El territorio es la vida misma. Luisa Fernanda Uribe Larrota

La Habana durante las negociaciones de paz y lo que se espera en la implementación.

      El enfoque territorial (jurídico-político), exclusivamente centrado en los factores productivos y las condiciones socioeconómicas, no abarca las disputas en torno a historias y experiencias tradicionales, organizaciones políticas locales y, en general, al territorio como parte esencial de proyectos de vida comunitarios (en los que hay una articulación entre el territorio y la identidad). A estas experiencias locales es preciso darles un lugar central en la implementación de los PDET, pues son ejercicios de autonomía y organización local que, además, reflejan las relaciones particulares que tienen las comunidades negras e indígenas con sus territorios y que, en gran medida, definirán el curso y la implementación exitosa de estos planes.

      Dado ese contexto, esta investigación partió del análisis del trabajo del FISCH e instituciones regionales clave para la implementación de los acuerdos de paz durante un año (desde el segundo semestre de 2016 hasta el segundo semestre de 2017) para comprender cómo se articulan las iniciativas oficiales por la paz con aquellas que existían y se desarrollaron aun en medio de la guerra, qué tensiones prevalecen y cómo estas son determinantes para los eventuales (y esperados) escenarios de paz. Al explorar el trabajo reciente del FISCH, en el marco de las negociaciones de paz, pretendo reconocer algunos límites y posibilidades del enfoque territorial (gubernamental) para la construcción de paz, la articulación de los discursos de territorio con la lucha por derechos étnicos y las relaciones Estado regional/central con las expresiones de acción colectiva departamental y municipal. La investigación estuvo organizada en tres fases:

      La primera, de revisión de literatura y prensa sobre construcción de paz, territorio/territorialidad, desarrollo rural y acción colectiva en el departamento del Chocó. Esto incluye trabajos sobre la configuración de las comunidades negras como sujeto político en torno a la Ley 70 de 1993 y los escenarios de interlocución recientes, dado el acuerdo de paz y la puesta en marcha de la RRI y los PDET. En esta fase, los conceptos de paz territorial, territorio-territorialidad y red del movimiento son el punto de partida para el análisis, ya que permiten situar estas luchas históricas en debates teóricos contemporáneos sobre las identidades étnicas, las disputas por la tierra y las dinámicas de la acción colectiva de movimientos sociales que caracterizan el trabajo del FISCH y en las que se situarían los esfuerzos gubernamentales recientes por la construcción de paz.

      La segunda, de recolección de información en campo con cuatro meses de trabajo distribuidos en tres viajes a Quibdó y Tadó, durante 2016 y 2017. En estas visitas se hicieron quince entrevistas a profundidad, dos ejercicios de cartografía social y un grupo focal con el fin de conocer las perspectivas sobre territorialidad y construcción de paz por parte de los integrantes del FISCH en las cinco subregiones del departamento (definidas así por el FISCH): costa pacífica, San Juan, Baudó, Alto/Medio Atrato y Bajo Atrato/Darién.

      Además, participé en un curso dictado por el FISCH, en alianza con la Universidad del Rosario (organizado por el profesor Jairo Baquero de la Escuela de Ciencias Humanas) denominado Experiencias de Construcción de Paz a Nivel Local, en noviembre de 2016 con dos sesiones: la primera en Quibdó y la segunda en Bogotá, con la participación de veintiséis estudiantes de la Escuela de Ciencias Humanas. También asistí a encuentros organizados por el FISCH, el Ministerio de Ambiente y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) para consejos comunitarios de las cinco subregiones.

      El objetivo principal de esta etapa fue identificar cuáles y cómo se dan las relaciones de la organización con las instituciones gubernamentales y otros actores de la región (y del orden nacional) en proyectos concretos de participación política, manejo de recursos e implementación de la RRI, ya que el manejo de los territorios, en cuanto a formalización y proyectos productivos, es mucho más explícito en este punto que en los cinco restantes.

      Finalmente, en la tercera, iba articulando simultáneamente la información recogida en campo a los debates explorados en la revisión documental. Este ejercicio incluyó la sistematización de diarios de campo, entrevistas, grupos focales y entrevistas, a la luz de los debates recientes sobre territorios y construcción de paz, y cómo el trabajo reciente del Foro se sitúa en disputas por la autonomía territorial y por la interlocución efectiva con instituciones regionales y nacionales de cara a la implementación del Acuerdo Final. Esta fase me llevó a plantear preguntas sobre la aplicación de la RRI y los PDET en el Chocó, así como de la estructura organizativa del Foro.

      La investigación estuvo guiada por preguntas sobre los límites y posibilidades del enfoque territorial (gubernamental) para la construcción de paz, la articulación de los discursos de territorio con la lucha por derechos étnicos y las relaciones Estado regional-Estado central con las expresiones de acción colectiva departamental y municipal. Con los resultados expuestos a continuación pretendía contribuir a explorar las posibilidades de la paz territorial por medio del reconocimiento de las capacidades y potencialidades de la acción colectiva en el Chocó. No en términos de eficiencia o una adecuada gestión de los recursos, no es esa la paz en la que estuve pensando al escribir en este trabajo. Las capacidades y potencialidades de las comunidades negras pertenecientes al Foro tienen que ver más con una trayectoria importante de movilización social y política en contextos en los que la única presencia del Estado ha sido la militar. Esto porque en la consolidación de escenarios en el marco de los acuerdos de paz hay múltiples tensiones/articulaciones de narrativas y prácticas del Estado central con aquellas que se viven en los ámbitos locales y más cotidianos, y en el contexto particular del departamento del Chocó están también ligadas a procesos de movilización e institucionalización de la etnicidad.

      El libro está dividido en tres capítulos: en el primero, “¿Paz territorial?”, abordo algunos debates recientes en torno a territorio-territorialidad, paz y movimientos sociales, con el fin de reflexionar críticamente sobre el tan reiterado concepto y contrastar las agendas estatales con las iniciativas de acción colectiva promovidas por el FISCH. En el segundo, “Acción colectiva”, hago una contextualización de las luchas étnicas-campesinas en el Chocó con el fin de situar el trabajo del FISCH y comprender el porqué de sus apuestas políticas en el marco de las negociaciones de paz. Finalmente, en “La paz en disputa”, propongo cuatro ejes de análisis en torno a las reflexiones de los dos primeros capítulos: primero, la horizontalidad con la que se está abordando la categoría o enfoque étnico en la implementación del Acuerdo Final. Segundo, cómo la complejidad de los procesos organizativos de base que forman parte del FISCH es determinante para abordar sus agendas políticas y escenarios de lucha. Tercero, la relación de esos procesos organizativos con las instituciones gubernamentales regionales y nacionales. Y cuarto, cómo el desarrollo reciente de la conflictividad social y armado ha incidido en las agendas políticas y el trabajo del FISCH.