¿Qué le pasó al culto en América Latina? Es la pregunta fundamental con la que el autor analiza críticamente la realidad del culto evangélico en esta parte del continente. En esta tarea parte de una hipótesis de trabajo según la cual el fenómeno de la renovación de la alabanza ha generado un estilo de culto que ha incidido en la desaparición de las fronteras denominacionales en el mundo evangélico, hecho que, a su vez, ha producido lo que los estudios llaman «migración religiosa». Este análisis es complementado con una descripción panorámica del culto en las últimas cuatro décadas, centrándose en lo que actualmente se conoce como culto renovado. El autor nos invita a pensar en el culto contemporáneo teniendo en cuenta nuestro trasfondo protestante; vale decir, los modelos litúrgicos que trajeron a estas tierras los misioneros procedentes tanto de Europa como de los Estados Unidos. El libro concluye con el esbozo de una teología íblica del culto como marco de referencia para entender la forma y la naturaleza de la adoración a Dios en el culto cristiano.