Arqueología del arte rupestre. Pedro María Argüello García

UPTC a través del proyecto SGI 1379.

      Permisos para adelantar excavaciones arqueológicas fueron gentilmente otorgados por Ramiro Bejarano en la vereda Arcadia y José Lloreda en la vereda Misiones. Los trabajos arqueológicos se realizaron con Licencia del ICANH (N.os 723 y 1060).

      Una especial mención merece la familia Rodríguez Buitrago. Sin su permanente apoyo, esta investigación simplemente nunca se hubiera llevado a cabo. Juan Carlos Rodríguez fue coinvestigador en campo. Javier papá, Elsita, Luis Eduardo y Javier hijo han sido una ayuda invaluable a lo largo de los años y por ello estoy enormemente agradecido. Suele decirse que la investigación científica trae consigo la posibilidad de realizar hallazgos inesperados. En mi caso, el principal hallazgo de esta investigación fue una nueva familia.

      A todos y todas mi más sincero agradecimiento…

      Capítulo 1

      Excavaciones arqueológicas en Arcadia y Misiones

      Como se anotó en la introducción de este estudio, las excavaciones arqueológicas en Arcadia y Misiones se realizaron con miras a dar respuesta a tres interrogantes. 1. ¿Qué tipo de actividades tuvieron lugar en inmediaciones de las rocas con arte rupestre? 2. ¿Cuál es la naturaleza, en términos cronológicos, de la ocupación de dichos lugares? 3. ¿Es posible recuperar material arqueológico que hubiese estado relacionado con la utilización de los sitios con arte rupestre?

      Durante los años 2006 y 2007 se llevaron a cabo jornadas de prospección no sistemática con el objeto de identificar sitios que posteriormente pudieran ser excavados. La forma en que ellos fueron finalmente seleccionados responde a una serie de requerimientos que siguieron la siguiente secuencia:

      1 Hallazgo de rocas con arte rupestre; 2. Selección de aquellas que presentan a su alrededor áreas a) no profundamente alteradas por vandalismo u otras actividades antrópicas (cultivos o infraestructura) y b) con pendientes no tan pronunciadas como para que el material arqueológico (en caso de que lo hubiese) se haya desplazado; 3. Presencia de material arqueológico evidenciada mediante pequeños pozos de sondeo en inmediaciones de las rocas; 4. Posibilidad de realización de excavaciones arqueológicas (permiso delpropietario, facilidadlogística, etc.). Enla Finca La Florida(vereda Arcadia) y la parte media de la Hacienda Misiones (vereda Misiones) se identificaron sitios que cumplieron los requerimientos antes mencionados (Figura 2). Entre los años 2007 a 2009 se organizaron diferentes temporadas de campo, con la ejecucßión de los trabajos arqueológicos descritos a continuación.

      Arqueología del arte rupestre. Excavaciones arqueológicas en El Colegio, Cundinamarca

      Excavaciones en la vereda Arcadia

      Sitio I

      Los trabajos arqueológicos en la vereda Arcadia se concentraron en la Finca La Florida (Figura 2). La geomorfología predominante de la zona consiste en colinas en dirección suroriente-nororiente, cortadas por causes de pequeñas quebradas. Los procesos erosivos han dejado expuesta una gran cantidad de rocas areniscas sobre el lomo de las mencionadas colinas, en algunas de las cuales es posible encontrar petroglifos, cúpulas y afiladores. En una de las co- linas pertenecientes a la finca en mención se llevaron a cabo algunos sondeos exploratorios con el fin de comprobar la existencia de material arqueológico. Los sondeos se hicieron principalmente en dos superficies planas donde era factible la construcción de viviendas en época prehispánica y en las cuales, además, se encuentran rocas con arte rupestre. Como resultado de tal activi- dad fue posible detectar por lo menos dos sitios arqueológicos a los cuales se realizó un ulterior trabajo intensivo. Para efectos prácticos, la colina se dividió en tres sectores (Sitio I, II y III). Los sitios I y III corresponden a las partes pla- nas de donde los sondeos preliminares arrojaron mayor cantidad de material arqueológico (cerámica y artefactos líticos).

      En el sitio I (4°31’50’’N, 74°25’28’’W), que corresponde a la parte más alta de la colina, se encuentran dos rocas con cúpulas (Figura 3) y otra con afiladores en una pequeña depresión cercana al área plana. En la zona plana de la colina se realizaron las siguientes actividades. En primer lugar se trazó una grilla de sondeos a una equidistancia de 5 m y que cubrieron la parte plana e inicio de la pendiente. Esta grilla se trazó con el objetivo de conocer la distribución del material arqueológico y obtener así una visión preliminar del carácter del sitio. La dimensión de los sondeos fue de 40x40 cm aproximadamente, y fue- ron generalmente excavados hasta el límite de la capa cultural (~50 cm). De 70 sondeos realizados, 65 fueron positivos. En segundo lugar se evaluaron los resultados de los sondeos positivos atendiendo a la cantidad de material y la profundidad efectiva de los mismos. La excavación de los sondeos permitió

       comprobar que hacia el centro del sitio (la parte más plana) el horizonte cultu- ral es menos profundo (35 a 50 cm), en tanto que hacia los bordes de la colina fue posible encontrar horizontes culturales de hasta de 85 cm de profundidad. Esta información es consecuente con un modelo típico de habitación, donde la parte plana central fue el lugar donde se erigió la vivienda y hacia los ex- tremos se depositó el material producto de la limpieza de la misma. Esto, a su vez, fue confirmado por un sondeo situado justo en la mitad de la zona plana y en el que se detectó una huella de poste. El análisis de la distribución de la cerámica dio como resultado un típico anillo de desechos de cerámica, tal y como ha sido documentado por diferentes autores como correlato de áreas de habitación (Boada, 2007; González, 2007; Henderson y Ostler, 2005; Jaramillo, 1996; Obregón, 2008; Romano, 2003a), y en el cual hacia los bordes de la

      colina se encuentra una mayor cantidad de cerámica (Figura 4).

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      Como consecuencia de la anterior evaluación, se delimitaron dos sectores con mayor cantidad de material y profundidad superior a los 50 cm, lo cual podía permitir un mejor control estratigráfico de los materiales arqueológicos. De esta manera, la tercera actividad consistió en la excavación de ocho cortes (nu- merados de I a VIII) de 1x1 m de lado, procurando seguir niveles arbitrarios de 5 cm. Seis cortes se ubicaron en los costados norte y sur de la zona plana, en áreas donde se detectó material en cantidades significativas y profundi- dades mayores a 50 cm. No obstante, la excavación de dichos cortes, salvo el número VIII, no arrojó cantidades importantes de cerámica a más de 50 cm y, por el contrario, el material apareció en los niveles superiores (0 a 40 cm de profundidad). Otros dos cortes de 1x1 m de lado se excavaron en la base de una de las dos rocas con petroglifos que allí se encuentran. A diferencia de los demás cortes, ellos fueron poco profundos, aunque arrojaron abundante ma- terial arqueológico. El material proveniente de dichos cortes consta en mayor proporción de cerámica (buena parte de la cual presenta restos de hollín) y artefactos líticos tallados. Adicionalmente se encontraron algunos fragmentos de líticos pulidos, un pequeño trozo de orfebrería en el nivel 1 del corte VIII (Figura 5) y un fragmento de volante de uso en el nivel 5 del mismo corte.

      Figura 4. Mapa de contornos, basado en frecuencias cerámicas por sondeo. Arcadia Sitio I.