lo disfrute al máximo y lo rodee para gozar de las espectaculares vistas de la costa oeste y norte de la isla. Baje bordeando el cráter por el norte, por Pedra de Vaca y Agua de Cidra; llegará al camino que tomó al subir, que lo traerá de vuelta a Tampa. A partir de ahí, se abren varias opciones: una segunda noche en un vivac y regreso a Curral das Vacas, o regresar en taxi si consiguió convencer a un taxista para que hiciera el trayecto para recogerlo en Norte o en Tampa. Como puede ver en el mapa, se pueden realizar muchas caminatas o
trekking de varios días en Santo Antão. Esta isla se ha convertido en uno de los puntos de mayor afluencia de senderismo del mundo; aún quedan fabulosas rutas por hacer, como la costa oeste y norte completa, desde Tarrafal a Monte Trigo y Ponta do Sol. ¡Así que, prepare su mochila y zapatos para caminar!
Isla de Santiago Es la isla más grande de Cabo Verde, con su capital, Praia. Es también la más africana, la más poblada, con una alta densidad de población, lo que explica por qué hay pocas zonas para la práctica de senderismo. Todas ellas se concentran en la parte central de la isla, alrededor del pico Antonia y la ciudad de Assomada. Le recomendaré dos pequeñas rutas, una por el norte, cerca de Tarrafal, y la otra en la Ribeira Grande, cerca de Cidade Velha.
Cidade Velha. Es la antigua capital de la isla, con su fortaleza de São Felipe. Desde la plaza de la picota se puede subir, por la margen derecha, la Ribeira Grande hasta Salineiro y bajar, por la margen izquierda, hasta el mar. Atravesará pequeñas zonas de cultivos y hábitats dispersos y, por supuesto, no se perderá la visita al Forte Real.
Assomada. Para esta caminata hay que alquilar un aluguer cerca de la plaza del mercado que le lleve hasta Chao de Tanque. Desde allí se sigue el camino referenciado como 403, 404 y 405 en el mapa de Santiago de AB-Verlag Karlsruhe (véase referencia arriba). Le llevará a lo largo de la costa oeste hasta Ribeira da Barca. Desde allí tendrá que encontrar un aluguer para regresar a Assomada.
Tarrafal. La última excursión que le propongo en esta isla parte de Tarrafal y rodea el monte Graciosa, con paisajes marítimos en su parte occidental y rocosos en la oriental. Está referenciado en el mapa con el número 601.
Mi consejo para apreciar Santiago y su atmósfera africana: un año, mientras estaba atascado en el lugar esperando un vuelo a Fogo, aproveché la oportunidad para dar la vuelta a la isla solo con los alugueres y detenerme según mis deseos. ¡Qué placer! Para ello, en Praia, al pie de Plato, encontrará todos los alugueres que pueden transportarle a cualquier punto de la isla. Cruce esta isla de sur a norte, deténgase en Assomada y no se pierda su mercado diario. Vaya a Tarrafal para visitar su antiguo balneario y sus clubes de buceo. Descienda finalmente desde Tarrafal, por la costa este, hasta Praia. Alquilar estos alugueres en diferentes momentos del día le permite conocer el espectro más amplio de esta población tan amable. Temprano por la mañana, las mamás africanas acuden al mercado para vender sus productos; a media tarde, más de veinte colegiales y estudiantes de secundaria se apiñan en minibuses con capacidad para quince pasajeros y por la tarde, algunos silvicultores y agricultores regresan a sus hogares.
Fogo El corto vuelo de Praia a São Felipe, la capital de Fogo, ya es una delicia. Le permitirá descubrir en todo su esplendor este magnífico volcán, aún en actividad, que culmina a 2829 metros de altura. No es una subida fácil debido a la naturaleza del terreno, una montaña de cenizas, muy divertida durante la bajada, pero muy difícil en el ascenso: un paso adelante, dos pasos atrás. Sin embargo, también es un paisaje fantástico por su aspecto casi lunar; un enorme cráter, Chã da Caldeiras, que rodea un cono perfectamente delimitado, el Pico do Fogo. Propongo una caminata de 2, 3 o 4 días que incluye el ascenso al volcán, el descenso a Mosteiros y el posterior regreso, en diferentes alugueres, parando a menudo, a São Felipe.
Primer día. Le aconsejo que en cuanto llegue al aeropuerto encuentre una pequeña pousada en São Felipe —hay algunas encantadoras que podrá ver en esta guía—, y deje la mayor parte de su equipaje allí para poder caminar más ligero. Luego, como siempre en Cabo Verde, tendrá que encontrar un aluguer que le lleve hasta Chã das Caldeiras (que podría traducirse fácilmente como cráter o caldera, porque tiene la forma de una caldera). La entrada a este enorme cráter, dominado por el pico central, es simplemente impresionante: todo es negro, las paredes del cráter y el suelo está cubierto de ceniza volcánica. Encontrará algunas pousadas, como las de Marisa y Mustafa (puede mencionar que utiliza la guía Petit Futé o que sigue al autor de estas rutas). Si no llega demasiado tarde, podría subir al Pico Pequeno (1920 m); para ello, retroceda un poco por la carretera una vez atravesado el pueblo; podrá ver fácilmente el camino que sale a su izquierda.
Segundo día: Pico Fogo. Salimos muy temprano por la mañana para disfrutar del maravilloso amanecer, que refleja la gigantesca sombra del volcán en las paredes del cráter de Caldeiras. En mi caso, yo no salí más tarde de las 6 de la mañana para llegar a la cima antes de las diez. La salida se halla justo después de la iglesia adventista, por una pista que sale a la derecha (altitud 1695 m). Verá pequeños cráteres individuales a ambos lados del sendero que contienen una cepa de vid. Este tipo de cultivo de la vid se encuentra en muchas islas volcánicas, como en las islas Canarias, por ejemplo. Al cabo de unos quince minutos, a una altitud de 1740 metros, se observan a la derecha los hitos sobre un túmulo; se entra rápidamente en un campo de lava, se sigue hacia el sur y después, mirando hacia la cima del pico, en el centro-este observará claramente los afloramientos rocosos muy bien dibujados; se avanza por ellos hasta los 2200 metros hasta alcanzar la cima del túmulo. De hecho, el pico es un cono con un cráter muy grande. Primero llegamos al borde del cráter, con un fuerte olor a azufre; podemos, por supuesto, con mucha precaución, bajar hasta el fondo del mismo, aunque yo prefiero seguir subiendo. Al subir por el lado SW o después del borde del cráter, un poco más abajo a la izquierda verá una chimenea de grandes y obvios bloques que le llevarán al último túmulo. Las vistas desde la cima son increíbles. La bajada es muy sencilla y puede ser muy divertida, aunque también, agotadora, ya que descenderá por estas laderas compuestas casi exclusivamente de cenizas, donde puede hundirse hasta las rodillas. ¡Cuidado con las caídas y los resbalones, escuecen! Si no lo hizo el día anterior, puede dirigirse al oeste para llegar al Pico Pequeno y luego regresar a su campamento base. Chã das Caldeiras es un cráter increíble. La última erupción terminó el 8 de febrero de 2015, pero el hombre regresa una y otra vez para reclamar su sitio; hay, como le dije antes, viñas, pero también, higueras y manzanos, siempre con el mismo método de cultivo: un cráter individual excavado en las cenizas. Si tiene la oportunidad de viajar en una noche de luna llena, el espectáculo es aún más sorprendente.
Tercer día: Usted lo dedicará a bajar a Mosteiros por el Parque de Monte Velha. Durante mi primera visita encadené el ascenso al Pico con esta larga bajada a Mosteiros —cuente de 4 a 5 horas—, y llegué al nivel del mar alrededor de las siete de la tarde, después de una docena de horas de caminata y 1300 metros de desnivel positivo y casi 3000 metros de desnivel negativo, por lo que acabé exhausto. Hay que salir de Chã das Caldeiras frente al lugar al que se llegó el día anterior en coche. A la salida del cráter encontrará una valla y una pequeña casa forestal; esta es la entrada al Parque Monte Velha (1700 m); deberá pagarle al guardabosques una cuota de entrada. Justo antes de llegar a la casa forestal, tome un camino visible a su derecha (referenciado con el número 3 en su mapa). Primero atravesará un bosque de eucaliptos, acacias y sisales; después descenderá hasta encontrar unas pequeñas explotaciones agrícolas de cafetales, plátanos, ñame, yuca... Si salió temprano, puede continuar su viaje subiendo a uno de los alugueres que le llevará