Cuando Lord Luvington se niega a abandonar su cortejo, Lady Sarah le propone un arreglo. Solo que el precio va a tener que ser más que negociado. Lady Sarah puede perder más que su estatus social y Julian puede perder su corazón Cuando se enfrenta al hecho de haber perdido el apoyo de su padre, un libertino conocido, Lord Julian Luvington, le echa el ojo a Lady Sarah. Ella es tan respetable como debe ser, justo como ha ordenado su padre. Pero la dama no será fácil de convencer. Lady Sarah Roseington está decidida a casarse por amor, o no casarse directamente, y ella hará lo que sea para obtener la libertades que son concedidas a los hombres. Un sinvergüenza como Lord Luvington puede destruir su tan preciada reputación, pero casarse con él, también le ofrece las oportunidades que no puede conseguir por sí misma. ¿Qué debe hacer una dama? Cuando Lord Luvington decide abandonar su cortejo, Lady Sarah le propone un arreglo. Solo que el precio va a tener que ser más que negociado. Lady Sarah puede perder más que su estatus social y Julian puede perder su corazón