y también apostaría a que te has encontrado con muchas de ellas a lo largo de tu vida.
"Cariño, ¿este vestido me hace ver gorda?" o «¿Me consideras un jefe o un líder?» son algunas de ellas. Sin embargo, lo más probable es que tus respuestas a estas preguntas no trascendieron a más que a una situación incómoda con tu interlocutor, y lo más probable es que tu imagen personal no haya salido con una mancha imborrable.
Pero, ¿y si fueses un político o un profesional que participa en ruedas de prensa o congresos? Estos son los ambientes en los que es más probable que te topes con preguntas maliciosas, o que denomino «preguntas envenenadas».
En esos entornos es muy probable que una respuesta impulsiva a una pregunta envenenada te saque algo más que un susto o un mal rato, sino que puede manchar tu imagen pública por un largo tiempo o, peor aún, podría ocasionar tu despido.
Y lo cierto es que todos aquellos que aspiramos a convertirnos en referentes en nuestros campos laborales sabemos que la apertura a la charla pública mediante conferencias o ruedas de prensa no es solo importante, sino esencial.
Por lo tanto, estar bien preparado para esas futuras situaciones en las que serás el blanco de algún dardo con una pregunta envenenada es vital. Y, sin embargo, no hay mucha gente que te lo dice.
Créelo, por ahí afuera casi no existen o no hay consejos que te orienten acerca de cómo gestionar las preguntas envenenadas y, mucho menos, de cómo responderlas. Hasta ahora.
Aquí te enseñaré el antídoto a esas preguntas envenenadas. Te contaré las distintas técnicas que utilizo para que tú también las puedas usar cuando te veas atacado por la suspicacia de una persona.
Tanto si eres alguien en la mira de la opinión pública, si aspiras a ella, o si tan solo quieres salir bien parado de las preguntas incómodas que sufrimos día con día de parte de nuestros seres queridos (o no tan queridos), esta es tu guía.
Las preguntas envenenadas están por todas partes, y, cuando te encuentres con alguna, mejor que tengas el antídoto adecuado para contrarrestarla. Así que vamos a por ellos.
En una época caracterizada por la creciente deslealtad de los consumidores, la implacable estandarización de los bienes y la presión sobre los precios, todavía es posible -y más necesario que nunca- atraer y preservar clientes. En su nuevo libro, ¡Inspira!, el famoso gurú de los negocios James Champy explica cómo definir una propuesta de valor auténtica y coherente que atraiga y preserve la fidelidad del consumidor; demuestra cómo cautivar a nuevas generaciones de consumidores que valoran la transparencia y cómo convertir en auténtica cualquier actividad que realice una empresa. Partiendo de casos de estudio tanto de empresas de sectores tradicionales como de sectores más modernos, Champy ilustra cómo una empresa puede avanzar con nuevos productos, servicios y modelos de negocio que reflejen lo mejor de ella misma. Así, es posible crear valor de una manera novedosa, basada en el valor de la comodidad (Zipcar), de la simplicidad (GoDaddy), la honestidad (Honest Tea) o reinventarse frente a una competencia brutal y creativa (Puma). Sirviéndose de estos y otros ejemplos, James Champy ofrece numerosas soluciones prácticas para uno de los mayores retos al que se enfrentan las empresas actuales: la fidelidad del cliente.
Este resumen no va de contar la historia de tu marca. Un resumen así sería una pérdida de tiempo. A los clientes, por lo general, les da igual tu historia; la que les interesa es la suya. Por tanto, tu cliente y no tu marca debería ser el héroe de la historia. Este es el secreto que comprenden a la perfección todos los negocios que logran un éxito increíble.
A continuación, encontrarás un esquema con siete etapas que cambiará la forma en la que hablas de tu negocio, y hasta puede que cambie la manera en la que haces negocios. Todos los años ayudamos a más de tres mil empresas a dejar de malgastar el dinero con el marketing que hacen y conseguimos que crezcan al ayudarlas a clarificar su mensaje.
Este esquema te funcionará, independientemente de cuál sea tu sector de actividad. ¿Por qué? Pues porque el marketing ha cambiado. Las empresas que invitan a sus clientes a embarcarse en una historia heroica crecen. Las que no, caen en el olvido. Ojalá veamos todos recompensado nuestro esfuerzo de anteponer las historias de nuestros clientes a las propias.
El entorno de trabajo habitual de un directivo medio es el de un espacio encajonado entre dos fuerzas, una que ahoga desde arriba y otra que empuja desde abajo. Un ejecutivo de este nivel está acostumbrado a ser ninguneado, incomprendido, despedido o reasignado a otro puesto; vive sometido a una presión constante, a una competencia feroz y a unos cambios acelerados. Como consecuencia, y según confirman las estadísticas, los ejecutivos medios de hoy trabajan ocho horas más a la semana que sus padres y duermen dos horas menos. No es, por tanto, de extrañar que estas personas busquen desesperadamente una salida a su situación. Sin embargo, y a pesar de todo lo dicho, lo llamativo es que estos ejecutivos son la columna vertebral de cualquier organización; sólo ellos poseen unos valiosos conocimientos de primera mano, indispensables para que una empresa camine hacia el éxito; ejercen de vínculo entre la dirección y los empleados; conocen mejor que cualquier otro las necesidades del cliente, la realidad de la competencia, los puntos fuertes de la empresa y dónde ésta flaquea. Todo eso significa, ni más ni menos, que en las manos de un directivo medio reside el poder de cambiar su propia situación y, con ella, la de sus organizaciones.
El individuo que hace una décadas acudía todos los días a una misma fábrica, cumpliendo con unos horarios estrictos, desempeñando sus tareas en silencio, valiéndose de sus manos y de su fuerza, almorzando con sus compañeros, siendo observado y controlado por sus supervisores y esperando pacientemente una jubilación temprana, ha dado paso a una multitud heterogénea de trabajadores: personas con edades e ideologías muy variadas, que cambian de trabajo cada poco tiempo, sin horarios fijos, que utilizan su cabeza más que su cuerpo, que trabajan en equipos y a distancia, se rinden cuentas a sí mismos y deben esperar largo tiempo hasta llegar a jubilarse. Ante unos cambios tan hondos en las condiciones laborales y en la naturaleza de las organizaciones, cabe suponer que los rasgos psicológicos que se requieren para afrontar el trabajo no pueden seguir siendo los mismos. Este libro trata de identificar las características ideales que los empleados, los trabajos y las organizaciones deben poseer para enfrentar con éxito estas nuevas realidades. Porque si no se gestionan correctamente, los cambios acelerados de las sociedades modernas pueden conducir a organizaciones «tóxicas», incapaces de responder a las demandas nacientes de un entorno social en continuo movimiento. Con ese propósito, el libro intenta definir el perfil psicosocial de los trabajadores y de las organizaciones saludables, y propone algunas estrategias para su fomento.