Mark Richard

Список книг автора Mark Richard



    Niño Pez

    Mark Richard

    A Niño Pez lo abandonaron a su suerte en un pantano, cerca del mar, y desde entonces vive en una caja de cartón. Trabaja en la lonja, al servicio de las burdas mujeronas del puerto, entre carcasas de crustáceos desbullados y restos de pescado podrido.Su vida da un vuelco el día en que, creyendo haber cometido un crimen, se ve forzado a embarcar de polizón en un barco de arrastre tripulado por un delirante hatajo de freaks y renegados: John, un gigantón que lleva tatuadas las cartas náuticas que le ayudarán a reencontrarse con su escurridiza amante; el señor Watt, el sabio y repulsivo timonel, viscoso y supurante, nacido con todo lo de dentro fuera; Lonny, aficionado a las hachas y a descalabrar cocineros; Ira Dench, un tipo de lo más agorero que ve venir cada dos por tres la ola gigante que pondrá fin a sus desvelos; el Jefe de Máquinas Harold el Negro, una suerte de enigmático Vulcano, con sus fieles esbirros de las calderas; una pareja de fugitivos engrilletados que se pasan todo el día conspirando y pisándose al hablar; el impertérrito cadáver descompuesto del sheriff que los apresó; un idiota de tomo y lomo, un cocinero inepto (y, para mayor escarnio, poeta) y un llorica que, por lo que sea, solo sabe decir «mierda».En una travesía repleta de fantasmas, tempestades, barcos naufragados y monstruos abisales, Niño Pez tratará de expiar su culpa y llegar a su destino de una pieza.

    Caridad

    Mark Richard

    El mundo de Mark Richard ha sido descrito en alguna ocasión como un Hogar de la Caridad en el que los deformes, los atormentados y los condenados buscan el auxilio o la redención. En realidad, la cosa se asemeja más a un Circo de Freaks, a una barraca de incómodas atracciones secundarias que, en nombre de la decencia, jamás tendrán cabida en las pistas glamurosas de la carpa principal. Un exconvicto con dientes afilados como puñales, el Esqueleto Humano, un niño con cola, una contorsionista tatuada, un domador de lagartos gigantes, fantasmas huraños, borrachuzos insomnes y toda clase de pilluelos. Una colección de esperpentos, rarezas y fenómenos de feria que haría sonrojar hasta al mismísimo P. T. Barnum. Pero Richard no se recrea en la desesperación y la soledad de este plantel de huérfanos, de estas vidas empantanadas en la pobreza. Con brillantez estilística y un inigualable talento para lo surrealista, trata a sus personajes con delicadeza y compasión y logra trascender sus tragedias, aliñándolo todo con una suerte de malévolo humor negro. Algo solo posible para alguien que, en efecto, estuvo allí y pudo conocerlos de primera mano. Alguien que fue uno de ellos. Así es que, damas y caballeros, acomódense y que empiece el espectáculo…«Pocos escritores en la escena contemporánea apuntan tan alto y con tanta puntería.» L. A. Weekly «Los relatos de Richard se disfrutan tanto por su estilo rico y original como por sus excéntricos temas. Hay pocos escritores actuales con tanta facilidad para el lenguaje, y con diálogos tan estrambóticos, divertidos y auténticos como Mark Richard.» Wall Street Journal «Caridad te atrapa con la fuerza de su humor absurdo y sus fugaces narraciones, que prenden en la imaginación como un incendio.» Entertainment Weekly

    Casa de oración nº 2

    Mark Richard

    «Imagina que nace un „niño especial“, lo que en el Sur viene a ser algo entre síndrome de Down y dislexia». El padre, violento e impredecible, no está, aunque tampoco es que importe mucho porque cuando está es como si no estuviera, se pasa el día bebiendo, lamentando la rendición del general Lee y el desmoronamiento del viejo Sur. Su hijo, Mark, ha nacido con una deformidad en las caderas y va a pasarse la infancia postrado en la cama, entrando y saliendo de quirófanos y hospitales para niños lisiados. El médico ha dicho que, a partir de los treinta, vivirá condenado a una silla de ruedas. Así que el tiempo apremia. A los trece, pese a su discapacidad, Mark ya es el locutor de radio más joven del país. Lee mucho, se mete en problemas, duda de su fe, abandona los estudios y se dedica a faenar durante tres años en barcos pesqueros. Trabaja de fotógrafo aéreo, pintor de brocha gorda, camarero e investigador privado. Y el día que vence el plazo establecido por el médico agorero, se muda a Nueva York, gana un prestigioso premio literario y emprende una exitosa carrera de escritor.Una crónica, mitad confesión, mitad cuaderno de viajes, del largo periplo que llevó a Mark Richard de vuelta al lugar donde comenzó su viaje espiritual.Un apasionante y descarnado relato de superación y lucha.

    El hielo en el fin del mundo

    Mark Richard

    El litoral de los pantanos de Louisiana está plagado de cosas naufragadas. Hay serpientes, perros incendiados, ratas, restos de civilizaciones indias, madera a la deriva, fosas vacías, niños con branquias, casas sobre pilotes carcomidos, barcas con nombres de mujeres que ser marcharon hace tiempo, árboles que se derrumban, disparos en la espesura, cadáveres arrastrados por la corriente, chatarra oxidada y gente que se va a pique. Estas son sus historias. Así se ama y así se sangra en las marismas.Mark Richard bucea en las vidas de los golfos y los marginados para mostrarnos la humanidad soterrada de los habitantes de los pantanos. La otra cara de lo que alguien sin escrúpulos llamó en su día «El Gran Sureño Americano».Este libro fue galardonado con el PEN/Ernest Hemingway Foundation Award al mejor libro de relatos de 1990.«No cuentes con volver a la seguridad de tu mundo después de leer a Mark Richard.» Los Angeles Times Book Review