El deseo prohibido de Doug. Darlis Stefany

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Название El deseo prohibido de Doug
Автор произведения Darlis Stefany
Жанр Языкознание
Серия BG.5
Издательство Языкознание
Год выпуска 0
isbn 9788416942947



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saca una rosa blanca, una hermosa rosa blanca que pasa por mi nariz haciéndome reír por la cosquilla que me produce.

      —Es un placer conocerte princesa Jefferson —señala mi camisa, justo en «Princesa»—, esta rosa es para ti. Feliz cumpleaños —agranda su sonrisa mientras me ve tomar la rosa.

      Dexter lo empuja levemente mientras dice cuan «estúpido» es que me diera una rosa sin conocerme, pero yo solo lo observo y quiero creer que él me observa a mí.

      Capítulo I

      23 de agosto, 2012.

      ¿Alguien conoce esa sensación de humillación? Es exactamente la sensación que invade mi cuerpo en este momento, me siento humillada y no puedo rehuir de ese sentimiento.

      Josh habla y habla tantas veces como puede, pero todas sus palabras son más de lo mismo: mis hermanos. Es algo tan común y repetitivo que ya no me permito sentir molestia, ya es algo más cercano a la resignación.

      Mi celular vibra, por lo que lo tomo y bajo la vista hacia él. Leo el mensaje de Katherine.

      «La boda va a empezar ¿En dónde estás? Te necesito Hil, Ashton está aquí y él ha aceptado hablar conmigo, tengo miedo de lo que vaya a decirme».

      Leo el mensaje al menos tres veces, me encanta la pareja que hacen Keith y Bridget. Ellos son geniales, pero, honestamente, no me siento con ánimos de festejar el amor de otros, aun cuando eso suene egoísta y totalmente no suena como yo.

      Tengo grandes dilemas para decidir si quiero o no ir, sobre todo tomando en cuenta de que Katherine, quien se ha convertido en la amiga más importante y sincera que tengo, parece necesitarme.

      Una vez más veo a Josh, me parece que dice algo acerca del nuevo CD de la banda a la que pertenecen mis amados hermanos y que pronto será lanzado a la venta. Josh parecía tan perfecto que realmente pensé que no pasaría por esto de nuevo, pero heme aquí, escuchando a un chico que debería estar interesado en mí hablando de BG.5 e ignorando todo lo que yo pueda tener para decir.

      Quizás estoy destinada a morir soltera…, y virgen.

      Ese pensamiento me hace estremecer, mierda, nadie quiere morir virgen y sola.

      —Y te juro que aquella vez que los vi yo… —sigue Josh, creo que ahora habla acerca de un concierto de BG.5 al que acudió.

      Ni pensar que estuve saliendo dos meses con Josh y fue agradable, pero hoy, que he nombrado a mis hermanos y él ha hecho cálculos, la magia se esfumó, ahora para él solo soy Hilary Jefferson, la hermana de Harry y Dexter Jefferson.

      Creo que tengo fuertes ganas de llorar.

      Quien diga que las chicas bonitas lo tienen todo fácil no saben lo que dicen.

      —Por favor, cállate, Josh —pido finalmente antes de respirar hondo y tratar de contener las estúpidas ganas de llorar—, has arruinado esta cita, será mejor que lo dejemos de este modo.

      —¿Qué sucede Hilary?

      —Sucede que soy Hilary, una persona, una chica que quería tener algo contigo, no soy solamente la hermana Jefferson.

      —Debes entender que es algo grandioso el que seas su hermana…

      —Sé que es algo grandioso, amo tener a esos idiotas como hermanos, pero no me gusta la manera en la que lo estás enfocando, simplemente que te vaya bien, Josh.

      Creo que Josh está diciéndome algo, pero salgo a toda prisa de la cafetería buscando un taxi que desearía me llevara a mi casa donde mamá pueda darme un abrazo y decirme que no es la gran cosa, ella puede entenderme, pero estoy en Liverpool, quizás sea un poco cruel haber traído a Josh a Liverpool y terminarle, pero se suponía él sería mi acompañante a la boda.

      Lo he decidido, iré a la boda, Katherine me necesita y no dejaré que se hunda de la manera en la que siento que me estoy hundiendo yo.

      • • •

      Cuando llego a la casa de los Stuart me parece que todos ya están celebrando, incluso me topo con Andrew quien me da una de sus dulces sonrisas mientras se detiene a saludarme.

      —Pensé que no vendrías.

      —Sí… Solo se me hizo un poco tarde —digo, devolviéndole la sonrisa cuando besa mi mejilla a modo de saludo.

      —Te ves preciosa, déjame decirte —me hace dar una vuelta y escucho un bufido, al darme vuelta se trata de Dexter quien me estrecha entre sus brazos.

      —Llegaste tarde, cariño —murmura cerca de mi frente.

      —Estaba haciendo algo —respondo, devolviéndole el abrazo. Abrazar a cualquiera de mis dos hermanos se siente genial, se siente como que estoy siendo protegida y amada.

      —¿Sucede algo? —cuestiona Dexter viéndome fijamente con esos ojos verdes nítidos que, en ocasiones, pueden resultar intimidantes.

      Dexter puede afirmar que Harry y yo poseemos ojos increíbles, pero los suyos no se quedan atrás, son de un verde muy vivido que resulta intenso bajo una mirada.

      —Estoy bien.

      —¿No ibas a venir con el enclenque del chico de tu universidad? —pregunta mi hermano liberándome de su abrazo, haciéndome reír, tal vez debí decirle a Josh la manera en la que Dexter lo llama.

      —No, para nada, él quedó atrás —digo con una pequeña sonrisa mientras desplazo mi mirada por el jardín.

      Inmediatamente mis ojos dan con Doug, que se encuentra hablando con Ashton. Siento esa molestia que me invade cada vez que aparecen esas cosquillas al ver a alguien que siempre me ha visto como «la hermanita Jefferson».

      Desde que tengo uso de memoria Doug me ha gustado, me ha gustado de una manera que antes solía asustarme y hacerme llorar por anhelar a alguien que no era capaz de verme de la misma forma.

      Recuerdo que cuando lo conocí a los 13 años, pasó de llamarme la atención a hacerme tener un vergonzoso enamoramiento que desde luego resultó un poco obvio.

      La etapa 15/16 no fue mucho mejor, para ese entonces: él era increíblemente dulce y hacía sus comentarios listillos y picantes pero siempre midiendo sus límites cuando se trataba de mí, aunque a veces me daba algunas miradas siempre parecía tenerme detrás de unas barreras.

      Cuando él comenzó a coquetear con una amiga, incluso frente a mí, fue como sentir mis ilusiones esfumarse con todos esos sueños tontos de nosotros dos juntos. Me di cuenta de la realidad y volví al anonimato de imaginaciones, pero siempre procurando no dejarme llevar, después de todo debía protegerme.

      Pero esta es la cosa, uno no tiene el poder de controlar el hecho de que alguien te guste de tal manera como para colarse en tus pensamientos. Las emociones pueden ser manipulables, pero no pueden dirigirse.

      Y aunque me molesta que aún Doug me guste, también me agrada la sensación de cosquilleo y expectación de lo que suelen ser pequeñas conversaciones divertidas. No puedo culparlo, nunca me ha ilusionado, solo soy como cualquier típica chica que no puede evitar caer bajo sus encantos sin que ni siquiera él se lo proponga.

      —Tierra jodida llamando a Hilary.

      —En serio que un día lavaré tu boca con jabón —le advierto, haciendo que sonría de esa manera pomposa que hace para sacarme de quicio—. ¿Han visto a Katherine?

      —Estaba hace un momento con la mujer ardiente, quizás aún esté ahí —responde Dexter—, qué putada tan bonita ver a Hottie bailar con la pequeña bestia.

      —Bailaré con mi bello sobrino antes de ir con Kathe —digo derretida como siempre por Harry Daniel. ¡Es hermoso!

      —Espérame y voy contigo —dice Andrew caminando tras de mí—, así bailo con Kaethennis, tengo algo que decirle.

      Caminamos hacia una sonriente Kae y un risueño Harry Daniel. Creo que ella es la mejor