Bienvenido a un mundo donde la libertad está en el aire. Donde los sueños se hacen realidad, sólo hay que imaginarlo, y luego las patatas fritas ya están frente a ti. Este mundo está lleno de secretos, atrae, atrae y absorbe. Hay gente feliz a nuestro alrededor, cuyos cuerpos no envejecen. Y parece que yo mismo estoy a punto de derretirme entre el confort y los sueños. ¡Pero no dura tanto! Taira llamó a la puerta… Y mi cuerpo cayó con estrépito desde una nube imaginaria al duro suelo.