Nuestra situación emocional —y así también la forma en que nos relacionamos con los otros— está influenciada por los recuerdos que conservamos en la memoria. Los hay dichosos, que son fuente de salud y alegría, y hay otros ligados a heridas sufridas y nunca cerradas, de donde brotan traumas y sentimientos negativos. Ellos nos producen bloqueos y nos inducen a tomar caminos equivocados. Estas páginas nos enseñan, a modo de manual, cómo restaurar nuestra memoria, integrando positivamente todas las etapas y las áreas de la vida. Cada capítulo tiene un desarrollo con abundantes testimonios y consejos, que iluminan y nos sirven de ejemplo, y finaliza con un breve momento de especial oración sanadora.
Las dificultades en la comunicación pueden afectar seriamente nuestra relación con los demás. El P. Jamut nos explica de manera sencilla y amena el origen de esos problemas y nos presenta los medios para dejar que Dios sane nuestros vínculos.
Cada uno de nosotros está en la tierra para descubrir su propio camino y ser feliz. Pero sucede que jamás alcanzaremos la plenitud si seguimos el sendero de los otros en lugar de recorrer el que Dios nos tiene preparado a cada uno. A su vez, la realización personal y la felicidad duradera también están asociadas a los modelos familiares heredados y aprendidos. A ellos debemos aprender a mirarlos con serena objetividad y revalorizar la herencia intergeneracional sana y positiva. Descubramos lo que en nosotros nos quita calidad de vida, a fin de permitirle a Dios que nos sane, libere y bendiga; no solo a nosotros, sino también a los hijos, nietos, sobrinos y demás descendientes.