San Alfonso nos hace vibrar ante el Santísimo Sacramento del altar, depertando en el lector un deseo vivo y ardiente en adorar al Amor puro. Su deseo de santificación se contagia en cada una de sus líneas, además del fervoroso amor mostrado hacia María Santísima y su casto esposo san José. Una obra actual altamente recomendada que te acercará al agua viva, la única que no te dejará sediendo.