En 1999, un jurado donde destacaba el genial escritor Augusto Monterroso, le otorgó a este libro de cuentos el Premio Internacional Jorge Luis Borges. Fue una extraordinaria manera de celebrar que la literatura venezolana estaba ya en el siglo XXI, que comenzaba a indagar de otra manera en la contemporaneidad. Relatos breves y contundentes, capaces de dejar sin aliento a cualquier lector. Aquí nada sobra. Cada cuento parece haber sido trabajado con la exacta disciplina de un bisturí. Oscar Marcano huye de los falsos adornos, del inútil regodeo verbal, de la estética ensimismada. Con una clara filiación a la mejor tradición de la literatura norteamericana, gracias a la eficacia de los diálogos y el manejo magistral de la frase corta, cada relato está diseñado y escrito como un diminuto artefacto explosivo, feroz y puntual, incluso a la hora de contagiar una melancolía. En estas páginas respira la experiencia humana del límite. Están llenas de gente que intenta sostenerse, mantener el frágil equilibrio entre la realidad y el deseo. «Personajes del caos», como los ha llamado Marcano. Sobrevivientes del naufragio de la modernidad que construyen una nueva épica de la derrota. Alberto Barrera Tyszka